CINE

¿Anuncia el éxito de ‘Todo a la vez en todas partes’ una nueva ola de cine asiáticoestadounidense?

La película podría suponer un punto de inflexión para que en Hollywood se den cuenta de una vez de que los asiáticos pueden interpretar papeles más allá de las artes marciales

Michelle Yeoh, protagonista oscarizada de 'Todo a la vez en todas partes'.

Michelle Yeoh, protagonista oscarizada de 'Todo a la vez en todas partes'.

Hace pocas semanas el film Todo a la vez en todas partes, dirigido por Daniel Kwan y Daniel Scheinert, conocidos como The Daniels, triunfó en la ceremonia de los Oscars. La cinta se hizo con, entre otros, los premios a Mejor película, Mejor director, Mejor actriz principal para Michelle Yeoh y Mejor actor secundario para Ke Huy Quan. Estos dos últimos galardones, especialmente, suponen un hito histórico en la trayectoria de los premios de la Academia de Cine estadounidense, ya que ha sido la primera vez que dos actores asiáticos se hacían con ellos durante una misma gala.

Para aquellos que todavía no la hayan visto, Todo a la vez en todas partes es una odisea interdimensional en la que una inmigrante chinoestadounidense, llamada Evelyn (interpretada por Yeoh), tiene que luchar por salvar el mundo a la vez que huye de una severa inspección fiscal y de un más que probable divorcio. La desesperación de su hija (Stephanie Hsu) por ser aceptada por la familia como lesbiana y los sentimientos de abandono y frustración de su marido (Quan), también forman parte importante de la trama.

Gracias a este argumento, unas grandes actuaciones del reparto (en el que también está Jamie Lee Curtis, que se hizo con el premio a Mejor actriz secundaria), y a una mezcla inédita de ciencia ficción, sentimientos, escenas de acción, diseño de producción, humor, drama y un ritmo endiablado, la película también se ha convertido en un auténtico éxito en taquilla. Superando, por ahora, la espectacular cifra de 133 millones de dólares.

Este espectacular resultado en todos los ámbitos ha hecho que multitud de críticos y aficionados en general se pregunten si Todo a la vez en todas partes supondrá o no un punto de inflexión en el papel de los asiáticos en Hollywood o si será, una vez más, una moda pasajera.

Hollywood y los asiáticos


Los tópicos que han rodeado a los papeles interpretados por personas de origen asiático en Hollywood han demostrado ser particularmente resistentes a los cambios sociales.

En el caso de que alguna serie o película contara con algún personaje de origen asiático, algo que ya resultaba llamativo, este nunca solía ser protagonista y de hecho solía ser un personaje plano y habitualmente relacionado con las artes marciales, la guerra, la crueldad o el exotismo sexual. Los asiáticos casi siempre interpretaban a villanos o a bufones. Eran poco más que personajillos con acentos graciosos y nombres “impronunciables” sobre los que los protagonistas blancos hacían algún tipo de chiste.

Para colmo, durante décadas estos personajes ni siquiera estaban interpretados por actores asiáticos, sino que eran actores blancos quienes se encargaban de darles vida, a menudo con caracterizaciones grotescas y tremendamente ofensivas.

Cómo no recordar, por ejemplo, al tristemente ridículo Mr. Yunioshi de Desayuno con diamantes, interpretado por Mickey Rooney: el vecino de arriba de Holly Golightly, un fotógrafo atolondrado y gritón, de prominente dentadura y muy mal carácter, aunque secretamente enamorado de la protagonista.

Mickey Rooney, un esperpéntico cóctel de clichés como el Mr. Yunioshi de 'Desayuno con diamantes'.

Mickey Rooney, un esperpéntico cóctel de clichés como el Mr. Yunioshi de 'Desayuno con diamantes'. /

O a Marlon Brando con los ojos modificados para parecer japonés en La casa de té de la luna de agosto, interpretando a Sakini, el sonriente traductor del capitán Fisby (Glenn Ford), encargado de “americanizar” el pueblo de Tobiki en Okinawa.

En papeles “normales”


Los actores y cineastas asiáticos llevan décadas quejándose de esto y manteniendo la esperanza de que, en algún momento, algo pueda cambiar. Y el momento actual no es la primera vez que albergaron una pequeña esperanza.

Ya en 1993, la película El club de la buena estrella, de Wayne Wang, con un reparto predominantemente asiático, fue el detonante de una tímida conversación al respecto de la representación asiática en el cine occidental. En esta película no había kung-fu, sino que era una historia sobre las relaciones entre las mujeres chinoestadounidenses y sus madres chinas basada en la novela homónima escrita en 1989 por Amy Tan.

Las diferentes generaciones de mujeres chinas y chinoestadounidenses de 'El club de la buena estrella', de Wayne Wang.

Las diferentes generaciones de mujeres chinas y chinoestadounidenses de 'El club de la buena estrella', de Wayne Wang. /

Sin embargo, finalmente, no ocurrió nada. Los asiáticos continuaron desaparecidos de las carteleras o relegados a los papeles de siempre.

Hubo que esperar 25 años más para que el estreno de las películas Crazy Rich Asians (en la que también aparece Yeoh) y A todos los chicos de los que me enamoré, ambas de 2018, volviera a dar la impresión de que algo estaba cambiando.

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De izda. a dcha., Michelle Yeoh, Henry Golding y Constance Wu en 'Crazy Rich Asians'.


Resultaba increíblemente refrescante ver dos comedias románticas interpretadas por actores y actrices asiáticos, pero todavía era algo tan extraordinario que ni ellos mismos se lo creían demasiado. Eso se desprende, por ejemplo, de unas declaraciones que Lana Condor, la protagonista de A todos los chicos de los que me enamoré, realizó a The Guardian con ocasión de su estreno. “Tenía mucha esperanza en mi carrera, pero nunca pensé que sería tan afortunada de ser la protagonista de una comedia romántica. Simplemente porque yo nunca había tenido esas oportunidades. Seguramente que por muchas razones, pero una de ellas probablemente sea porque soy asiática. Cuando hice el casting y me dijeron que estaban buscando a una chica asiáticoestadounidense para interpretar a la protagonista, me sorprendió. De verdad. Simplemente nunca había visto antes algo así”.

Pero el éxito de ambas producciones parecía indicar que tanto el público como la industria estaban preparados para un cambio, para algo tan simple como reconocer que los asiáticos podían interpretar cualquier tipo de papel, incluso una rom-com.

De repente los estudios se pusieron a buscar historias que tuvieran cierta diversidad y que incorporaran perspectivas novedosas. Una ola que trajo cintas que iban desde Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos de Marvel, el primer superhéroe chino de la franquicia, a The Farewell (2019), una película sobre la relación de una mujer estadounidense de origen chino con su abuela enferma, o Minari (2020), la historia de una familia de Corea del Sur que emigra a América del Norte en la década de 1980. Todo a la vez en todas partes y sus premios, serían, de alguna manera, la consumación de este movimiento.

¿Una oportunidad real?


Realmente no hay una respuesta para esto. Desde luego, nunca había estado tan cerca. El momento parece ideal dado que la sensibilidad sobre la importancia de la diversidad en todos los ámbitos, y también en el cine, nunca había sido tan grande.

Además, siendo algo más pragmáticos, Hollywood tiene mucho que ganar si finalmente da cabida a más creadores asiáticos o asiáticoestadounidenses en sus películas. El mercado asiático siempre ha sido la gran asignatura pendiente del cine yanqui y la tendencia de esta industria de centrarse en su mercado interno, reciclando éxitos del pasado (como Top Gun o Avatar) para captar espectadores, no acaba de funcionar en un mercado mucho más joven como el asiático, que no entiende esa nostalgia.

Habrá que esperar, aunque por ahora, el hype de Todo a la vez en todas partes está lejos de decaer. De hecho, este mes de abril se ha estrenado en Netflix Bronca, una comedia loca y llena de rabia en la que un incidente de tráfico desencadena una persecución vengativa y tronchante. Protagonizada por Ali Wong y Steven Yeun, creada por Lee Sung Jin y producida por A24, es sin duda una firme candidata a ocupar un puesto destacado en la lista de las mejores series del año. 

El próximo 24 de mayo también se estrenará en Disney+ American Born Chinese, una serie basada en el cómic del mismo título, y en la que participan tanto Michelle Yeoh como Ke Huy Quan (incluso Stephanie Hsu aparecerá brevemente), y que cuenta la historia de Jin Wang, un adolescente normal que hace malabarismos entre su vida social en la escuela secundaria y su vida en casa. Cuando conoce a un nuevo estudiante el primer día del curso, todo se complicará al verse enredado, sin saberlo, en una batalla entre dioses mitológicos chinos. Una mezcla de oriente y occidente, de vida suburbial y mundos fantásticos, que recuerda bastante a la multioscarizada película.

A pesar de todo, resulta complicado aventurarse a decir si el papel de los asiáticos en Hollywood cambiará definitivamente o no. Quizá la última palabra la tendrán compañías que, como A24, productora de Todo a la vez en todas partes y de The Farewell, apuesten por creadores que impulsen el cambio.