SIGLO XVIII

El Real estrena por primera vez la ópera 'Adriana Lecouvreur': "Poner unos tejanos a los protagonistas no garantiza que sea una producción moderna"

Los Reyes acudirán al estreno de la temporada con el que se homenajea a José Carreras, cuando se cumplen 50 años de su representación en Madrid, y con la que se protagoniza la semana de la ópera de la institución

La opera 'Adriana Lecouvreur' de Francesco Cilea, en la producción de David McVicar, que ahora se estrena en el Teatro Real. En la imagen, la representación del pasado mes de junio en Barcelona.

La opera 'Adriana Lecouvreur' de Francesco Cilea, en la producción de David McVicar, que ahora se estrena en el Teatro Real. En la imagen, la representación del pasado mes de junio en Barcelona. / EFE /Enric Fontcuberta

Ángeles Castellano

Ángeles Castellano

Madrid

"Esta es una ópera muy difícil. Cuando se escucha parece ligera, pero tiene muchísimas trampas, la historia es complicada". Nicola Luisotti, director musical, lanzaba esta advertencia este viernes en la presentación de la ópera que abre la temporada 24/25 del Teatro Real: Adriana Lecouvreur, una ópera ambientada en el siglo XVIII -música de Francesco Cilea y libreto de Arturo Colautti- estrenada a principios del siglo XX y que cuenta la vida y trágico final de una actriz real de la época en la que está ambientada. "Esta es una obra llena de delicias", ha añadido Justin Way, responsable de la puesta en escena. "Tiene ballet, recitaciones, personajes fuertes, arias.. Es una caja de bombones y una obra maestra también".

La pieza fue estrenada en Milán en 1902, pero hasta ahora nunca se había representado en el Teatro Real. Incluye una representación de teatro dentro del teatro, y para esta primera ocasión, se representa con la puesta en escena de David McVicar, que se estrenó en el Covent Garden de Londres en 2010 y se ha presentado en todo el mundo. "David estaba obsesionado con el siglo XVIII", ha explicado en la rueda de prensa de presentación este viernes Charles Edwards, responsable de la escenografía. Es esta una producción que respeta esa ambientación dieciochesca, con un vestuario diseñado por Brigitte Reiffenstuel, para potenciar la grandeza y la fragilidad de la protagonista, una actriz atrapada entre las luces de la fama y las sombras de su trágico destino personal. Sin embargo, ha explicado Edwards, la ambientación no le resta modernidad a esta producción. "Creo que es un malentendido habitual", explicaba. "Cuando tienes una ópera ambientada en un periodo histórico concreto, creo que es importante, para su verosimilitud política, ser respetuosos con el momento en el que fue concebida, especialmente con una obra tan delicada como esta. Si le quitas esa ambientación social no se entiende".

Joan Matabosch, director artístico del Real, ha profundizado en esta idea. "Poner unos tejanos a los protagonistas no garantiza que la obra sea moderna", ha afirmado. "Este es un espectáculo en un espacio escénico conceptual. Lo que sí que pasa es que el vestuario es de época, riguroso, del siglo XVIII. Hay que sacar a la gente de esta confusión: se pueden hacer producciones de alto voltaje con vestuario de época. Y en este caso, lo demuestra David McVicar".

De izquierda a derecha: Joan Matabosch, Brian Jagde, Elīna Garanča, Nicola Luisotti, Ignacio García-Belenguer, Gregorio Marañón, Ermonela Jaho, Justin Way y Charles Edwards en la presentación en el Teatro Real de 'Adriana Lecouvreur'.

De izquierda a derecha: Joan Matabosch, Brian Jagde, Elīna Garanča, Nicola Luisotti, Ignacio García-Belenguer, Gregorio Marañón, Ermonela Jaho, Justin Way y Charles Edwards en la presentación en el Teatro Real de 'Adriana Lecouvreur'. / Javier del Real

Un homenaje al teatro

Con una duración total de algo más de tres horas y dividida en tres partes, Adriana Lecouvreur narra la vida de la actriz del mismo nombre, en una puesta en escena que supone "un gran homenaje al teatro", en palabras de Matabosch. El director artístico ha señalado que, pese a que su argumento hace que se la suela calificar de ópera verista, no es una obra que pretenda ser realista. "Hay un momento que se puede hablar de verismo, pero son 30 segundos", ha apuntado Luiostti. "Partiendo de que es una obra cantada y que suena detrás un violín es difícil afirmar que es verista. En cualquier caso, el teatro siempre explica la verdad de los hechos, aunque no haya una copia fiel a la realidad".

Adriana Lecouvreur narra la vida de una actriz de la Comédie Française fallecida en 1730 en misteriosas circunstancias. Fue una mujer muy libre, que vivió una vida plena. En la obra se narra su enamoramiento del noble Maurizio, que se esconde en una identidad secreta, cuyo descubrimiento provocará la gran tragedia que desembocará en la muerte de la protagonista. "No se sabe lo que pasó con ella, la leyenda dice que murió asesinada", ha admitido Matabosch. "Lo que sí es cierto que una muerte por envenenamiento, como se representa en esta obra, es un vehículo de lucimiento maravilloso para grandes artistas, aunque no se sepa si realmente ocurrió".

Luisotti ha apostillado la idea de que Lecouvreur fue una mujer muy compleja. "Tuvo dos hijas con dos hombres distintos cuando era muy joven, y muchísimos amantes, entre otros Voltaire, que le escribió un poema. Nunca traicionó a sus amantes".

En este sentido, Way ha recordado que en el fondo, y en resumen, la ópera "está basada en la humanidad del personaje y esto hace que en cada lugar del mundo en el que la hemos representado esta ópera ha sido un descubrimiento. La respuesta del público suele ser: "¿por qué no conocemos mejor esta ópera?".

Un elenco considerado "una gran familia"

La complejidad y humanidad de la protagonista es algo también destacado para Ermonela Jaho, la soprano intérprete principal de Adriana Lecouvreur -que se alternará en el cartel, según la función, con Maria Agresta-. "Es un personaje humano, verdadero, auténtico: todas las emociones están expresadas de una forma muy real". Por esto, para ella, es un buen momento para interpretarla ahora: "Le pongo mi alma porque a mi edad en este momento puedo poner mi experiencia como artista en el personaje, con un rango amplio de emociones".

Jaho ha recordado, además, que este elenco que la representa en Madrid ya coincidió en Viena hace algunos años representando el mismo título, la primera vez, además, que ella encarnaba a Lecouvreur. "Estoy muy contenta de compartir escena con todos estos colegas. Cuando se trabaja en familia con tanto amor, con tanta profesionalidad, estoysegurísima de que le va a llegar al público de una forma especial".

Esa familia de intérpretes incluye, además de a Jaho, a la mezzosoprano Elīna Garanča (Princesa de Bouillon) -"me encanta ser la mezzosoprano porque con ella empiezan siempre los problemas en las óperas", ha dicho la cantante en tono jocoso-, Brian Jagde (Maurizio) y Nicola Alaimo (Michonnet), además de Ksenia Dudnikova, Matthew Polenzani y Manel Esteve, en el segundo reparto. Junto a ellos, actuarán el Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real, que tiene un papel pequeño en esta obra, pero fundamental, según ha explicado en la presentación su director, José Luis Basso. "Representa a una clase social alta, una aristocracia rica y aburrida".

Semana de la ópera

Esta Adriana Lecouvreur es también un homenaje a Montserrat Caballé y José Carreras, en el 50 aniversario de su legendaria interpretación de este título en el Teatro de la Zarzuela. Después del estreno el 23 de septiembre, en el Teatro Real se ofrecerán 10 funciones de la ópera, hasta el 4 de octubre, precedidas de un Preestreno Joven para menores de 36 años, el 20 de septiembre.

Además será retransmitida en directo para toda España el día 28 de septiembre en el marco de la programación de la Semana de la Ópera. Siguen abiertas las inscripciones en este enlace para todos los ayuntamientos que se quieran unir, que podrán retransmitirlo en plazas, teatros, auditorios, museos y centro culturales.