HISTORIA
El misterio del 'Osaka madrileño': cómo un pueblo de 99 habitantes se ha convertido en el epicentro del arte japonés
Situado a 110 kilómetros de la capital, Puebla de la Sierra lleva 13 años recibiendo obras de Japón gracias al proyecto que el escultor Federico Eguía puso en marcha

PI STUDIO
Que un pueblo de la sierra de Madrid haya sido bautizado como el Osaka español resulta, cuanto menos, rocambolesco. Aquí no hay rascacielos, neones ni cerezos. Tampoco se realiza la ceremonia del té que tantos siglos de historia atrapa. Y, por ahora, los kimonos no han sustituido a los vaqueros. Sin embargo, en Puebla de la Sierra se respira cierto aire nipón. A sus 99 habitantes no les hace falta un pasaporte para sentirse parte de su cultura. Llevan años atesorando una de las colecciones de arte japonés más importantes de España, lo que ha acortado considerablemente los 10.603 kilómetros que separan ambos territorios. Entre casas tradicionales y robles centenarios se levanta el estudio de Federico Eguía, responsable del proyecto que tanta luz ha traído a su tierra.
Todo comenzó con el Valle de los Sueños, un conjunto escultórico al aire libre que surgió en 1998 durante un taller organizado en la localidad. La idea era fusionar el arte con la naturaleza, sacando la belleza de los museos para integrarla en el entorno rural. “Como se trata de una iniciativa altruista, hemos ido desarrollándola poco a poco, a través de bienales en las que han participado artistas nacionales e internacionales. En la actualidad, contamos con 120 obras repartidas a lo largo del recorrido”, explica Eguía, también escultor. En los 1.300 metros que lo conforman, el visitante podrá ver los minotauros, hipercubos e invocaciones que lo salpican.

'Post hominium memoriam', de Enrique Prado. / @VALLEDELOSSUEÑOS
Están hechas de madera, hierro y bronce por autores tan variopintos como Lucía Loren, Anne Cecile, Antonio Garza, Joaquín Manzano y Moisés Gil. La joya de la corona es la Silla Gigante de Meira, realizada por Xulio Lago y Roberto Brañas: es tal el fervor que despierta que, ojo, a pesar de sus dimensiones, es habitual encontrar a turistas trepándola para sacar una fotografía. Esta es otra de las ventajas de esta pinacoteca: aquí, las piezas pueden tocarse, pisarse y besarse. Que cada uno decida. “Todas tienen su aquel, son especiales. No sólo por el lugar donde se encuentran, también por quiénes las han concebido. Se trata de creadores consagrados que, tal vez, por aquel entonces, no lo eran tanto”, prosigue Eguía. El valle fue declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco en 2005.

Escultura dedicada a la diosa Selene en Puebla de la Sierra. / @VALLEDELOSSUEÑOS
El sendero comienza en la plaza de la Iglesia, junto al Ayuntamiento, y transcurre por enclaves típicos de Puebla de la Sierra como la ermita y el puente. Con 57 kilómetros cuadrados, éste es uno de los municipios más extensos de la Comunidad de Madrid. Ahora bien, paradójicamente, es uno de los menos habitados y el más aislado de la Sierra del Rincón. Se encuentra a una hora y media de Madrid y su origen se remonta al siglo XII. De hecho, su nombre original era Puebla de la Mujer Muerta, debido a su ubicación a los pies de un cerro con esta forma. Una denominación que cambió en la década de los 40 a la actual.
Turistas de Japón
El Valle de los Sueños fue el germen del museo de Pintura Contemporánea Japonesa. En 2011, a raíz de una exposición en la galería Art Room, Eguía contempló con Alfonso González-Calero la posibilidad de expandirse al país dadas su buenas relaciones. Una vez allí firmaron un convenio de colaboración con la entidad artística Reijinsha: “Cada año nos donan obras, lo que nos ha permitido ir forjando nuestra colección. En total, tenemos 165, aunque no todas estás expuestas ya que el espacio es limitado. Los artistas vienen cada dos temporadas, con motivo de unas jornadas que organiza el Círculo de Bellas Artes. Nosotros les invitamos a que nos conozcan, a modo de intercambio cultural”. Desde entonces, suelen recibir a turistas nipones cautivados por el proyecto.

Diferentes estancias del museo de Pintura Contemporánea Japonesa. / MANCOMUNIDAD SIERRA DEL RINCÓN
Por su parte, además acogen el museo de Dibujo y Obra Gráfica, con litografías y grabados de los principales autores del siglo XX: Pablo Picasso, Miquel Barceló, Antoni Tàpies, Antonio López, Luis Feito… Asimismo, albergan una valiosa colección de bocetos preparatorios de Alejo Vera. “Si bien tenemos otros, nuestro mayor tesoro es el borrador que hizo en 1834 para la cúpula de San Francisco de Asís el Grande de Madrid”, subraya Eguía, que adelanta que la próxima bienal tendrá lugar en 2025. Sus nuevas creaciones pueden verse en su taller, abierto para cualquiera que tenga interés. “Si no estoy, que me den un telefonazo y bajo”, dice. Todo por el arte.