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Muriel Romero se estrena al frente de la Compañía Nacional de Danza con la reposición de 'La Sylphide', "por devoción, respeto y admiración"
El renovado elenco y su nueva directora mantienen los compromisos de la dirección anterior con el ballet más antiguo que se conserva: "Presentarlo es cultura"
"Es un ballet con una calidad narrativa y musical excelente, presentarlo es cultura. Es una obra maestra, se ha mantenido doscientos años". La nueva etapa de la Compañía Nacional de Danza (CND), con Muriel Romero al frente, arranca con una declaración de intenciones. La reposición en el Teatro de la Zarzuela de La Sylphide, un ballet estrenado por primera vez en 1832 que fue propuesta, dirigida y estrenada en 2023 por la CND bajo la dirección de Joaquín de Luz, era uno de los compromisos ya adquiridos por la compañía cuando se produjo, en septiembre de este mismo año, el cambio en la dirección. Sin embargo, Romero es muy clara con su apuesta por esta obra montada a partir de la versión de de August Bournonville. En la rueda de prensa de presentación, indicaba que la retoma "por devoción. Por devoción, respeto y admiración". Y añadía: "Cuando asumí la dirección de la Compañía estuvimos de acuerdo en la importancia de mantener el repertorio de la antigua dirección por una ética del sector y por la admiración que nos produce retomar esta producción".
Esta reposición, estrenada este jueves y que podrá verse hasta el 22 de diciembre (la directora del teatro, Isamay Benavente, hacía hincapié en que aún quedan entradas en algunas funciones) parte del montaje que encargó Joaquín de Luz a Petrusjka Broholm, responsable de la puesta en escena de la producción, y que también ha trabajado con el nuevo elenco de la CND para la reposición. Nacida en Dinamarca, Broholm formó parte del Royal Danish Ballet, del que fue solista y es una gran conocedora de la técnica dancística de Bournonville.
Sobre su trabajo con la CND, confesaba en la rueda que desde que llegó al New York City Ballet en 2015 y conoció a Joaquín de Luz, que formaba parte de la compañía también, él ya le advirtió de lo siguiente: "si yo dirijo alguna vez una compañía, me gustaría poner en escena contigo esta producción". Entonces, ambos formaron pareja artística: ella interpretaba a la protagonista de la obra, la sílfide etérea de la que se enamora James, un escocés que está prometido con otra mujer, pero tras conocer a este espíritu se enamora y decide perseguirla y romper su compromiso. "Él entonces no tenía ni idea de que iba a dirigir esta compañía, pero cuando le nombraron director en 2019, se puso en contacto conmigo para hacerla".
En la nueva puesta en escena, La Sylphide se representará en diez funciones con un elenco formado por 47 bailarines. Aunque se trata de una reposición, la obra tiene algo de estreno. No sólo porque al frente de la compañía esté ahora Muriel Romero, también porque el elenco ha variado: hay nuevasincorporaciones en el cuerpo de baile y los papeles principales los asumen nuevos nombres: Giada Rossi, que forma parte de la CND desde 2015 y que desde noviembre de 2023 es Primera Figura y Yanier Gómez Noda, solista en la CND desde 2016 y Primer Bailarín desde 2022. Ambos se mostraban emocionados por la oportunidad de afrontar los dos papeles principales en esta nueva etapa de la CND: "hacer a James es un reto muy grande para mí tanto artística como técnicamente, es un ballet técnicamente muy difícil", indicaba Gómez Noda. Se les suma Martina Giuffrida, en el papel de Effie (la prometida de James que es abandonada) e Irene Ureña en el papel de la bruja Old Madge (la única que repite en el papel del elenco bajo la dirección de Joaquín de Luz).
Ballet más antiguo de repertorio
Se tata del primer ballet de repertorio, el más antiguo conservado y del que, además, se cree que nació la técnica de puntas de las bailarinas. De gran dificultad técnica por la profusión de saltos y equilibrios, la compañía ha preparado varios elencos para las diferentes fechas previstas, que den la posibilidad de recuperarse a los protagonistas de la obra. Hamin Park, Elisa Ghisalberti y Cristina Casa se alternarán con Rossi en el papel de la Sílfide, mientras que Thomas Giugovaz, Alessandro Riga y Mario Galindo lo harán con Gómez en el de James, Daniella Oropesa, Shani Peretz y Ana Calderón, en el de Effie y Elisabet Biosca en el de Madge.
La directora de la CND sonreía al recordar su primera vez con La Sylphide un rato después de la presentación, en conversación con este periódico. "Yo la bailé con 17 años", recuerda, "en el Bayerisches Staatsballett de Munich" (Ballet de la Ópera de Múnich). "Yo era el segundo elenco de Evelyn Hart, una maravillosa bailarina de canadiense de la que aprendí muchísimo", indica. "Yo le pedía que me diera clases particulares después de los ensayos, para poder tener esa cualidad de puntas tan exigente que tiene este ballet".
Estrenado en 1832, no se conserva ningún vestigio de la partitura original o de la primera coreografía de La Sylphide, ballet en dos actos original de Filippo Taglioni (1777-1871). Bournonville, que estuvo entre el público de alguna de aquellas primeras representaciones en París, compró el libreto de Adolphe Nourrit y encargó una nueva partitura a Herman S. Løvenskiold que no era músico profesional. La intención de Romero al rescatar esta producción, indica, era ser lo más fiel al trabajo original, para lo que, considera, Broholm es la persona adecuada. "Este es un ballet muy querido por mí, lo he visto muchas veces desde que era niña", confesaba la responsable de la puesta en escena. "Es uno de los más interesantes, su musicalidad es apabullante. Bournonville creaba ballets sobre seres humanos. No es como otros, que tratan sobre reyes y reinas o duendes".
Daniel Capps repite en el papel de director musical (Muriel Romero le calificaba en la presentación como "un experto" en la obra), al frente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid. Este director, ligado a la Royal Opera House de Londres y el New York City Ballet, considera que la música creada para este ballet está siempre al servicio de la historia. "Lo más interesante de La Sylphide es que cada vez que lo interpretas aprendes algo nuevo sobre él. Está tan bellamente integrada la música con el baile que es exquisito, encaja como un guante", decía. "Otros ballets tienen partes diseñadas únicamente para la exhibición: en este, todo está al servicio del movimiento, de la danza". Capps dice sentirse "en casa" interpretando el ballet. "Se siente que el compositor no era profesional, porque cuando se escucha la melodía es preciosa, pero sobre todo, encaja a la perfección con la historia. No es Mozart, es una música que necesita ser cuidada y hacer que funcione".
Una nueva CND versátil
Romero afronta con esta reposición su estreno al frente de la Compañía Nacional de Danza. Lo hace con la idea de mostrar una compañía que destaque por su versatilidad y talento, algo que, en relación al trabajo con el elenco, no le preocupa. Su mayor dificultad, explica, es la ausencia de un teatro propio en el que poder trabajar una agenda de manera desahogada, una reivindicación histórica de los sucesivos directores de la CND que el Ministerio de Cultura no termina de resolver. "Lo más difícil es crear el puzzle entre coreógrafos y producciones a tres años vista sin tener un espacio propio", explica. "Si tú tienes tu teatro, puedes organizar tres o cuatro temporadas conectadas entre sí y coordinadas con las giras. Al no tenerlo, es mucho más difícil, porque hay aún más fechas que encajar según la disponibilidad de los espacios escénicos".
Romero recalca en la conversación que, bajo su dirección, la Compañía cumplirá 50 años de historia -algo que ya ha comenzado a organizar- y aún no tiene una sede escénica propia. "La compañía, los bailarines, crecen a raíz de montar coreografías versátiles del siglo XXI, bailar de todo, y esto es lo que más me quita el sueño ahora mismo", recalca. Además de asumir los compromisos que ya estaban cerrados por el anterior equipo (La Sylphide, después de pasar por el Teatro de la Zarzuela, visitará Murcia en abril de 2025; la CND también tiene cerrada la reposición de El Quijote en el Teatro Real en febrero), bajo su dirección se están comenzando ya a generar nuevas piezas.
"Este año es difícil conseguir espectáculos porque hemos entrado en septiembre", explica. Sin embargo, ya en el festival Ellas crean, el 8 de marzo, presentará su primera coreografía propia para la CND, un trabajo que girará en torno a la relación con la escultura y que podrá verse en el Museo del Prado. "Parte de un estudio que ya empecé en Roma, en la Real Academia de España, sobre la similitud entre la danza y la escultura. Siento que un bailarín que improvisa, que crea todo el rato con su cuerpo, tiene una similitud con el escultor", explica.
Afirma estar viviendo meses muy intensos de trabajo, sin apenas tiempo para el descanso, aunque es algo con lo que contaba cuando decidió afrontar este reto. "Yo creo que va a ser siempre así, no sólo estos primeros meses, porque dirigir esta Compañía requiere muchísimo trabajo y muchísima dedicación", reflexiona.