MÚSICA

Esta es la música que hay que escuchar para ser más feliz según un estudio de Harvard

Una serie de investigaciones lideradas por el neurocientífico Srini Pillay revelan que escuchar canciones conocidas o algunas específicas de artistas como Miley Cyrus o Nirvana pueden ayudar a liberar estrés y aumentan la capacidad de concentración

Según el estudio, algunas canciones pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo.

Según el estudio, algunas canciones pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo. / UNSPLASH

La música es una de las expresiones artísticas más universales: quien escucha no tiene por qué saber qué dice la letra -si es que hay letra- o tener nociones de solfeo para sentir lo que unas notas tocadas concienzudamente son capaces de transmitir. Ya se había investigado sobre la capacidad que tiene la música de activar diversas regiones del cerebro, pero, ahora, una serie de estudios llevados a cabo por la Universidad de Harvard bajo el liderazgo del neurocientífico Srini Pillay han revelado qué géneros musicales y qué canciones específicas pueden ayudar a los oyentes a ser más felices, a mejorar la concentración y a sobrellevar las situaciones de estrés.

Según los hallazgos de Harvard, escuchar música desencadena la liberación de dopamina, un neurotransmisor asociado con la sensación de placer y recompensa. Este proceso químico genera una respuesta positiva que puede mejorar significativamente el estado de ánimo de quien escucha una determinada canción. Además, se ha encontrado que la música impacta la corteza prefrontal, la región del cerebro responsable de la toma de decisiones y la planificación. Esto explica por qué escuchar ciertas melodías mientras se está estudiando o trabajando puede mejorar la concentración y reducir la distracción. Otras investigaciones como las de los académicos Luca Kiss y Karina J. Linnell de la Universidad Goldsmiths de Londres refuerzan esta afirmación: demuestran que la música de fondo disminuye la divagación y hace que aumente el enfoque en tareas que requieren concentración.

El poder de escuchar las mismas canciones en bucle

Uno de los puntos clave resaltados por Pillay en los resultados de sus investigaciones es el efecto positivo de escuchar música ya conocida. Según el estudio, al escuchar canciones bien conocidas, aquellas que se reproducen en bucle, el cerebro anticipa las melodías y ritmos que vendrán, lo que estimula la liberación de dopamina. Este proceso genera una sensación de seguridad, satisfacción y bienestar emocional. Además, la música conocida ayuda a sincronizar las emociones con el ritmo, activando así la mente, pero también el cuerpo. Esta conexión, aseguran los expertos, mejora la capacidad para enfrentar desafíos con mayor energía y optimismo.

Otras investigaciones como las de los académicos Luca Kiss y Karina J. Linnell de la Universidad Goldsmiths de Londres refuerzan esta afirmación: demuestran que escuchar música de fondo disminuye la divagación y hace que aumente el enfoque en diferentes tareas. La clave radica en que la música actúa como un regulador interno que ayuda a organizar los procesos cognitivos.

Ahora bien, no todas las canciones son válidas para manejar según qué emociones. Según los estudios de Pillay, estas serían algunas de las opciones:

'Flowers' de Miley Cyrus

Las canciones suaves con letras positivas, como Flowers de Miley Cyrus, pueden ser efectivas para reducir la ansiedad. También géneros como el country, cuyos ritmos pueden contribuir a una sensación de calma.

'Big Green Tractor' de Jason Aldean

Como ocurre con Flowers, esta canción también puede ayudar a reducir los picos de estrés.

'Smells Like Teen Spirit' de Nirvana

Según el estudio, las canciones con ritmos intensos y letras cargadas de emoción, como Smells Like Teen Spirit de Nirvana pueden servir para descargar tensiones o canalizar iras y enfados.

Además de las recomendaciones, los expertos aseguran que para optimizar los efectos de la música lo ideal sería crear playlists personalizadas para todo tipo de situaciones. La próxima vez que quieran sentirse más felices o, quizás, más motivados para salir a hacer deporte, piensen en dedicar un poco de tiempo a seleccionar la lista de reproducción adecuada. Según Harvard, es una buena ayuda.