SERIE DE ESTRENO

'El poder' (Prime Video): la venganza eléctrica de las mujeres

Hablamos con Toni Collette y John Leguizamo sobre la lujosa adaptación del 'best-seller' de Naomi Alderman sobre un mundo donde chicas adolescentes desarrollan el poder de electrocutar con sus dedos 

John Leguizamo (Rob) y Toni Collette (Margot) en ’El poder’.

John Leguizamo (Rob) y Toni Collette (Margot) en ’El poder’. / PRIME VIDEO

La escritora londinense Naomi Alderman sorprendió hace siete años con El poder, thriller de ciencia ficción sobre un mundo donde las mujeres descubren su habilidad para electrocutar con los dedos y acaban haciendo cenizas el patriarcado. Era una lectura imparable, tanto en ideas como en ritmo. Alderman saltaba entre preguntas provocadoras con la facilidad con que pasaba de un punto a otro del globo. "Saltar entre perspectivas o puntos geográficos resulta sencillo cuando escribes", nos apunta ella misma en entrevista virtual. "Pero no es tan simple conjugar todo eso en la pantalla. Fue algo de lo que me di cuenta adaptándome a mí misma". 

Trasladar El poder a la (no tan) pequeña pantalla no ha sido sencillo en absoluto: la versión serie se ha estrenado en Prime Video este viernes, día 31, cuatro años después de que el proyecto fuera anunciado por primera vez. A las dificultades para traducir el material de base se unieron una pandemia, diversos cambios de reparto, episodios rodados y descartados o la marcha del proyecto de Reed Morano, directora y productora que parecía hecha para esta serie por su involucración anterior en El cuento de la criada, fábula feminista basada en un clásico literario de, precisamente, la mayor mentora de Alderman: Margaret Atwood

Dueñas de sus propias vidas

Alderman nos habla como sorprendida de estar hablando de un producto acabado y no de partes inconexas unas con otras. El fluido viaje arranca al sur de Estados Unidos con Allie (Halle Bush), una joven que aprende a defenderse tras pasar demasiado tiempo saltando de una casa de (relativa) acogida a otra. Al otro lado del Atlántico, Roxy (Ria Zmitrowicz, de La infamia) empieza a demostrarle a su padre mafioso (Eddie Marsan) que puede serle de utilidad. Menos control sobre su poder parece tener Jos (Auli'i Cravalho), hija algo rebelde del doctor Rob Lopez (John Leguizamo) y la política Margot Cleary-Lopez (Toni Collette), alcaldesa progresista de Seattle que acaba defendiendo como nadie el Poder. "Al principio está preocupada por su hija, pero después se siente esperanzada por ver a estas chicas experimentando una seguridad que antes no tenían", explica la leyenda australiana. 

El dramatis personae no acaba aquí e incluye a personajes tan diversos y lejanos como Tatiana (Zrinka Cvitešić), prometedora gimnasta forzada a convertirse en esposa trofeo de un dictador de la Europa del Este, o la nigeriana Ndudi (Heather Agyepong), aspirante a periodista con el oportunista Tunde (Toheeb Jimoh, de Ted Lasso) como mejor amigo. "Todos estos personajes debían aparecer sin cruzarse, en principio, entre ellos", cuenta Alderman. Fue la showrunner Raelle Tucker (True Blood), incorporada tras el parón pandémico, la que encontró el modo de "hacer que las historias se hablaran entre ellas incluso cuando los personajes no se habían encontrado todavía".

Más preguntas que respuestas

Lo que arranca como fantasía de venganza feminista se convierte, después, en reflexión sobre la capacidad del poder para corromper a cualquier género. ¿De modo que tampoco estaríamos bien si las mujeres se hicieran con el control del mundo? "Preferiría que la gente se llevase preguntas antes que respuestas", dice Alderman. "La serie quiere inspirar conversaciones: ¿cómo creemos que son hombres y mujeres? ¿Por qué ciertos grupos ascienden al poder y otros no lo logran? ¿Sería diferente el mundo diferente si estos últimos pudieran conseguirlo? ¿Por qué tanta gente abusa del poder? Si crees tener una respuesta sencilla para alguna de ellas, seguramente estés equivocado".

Una pregunta que algunos hicieron a Alderman fue: ¿qué pasaría con la gente trans en este mundo? "Empecé a trabajar en el libro en 2011 y no pensé en ello", dice Alderman. "Tuve conversaciones al respecto con los lectores, las guionistas o Daniela Vega, que hace de la hermana María y es fenomenal. Creo que la serie es mejor que el libro en ese aspecto". 

Menos ego involucrado

El equipo de El poder abunda en poder femenino, tanto delante como detrás de la cámara. No están solo sus guionistas, sino también sus directoras (como Shannon Murphy, autora de El glorioso caos de la vida), la diseñadora de vestuario Suzanne Cave (The Hour) o la compositora Morgan Kibby (ex M83), pasando por productoras de ambos lados del Atlántico. "Es increíble moverse en un mundo creativo como este", dice Leguizamo. "Lo hacen mejor que los hombres porque prestan más atención al detalle y no dejan que los egos se interpongan. Fue, además, enriquecedor hacer de un tipo que se siente cómodo al lado de una mujer poderosa. Es una nueva masculinidad que todos debemos abrazar". 

La serie lanza mensajes feministas y de igualdad en un momento de tantos cambios esperanzadores como retrocesos desconcertantes. "El mundo ha cambiado para las mujeres desde que empezamos a trabajar en la serie, y no siempre para bien", dice Alderman. "Los talibanes están de vuelta en Afganistán, lo que creímos que no volvería a pasar. El viaje emocional que presentamos es, por desgracia, quizá más relevante ahora mismo que cuando empezamos a trabajar en ello". 

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