TELEVISIÓN

'Muertos SL': los creadores de 'La que se avecina' vuelven con la comedia que mezcla la muerte con el ambiente laboral

Movistar Plus+ estrena la segunda temporada de una serie con aires a 'The Office' de la que ya está grabada la tercera entrega

Escena de la segunda temporada de 'Muertos SL', la comedia con aires a 'The Office' de los hermanos Caballero que se emite en Movistar Plus+.

Escena de la segunda temporada de 'Muertos SL', la comedia con aires a 'The Office' de los hermanos Caballero que se emite en Movistar Plus+. / Movistar Plus+

Ángeles Castellano

Ángeles Castellano

"Hay que ponerse retos todo el rato para no aburrirse". Alberto Caballero (Madrid, 1973), que junto a su hermana Laura son los creadores, guionistas y directores de algunos de los mayores éxitos de la comedia televisiva de los últimos años -con La que se avecina a la cabeza-, se refiere a su más reciente estreno, la serie Muertos SL, cuya segunda temporada se estrenaba esta misma semana en Movistar Plus+. A través de su productora Contubernio Films continúan pulverizando récords. Lo había conseguido ya con La que se avecina, la secuela de Aquí no hay quien viva, tanto en su emisión en Telecinco como después de su desembarco en Amazon Prime, pero después, lo lograron también con Machos Alfa, uno de los grandes éxitos recientes de Netflix.

El reto que se propusieron con Muertos SL no tenía tanto que ver con las cifras, sino con el formato: la serie recrea el ambiente laboral de una pyme familiar española, pero con una particularidad: está ambientada en una funeraria. Pero aquí exploran un nuevo envoltorio: está rodada siguiendo el estilo marcado por una de las grandes referencias de comedia de los últimos años, la británica The Office, que recrea el ambiente laboral rodada casi en formato documental: mucha cámara al hombro, mucho zoom y planos más largos.

Pero aún quisieron darle una vuelta de tuerca más y hacer mayor el reto. Dice Caballero en sus notas del dosier de prensa de la serie que con esta abordan el último tipo de convivencia que les quedaba por tratar: el ambiente laboral. "En The Office apostaban por la vulgaridad de una empresa cualquiera, la actividad en esa serie es muy secundaria, no está muy definida", explica el guionista, productor y director en una conversación telefónica con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. "Nosotros hemos querido hacer lo contrario: una serie sobre un trabajo muy específico, cuanto más específico, mejor".

La segunda temporada de la serie no se estrena completa, sino a dos episodios por semana, desde el pasado día 16. Cada uno dura media hora, lejos de los 70 minutos por entrega y temporadas de 15 episodios de Aquí no hay quien viva. La explicación, dice Caballero, es que así es el tipo de producción que hace Movistar Plus+. La ventaja, añade, es que les permite trabajar de forma más cómoda. "Ya vamos estando un poco mayores y no nos gusta trabajar tanto", bromea.

Imagen promocional del reparto de la comedia 'Muertos SL', encabezados por Carlos Areces, cuya segunda temporada se emite en Movistar Plus+.

Imagen promocional del reparto de la comedia 'Muertos SL', encabezados por Carlos Areces, cuya segunda temporada se emite en Movistar Plus+. / Movistar Plus+

Trabajar entre muertos

El argumento de la serie parte de una funeraria -Torregrosa- en la que el dueño fallece y hay una guerra de sucesión entre los herederos, uno de los empleados que aspira a dirigirla y la competencia, que quiere comprarla. Y en medio, toda suerte de relaciones y peculiaridades en las personalidades del tipo de empleados de este negocio: los tanatopractores -quienes preparan los cadáveres para su velatorio y enterramiento-, el trabajador que maneja el horno crematorio, el chófer, la recepcionista, la camarera de la cafetería de la funeraria... En la segunda temporada, la trama principal -la lucha por la sucesión- sigue abierta, pero se profundiza en las relaciones entre los personajes, sus conflictos personales y, como no podía ser de otra manera, todo aderezado por el velatorio de un fallecido en cada episodio.

Carlos Areces (Madrid, 1976) interpreta a Dámaso, el empleado mejor cualificado para dirigir la funeraria y que aspiraba a hacerlo tras la muerte del dueño. Es quizás el personaje más lúcido, aunque Areces insiste en que es una persona gris, ambiciosa y sin escrúpulos. "Es muy mezquino, es muy egoísta y lo hace todo con fines puramente interesados, pero si miras a la colección de compañeros que tiene alrededor, probablemente sea el más válido, y yo creo que es el que mejor podría hacer funcionar la funeraria", reflexiona el actor. "Probablemente es una persona que está por debajo del puesto que podría realizar, y ahí es donde se construyen los villanos".

Los personajes se relacionan como lo harían en cualquier otro negocio, pero, añade Areces, el hecho de que ocurran en una funeraria le añade humor negro. Sin embargo, advierte: muchas de las situaciones inverosímiles podrían darse en la vida real. "Recuerdo momentos delirantes y hay cosas que están sacadas de la realidad, como por ejemplo, hacer un velatorio con el cadáver en moto porque era muy aficionado al motociclismo, algo que se da mucho en lugares como Puerto Rico".

También ocurre con la personalidad de algunos de los personajes. Es el caso de Abel, un tanatopractor interpretado por Gerald B. Fillmore, un apasionado de su oficio con casi ninguna habilidad social que recuerda a Sheldon Cooper, en The Big Bang Theory. "En la primera temporada tuvimos un tanatopractor que supervisaba las secuencias en las que intervenía Abel y era un personaje todavía más caricaturesco que el de ficción", recuerda Areces. "Incluso tuvo que pedir un permiso especial para poder empezar a estudiar el oficio con 16 años, porque su sueño en la vida era dedicarse a abrir muertos".

También ocurre con un personaje más sencillo de encontrar, Chemi, interpretado por Diego Martín, el yerno de la dueña que tiene muchos conocimientos sobre marketing pero ninguna experiencia laboral y admira a Steve Jobs y otros emprendedores. "El perfil de Chemi está muy de moda, con las startups, los emprendedores, los libros de motivación, la aplicación de las filosofías estoicas adaptadas al mundo crosfitero... Nosotros hemos hecho una sublimación paródica, pero la dignidad que le da Diego al personaje lo convierte en una mezcla explosiva", explica Caballero. Chemi es, sin saberlo, el gran obstáculo de Dámaso para alcanzar la dirección en esta segunda temporada.

El casting actoral recoge a muchas personas que ya llevan tiempo trabajando para la factoría Caballero, algo que le permite contaminar a los personajes de la personalidad de los actores y actrices. "Como autor o director te contagias de esa energía y esto es lo bonito de las series frente a las películas, que al final hay una evolución que permite que se contagien y acabas creando un organismo único", reconoce.

Aire de documental

Aunque Muertos SL es una sitcom, la manera en la que está rodada es diferente al formato habitual de este tipo de comedias. "De todos los proyectos que han hecho los Caballero, este es el que tiene un tratamiento más naturalista, los aspectos técnicos hacen que se parezca más a un documental", explica Areces, "y por eso intentamos que la actuación vaya mucho en esa dirección también".

El rodaje es más rápido (y se concentran en un único mes) y casi todo se hace en un amplio plató. Los planos largos obligan a un trabajo más naturalista y, por lo tanto, con menos cortes. "El movimiento de cámara es mucho más fuido y el rodaje, más rápido". Esto, incide Areces, facilita el trabajo. "Si yo tuviera que quedarme a vivir en un rodaje, me quedaría en Muertos SL", dice. Se refiere a la comodidad del espacio y los tiempos, pero también por la complicidad que ya existe en un equipo que suele ser el habitual de los hermanos Caballero en todos sus trabajos. "Esta es la serie en la que más veces hemos tenido que parar por ataques de risa", entre otras cosas, dice, porque "he tenido la suerte de dar con un grupo de gente que comparte el mismo humor. Esto hace que el rodaje sea mucho más llevadero". Sin embargo, no cree que influya tanto el hecho de estar rodando una comedia. "Yo tengo poca experiencia en el drama, pero intuyo que si este mismo grupo de gente rodásemos un drama la relación sería muy parecida".

Aunque la segunda temporada apenas arranca, el equipo ya tiene rodada la tercera, por lo que parece que la continuidad está asegurada. Caballero bromea sobre romper el récord de una cuarta temporada en la plataforma, algo poco habitual, algo que confía en hacer, aunque con cautela. "Hay que esperar a ver cómo va la segunda y respetar las decisiones que tome Movistar, como hemos hecho siempre, pero tenemos bastante confianza porque estamos viendo una buena acogida", responde.

Areces, que además de actor (habitual en las series de los Caballero: está en La que se avecina, El Pueblo y Machos Alfa) es dibujante y músico gracias a Ojete Calor (que en diciembre actuó por primera vez en el Wizink Center de Madrid, pero que ahora va a quedar un poco en pausa), vive al día y aunque cree que la serie está funcionando, no le guarda espera. Además de los estrenos pendientes -la serie Superstar, sobre la cantante Yurena (Tamara), creada por Nacho Vigalondo y los Javis- comienza a rodar en abril otra serie, Rafaela, para la productora de Arturo Valls, y en mayo, regresa a La que se avecina. Sin embargo, tiene claro la importancia que para él tiene Muertos SL. "Mi sueño sería que Muertos SL dejara en una broma de temporadas a La que se avecina".