ESTRENOS

Las críticas de cine de la semana: 'Una bonita mañana', 'Loli Tormenta', 'Oso Vicioso', 'El imperio de la luz'...

Una escena de ’Una bonita mañana’.

Una escena de ’Una bonita mañana’.

Nuestras contradicciones y los dolores del corazón

En el centro de las películas más importantes de Mia Hansen-Løve, que son prácticamente todas las que ha hecho, están las emociones, el paso del tiempo, los cambios de etapa vital y la cultura como algo esencial y que nos define. Eso está en Tout est pardonné (2007), Le père de mes enfants (2009), su mejor película hasta la fecha, o Un amour de jeunesse (2011), y está en Una bonita mañana, drama familiar en el que vuelve a la pureza de sus primeras películas.

Con un fuerte componente autobiográfico, algo también común en la filmografía de la cineasta, Una bonita mañana tiene como protagonista a una madre joven (Léa Seydoux) que hace frente a la vez a la educación de su hija, los cuidados de su padre, un antiguo profesor que sufre una enfermedad neurodegenerativa, y la relación con un amigo casado. Hansen-Løve tiene el don de hacer fácil lo difícil, de conseguir que lo más complejo, las contradicciones del ser humano y los dolores del corazón, fluyan en sus películas con una naturalidad abrumadora.

Hay algo misterioso en esa habilidad, pero tiene que ver con su profundo humanismo, su maestría como directora de actores (la interpretación de Seydoux es de las cosas más bellas que veremos este año), la forma en la que dota de vida los lugares y su manera de contar los cambios emocionales a través de los trayectos cotidianos. Todo eso hace de Una bonita mañana una película tan hermosa como viva sobre el contraste entre nuestra fragilidad y nuestra capacidad para recomponernos tras el naufragio. Que no pase desapercibida la forma en la que Hansen-Løve cuenta a través de la figura del padre (Pascal Greggory, inmenso) cómo también somos lo que leemos.  Desirée de Fez

'Una bonita mañana'

Dirección:  Mia Hansen-Løve

Intérpretes:  Léa Seydoux, Melvil Poupaud y Pascal Greggory  

★★★★

Juego de rol en pantalla grande

Esta sería la tercera entrega cinematográfica del famoso juego de rol Dragones y mazmorras, aunque poca relación guarda con las dos anteriores, rodadas a principios de este siglo, y tiene menos hechuras de videojuego o juego de rol gigante y apabullante, algo que el cine ha ido puliendo poco a poco cuando se ha acercado a estos populares lenguajes narrativos. Aquí no aparece el pérfido mago Profion que encarnó Jeremy Irons en la primera película, sino que la ‘villanía’ recae en un más simpático Hugh Grant, que tiene campo abonado para carantoñas de todo tipo en la piel de otro mago desleal e insidioso llamado Forge. 

En el fondo, todo resulta más jocoso en Dungeons & dragons: Honor entre ladrones, empezando por la escasa substancia e inteligencia del héroe al que da vida Chris Pine (un poco en la línea de su personaje en Wonder Woman), frente a la beligerancia y empoderamiento de su compañera de andanzas, Michelle Rodriguez. Junto a otros personajes digamos que curiosos y aventureros, se enfrentan con las fuerzas oscuras para recuperar una reliquia que puede devolver a la vida a aquellos que se fueron prematuramente. Los dos firmantes de la película mostraron mejor ingenio con menos medios en Noche de juegos, comedia negra con Jason Bateman y Rachel McAdams, pero aquí tienen algún momento de esplendor como todo lo relacionado con el espejo convertido en portal mágico. Quim Casas

'Dungeons & dragons: Honor entre ladrones'

Dirección: John Francis Daley, Jonathan M. Goldstein 

Intérpretes:  Chris Pine, Michelle Rodriguez, Hugh Grant 

★★

¿Qué pasaría si un oso ingiriera 35 kilos de cocaína?

¿Qué pasaría si un oso ingiriera 35 kilos de cocaína? En realidad, sabemos que pasó: en 1985, un úrsido enorme fue hallado muerto con esa cantidad de polvo en el estómago; lanzada desde el aire por unos narcos, la droga había hecho que el corazón del animal explotara de inmediato. Oso vicioso, eso sí, prefiere reimaginar el suceso para convertirlo en algo así como la parodia de un slasher. Durante sus 95 minutos, nos muestra cómo una sucesión de excursionistas, policías, mafiosos, policías y paletos son mutilados, despedazados y devorados por una bestia ansiosa por consumir más coca. Y entretanto se muestra convencida de que su concepto mismo y sus dosis de ‘gore’ son por sí solos garantía de hilaridad. Error.

Quizá el problema más llamativo de la película es que presta una atención insuficiente a su protagonista titular. A cambio, evidencia demasiado interés por una serie de personajes meramente caricaturescos, cuyas interacciones dejan claro que la vis cómica evidenciada por Elizabeth Banks cuando está frente a la cámara desaparece por completo cuando se coloca tras ella. Como resultado de esa carencia -y de su incapacidad para generar intriga o ritmo, y de sus despistados balbuceos sobre la importancia de la paternidad responsable y la lealtad entre amigos-, Oso vicioso acaba siendo una película asombrosamente timorata, que explota su promesa de ofrecer energía maníaca y delirio pero se muestra incapaz de cumplirla. Nando Salvà

'Oso Vicioso'

Dirección: Elizabeth Banks 

Intérpretes: Keri Russell, Alden Ehrenreich, Ray Liotta, Margo Martindale  

★★

En la película póstuma de Agustí Villaronga, el Alzheimer sin dramatismo

Agustí Villaronga era consciente de que Loli Tormenta sería su última película. Uno piensa en un filme hecho desde el dolor, pero en realidad se trató de una película hecha con dolor. Y lejos de recurrir a su estilo habitual y volver a algunas de las temáticas oscuras por las que el cineasta mallorquín será siempre recordado, Villaronga decidió que la cinta que cerraría su obra sería más bien una comedia cotidiana, luminosa y distendida. Pero con trampa, porque siendo una comedia con elementos dramáticos, no aborda las situaciones más habituales del género, sino que, a través de la relación de dos chicos con su abuela, se centra en el Alzheimer y lo que la enfermedad supone para quien la padece y para quienes le rodean.

Susi Sánchez es la Loli Tormenta del título, una veterana corredora que sigue poniéndose ropa de deporte para trotar por las calles de la ciudad mientras cuida y educa a sus nietos, fruto de dos relaciones diferentes que tuvo su hija. Cuando el Alzheimer hace mella, y empiezan las disfunciones de la memoria, la incapacidad de recordar nombres y lugares, la deriva mental, Villaronga y el autor de la historia original, Mario Torrecillas, lo enfocan sin severidad desde la óptica de esos dos chavales que crean su peculiar mundo para protegerse y protegerla. No es el filme esperado de Villaronga, pero es la película vitalista que quiso hacer antes de decir adiós. Quim Casas

'Loli Tormenta'

Dirección: Agustí Villaronga

Intérpretes: Susi Sánchez, Joel Gálvez, Celso Bugallo

★★★  

El cine contra los males del mundo

Escena tras escena de El imperio de la luz, lo nuevo de Sam Mendes, Olivia Colman exhibe una capacidad extraordinaria para transitar espontáneamente entre la apatía, la euforia y la ira, y el director de fotografía Roger Deakins deslumbra a través de una sucesión de planos abiertos que enfatizan la soledad de los personajes y el vacío que los envuelve. Ellos son las dos bazas de este relato sobre el amor, la enfermedad mental, el racismo y el poder sanador del cine, demasiado descentrado como para hacer converger sus líneas temáticas y demasiado esquemático como para ganarse nuestra implicación emocional.

Ambientada en un pueblo costero inglés de principios de los 80, y centrada en una decadente sala de cine, la película contempla a una mujer madura blanca y un joven negro que encuentran el uno en el otro un refugio frente al sexismo institucionalizado que la perturba a ella y al acoso que él sufre por el color de su piel. Si su relación no transmite el drama que pretende es porque, en lugar de personas de carne y hueso, dan la sensación de ser meras ideas andantes, instrumentos usados por Mendes para buscarnos la lágrima mientras toca de soslayo varios temas importantes antes de barrerlos con una pomposa reivindicación del cine y los espacios diseñados para él. El imperio de la luz sostiene que cualquier película tiene la facultad mágica de transformarnos pero al mismo tiempo, en virtud de su existencia misma, refuta esa afirmación. Nando Salvà

'El imperio de la luz'

Dirección: Sam Mendes

Intérpretes: Olivia Colman, Micheal Ward, Colin Firth, Toby Jones

★★★ 

TEMAS