EL REY MIDAS DEL POP

El día en el que Quincy Jones quiso llevarse a Camarón de gira por Estados Unidos

El músico y productor estadounidense, muy vinculado al Festival de Jazz de Montraux, lloró al ver cantar al genio de la Isla

Camarón de la Isla y Tomatito durante su actuación en el Festival de Montreux de 1991, una de las últimas actuaciones del cantaor.

Camarón de la Isla y Tomatito durante su actuación en el Festival de Montreux de 1991, una de las últimas actuaciones del cantaor. / EPE

Ángeles Castellano

Ángeles Castellano

El éxito de Quincy Jones, apodado 'el rey midas del pop', abarcó muchos géneros musicales. Jones, fallecido este domingo, siempre tuvo un gran olfato para los músicos con calidad, y como no podía ser de otra manera, a su radar tampoco escapó el flamenco. No sólo lo buscó, conoció y disfrutó durante sus muchos viajes a España. Muy vinculado con el Festival de Jazz de Montreux, también asistió a los conciertos que artistas de la talla de Paco de Lucía y Camarón de la Isla ofrecieron en el emblemático evento suizo, y de hecho llegó a plantear una gira frustrada con el gran cantaor de la Isla.

Enclavado a los pies de los Alpes suizos, el Festival de Montreux nació como un festival de jazz de verano (se celebra en julio) con la idea de ofrecer conciertos únicos, en los que se produjera un encuentro especial entre los músicos que acudían y el público, que año tras año peregrinaba a este enclave para presenciar acontecimientos irrepetibles. Impulsado por el promotor Claude Nobs (fallecido en 2013), su primera edición fue en 1967, con la idea de que su pequeña ciudad estuviese ligada al jazz y fuese conocida en todo el mundo. En los 70 el ciclo comenzó a abrirse a otras músicas y ya a finales de la década comenzó a incorporar en su programación el flamenco. A principios de los 90, además, comenzó a estar producido por Quincy Jones. Bajo su batuta, el evento se terminaría convirtiendo en un lugar de culto y uno de los festivales más importantes de todo el mundo, no sólo del jazz, sino de todas las músicas de calidad que pudieran relacionarse con él.

Una década después de su nacimiento acudiría por primera vez al festival suizo Paco de Lucía junto a su hermano Ramón de Algeciras (en 1978), pero ya en los 80, conformado su Sexteto, se convertiría en habitual del festival -en él actuó hasta en ocho ocasiones-. Fue una de las puertas de entrada del flamenco en este evento del jazz y era precisamente Quincy Jones el encargado de presentarle en algunos de los conciertos: "Para Paco fue muy especial conocer a Quincy Jones" declaraba a este periódico Gabriela Canseco, viuda de Paco de Lucía, con motivo del lanzamiento del disco en directo The Montreux Years. "Estuvieron cenando juntos en 2012, hay vídeos por ahí en los que puede verse a los dos en el camerino, bromeando y riendo, disfrutando del festival".

Jones había declarado en diferentes ocasiones su amor por el arte jondo, además de ser el presentador habitual de los conciertos de flamenco que se celebraban en el marco del festival. "El flamenco, como el blues, provienen del dolor, y cuanto más dolorosos son, más profundidad tienen. Ese dolor y esa profundidad son los que convierten al flamenco en algo auténtico y muy diferenciado de lo que se hace musicalmente en el resto de Europa", declaraba a El País en 1991, con motivo del 25 aniversario del festival.

'Camarón de la Isla y Tomatito, Montreux, 1991' es el disco de la grabación de la actuación de Camarón de la Isla en el Festival de Jazz de Montreux.

'Camarón de la Isla y Tomatito, Montreux, 1991' es el disco de la grabación de la actuación de Camarón de la Isla en el Festival de Jazz de Montreux. / Universal

El último año de Camarón

Fue justamente en 1991 cuando actuó en el Festival de Montreux Camarón de la Isla. Lo hizo, el 6 de julio de aquel año, como parte de una gala flamenca titulada Spain, where new music lives (España, donde vive la nueva música) en la que también formaban parte del cartel Lole y Manuel, El Pepe, Manolo Sanlúcar, Moraíto Chico o Vicente Amigo, entre otros. La gala estaba organizada por el productor Pino Sagliocco (que ahora produce el musical Occo, the show en Madrid y que fue responsable de las giras españolas de los grandes del rock en los años 80 y 90).

Cuentan que Quincy Jones estaba enamorado del cantaor cordobés El Pele, a quien había escuchado cantar en Barcelona en una actuación en la que había estado acompañado del actor Eddie Murphy, pero no contaba con conocer a Camarón de la Isla, del que quedó fascinado cuando le escuchó cantar. Tanto que, dicen, lloró viendo la actuación -que además presentó-. El gaditano ya estaba enfermo (fallecería de cáncer de pulmón un año después, el 2 de julio de 1992), y aún así, hizo un recital de alrededor de una hora, cantando por alegrías, tarantos, bulerías, tangos, fandangos, su célebre Soy gitano -en el que se animó incluso a hacer una pataíta junto a El Pele y Aurora Vargas- y un cierre por bulerías. El recital quedó grabado para la posteridad en un disco editado por Universal Music en 2018. Dicen que la impresión fue tal que quiso hacerse con los derechos de sus discos para editarlos y distribuirlos en Estados Unidos. No llegaría a tiempo para firmar el contrato.

"Es un honor haberle conocido"

"Dile que nunca he estado tan cerca de alguien que me haya enseñado así su alma. Es un honor estar aquí y haberlo conocido", pidió Quincy Jones que le tradujeran al cantaor tras acabar su actuación. Cuenta Javier Márquez Sánchez en la revista Esquire que, entonces, Camarón le mostró una sonrisa y le preguntó a Saglioco que quién era Quincy Jones.

Aquel concierto fue tal éxito que Sagliocco y Jones propusieron a Camarón iniciar un carrera en Estados Unidos. Pero entonces el cantaor ya estaba enfermo, casi sin fuerzas, y tan sólo pudo hacer varias actuaciones más -una en el Festival de Flamenco de Nîmes, en enero y otra en el colegio mayor San Juan Evangelista, en febrero- antes de fallecer en Barcelona, en julio de 1992. El sueño de convertir a Camarón en un nuevo Michael Jackson quedaría frustrado para siempre.