NUEVA SERIE

La tragedia del aceite de la colza se convierte en serie de ficción gracias a Alea Media y Anonymous

El síndrome tóxico, que aún hoy sigue siendo uno de los casos más graves de intoxicación alimentaria de la Europa moderna, afectó a más de 25.000 personas y acabó con la vida de varios miles

Una partida de 4426 litros de aceite adulterado encontrado por un equipo del grupo especial de la Guardia Urbana de Barcelona en el almacén clandestino de alimentos, en diciembre de 1981.

Una partida de 4426 litros de aceite adulterado encontrado por un equipo del grupo especial de la Guardia Urbana de Barcelona en el almacén clandestino de alimentos, en diciembre de 1981. / EFE

Ángeles Castellano

Ángeles Castellano

Uno de los primeros fraudes masivos -el del aceite de colza- que tuvieron lugar en España -y que dio lugar a la actual legislación para proteger los derechos de los consumidores- se va a convertir en serie de ficción gracias a las productoras Alea Media (Entrevías, Patria, Yo adicto), creada por Aitor Gabilondo, y Anonymous Content España. Así lo han anunciado las productoras este lunes, en un comunicado en el que indican que la serie se encuentra en fase de desarrollo.

El síndrome tóxico, que aún hoy sigue siendo uno de los casos más graves de intoxicación alimentaria de la Europa moderna- afectó a más de 25.000 personas, acabó con la vida de miles de personas y otras tantas sufren todavía hoy secuelas físicas y mentales. Provocó movilizaciones masivas, una de las primeras crisis que tuvo que afrontar la democracia española.

El origen del fraude estuvo en el uso, por parte de empresas como Rapsa y Raelsa, de aceite de colza desnaturalizado con anilina al 2%, un aceite industrial que se desvió para uso humano, en miles de litros distribuidos y comercializados en todo el país dejó secuelas que se arrastran hasta hoy, después de más de 40 años. El aceite adulterado se vendió clandestinamente y sin control con etiquetas falsas de aceite de oliva en miles de botellas.

Los primeros casos de intoxicación se detectaron en 1981, en varios niños de Torrejón de Ardoz (Madrid), que presentaban síntomas de neuomonía. Muchos afectados sufrieron, además, otros síntomas, como eccemas cutáneos, fibromialgia, fatiga crónica y dolor generalizado, además de deformidades articulares. Después de dos semanas, los hospitales madrileños colapsaron por la afluencia de afectados.

Lectura de la sentencia del juicio por el fraude del aceite de colza adulterado en 1989.

Lectura de la sentencia del juicio por el fraude del aceite de colza adulterado en 1989. / EFE

Las movilizaciones masivas que provocó la situación, impulsadas fundamentalmente desde los movimientos vecinales, sindicatos y otras asociaciones de la época, provocaron incluso un cambio legal, ya que el ordenamiento de aquel momento no contaba con una legislación específica que protegiese a la ciudadanía como consumidores. La Ley 26/1984, de 19 de julio, General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios nació justamente para poder hacer frente a un fraude de estas características, inédito hasta ese momento en España.

El juicio por el fraude, que se alargó hasta 1989, se resolvió con penas insuficientes. De los procesados, tan sólo 13 fueron condenados a penas de entre seis meses y 20 años de cárcel, mientras que la mayor parte, hasta 25, fueron absueltos. Las familias recibieron unas indemnizaciones insuficientes, teniendo en cuenta las secuelas de muchos intoxicados. Hoy siguen reclamando justicia.

Un grupo de niños afectados por el síndrome tóxico, provocado por el aceite de colza desnaturalizado, dan clase en unas habitaciones preparadas en el Hospital Clínico, donde estuvieron meses ingresados, en 1981.

Un grupo de niños afectados por el síndrome tóxico, provocado por el aceite de colza desnaturalizado, dan clase en unas habitaciones preparadas en el Hospital Clínico, donde estuvieron meses ingresados, en 1981. / EFE

Recorrido por 50 días

La serie de Alea y Anonymous, indican, recorrerá los 50 días que transcurrieron entre la muerte de un niño de 8 años por causas desconocidas -un personaje de ficción basado en hechos reales- hasta el cierre del informe oficial que identificaba el aceite de colza como la causa del fallecimiento. La producción se mueve entre la perspectiva de las víctimas, la sociedad en general, la comunidad científica y los responsables que gestionaron la crisis.

Para Sara Martín Rada, directora general de Alea “el síndrome del aceite tóxico expuso dos tragedias: el envenenamiento y la muerte de miles de personas, así como la mala gestión de la tragedia; elementos que lamentablemente aún resuenan en el mundo de hoy”.

Sara Martín Rada, directora general de la productora Alea, que ha anunciado una serie de ficción en torno al fraude del aceite de colza.

Sara Martín Rada, directora general de la productora Alea, que ha anunciado una serie de ficción en torno al fraude del aceite de colza. / Cedida

Martín Rada ha celebrado la alianza con Anonymous Content, “una compañía de comunicación tan consolidada en el mercado global y que está detrás de proyectos tan rompedores e interesantes” y ha agradecido a Beatriz Campos y su equipo “por confiar en Alea para liderar el proceso creativo de este proyecto”.

 Por su parte, Beatriz Campos, directora general de Anonymous Content España, se declara “entusiasta seguidora de series como Patria y Yo, Adicto”. Añade: “recién llegados al mercado español, me siento más que honrada de que el primer proyecto que anuncia Anonymous Content España cuente una historia tan impactante, una tragedia que ha afectado a varias generaciones”.