Entrevista | Vicky Larraz Cantante, exvocalista de Olé Olé

Vicky Larraz: “A los que llevamos 40 años en la música se nos respeta menos que al que acaba de llegar”

“Cuando llegas con tu mensaje al público eres artista; creo en ellos, no tanto en los cantantes”

La cantante Vicky Larraz.

La cantante Vicky Larraz.

Rubén D. Rodríguez

Los años 80 fueron suyos: de Nacha Pop, Danza Invisible, Tequila, Modestia Aparte, La Guardia, Orquesta Mondragón... Estos grupos o alguno de sus miembros actuarán juntos el próximo 25 de marzo en el Coliseum para ofrecer el espectáculo Yo fui a EGB. La Gira! Entre estas figuras de la época de oro del pop español está Vicky Larraz (Madrid, 1962), la primera voz de Olé Olé, compositora y presentadora de televisión, que se retira de los escenarios tras este show. A pocas semanas de la despedida, repasa su trayectoria y reflexiona, con decepción, sobre la industria musical española y el éxito, reivindicando “respecto” para los músicos veteranos.

¿Qué añoranza le causan estas siglas, EGB, y los músicos que actuarán en A Coruña en el espectáculo que lleva este nombre?

Ah, qué bonito. Me vienen muchas ideas a la cabeza. Tengo nostalgia, por supuesto, pero yo siempre digo que los años ochenta viven en mí, no yo en ellos. Aquella esencia de la creatividad, de la explosión de música y de arte que de repente asaltó nuestras vidas es algo que nunca olvidas. ¡Cómo vamos a olvidar todo aquello ahora, con un panorama musical tan efímero y desechable! Me siento muy honrada de que esta gira con la que me despido represente aquella época tan maravillosa, y de que nos volvamos a subir al escenario Nacha Pop, La Guardia, Orquesta Mondragón…

Pero aquella época, y aquella música, parecen hoy muy lejanas.

Yo creo que esa época nunca se fue, que nunca debería irse porque nos recordaría cómo deben hacerse las cosas, y qué forma más bonita de recordarla que a través de la música.

Usted triunfó en aquella época, tras irrumpir con Olé Olé. Pero luego dejó el grupo y fuimos sabiendo menos de Vicky Larraz. ¿Qué es el triunfo?

Considero triunfo, primero, hacer como artista lo que quieres hacer, cuando te expresas creativamente. Por un lado, está el triunfo personal, y por otro, el triunfo que te da la popularidad. El triunfo real es el triunfo como artista, y eso lo tuve con Olé Olé y luego en solitario. También fue un triunfo que un gran compositor como Nacho Cano nos apadrinara y creyera en nosotros para darnos ese tema que fue No controles. Tener una compañía discográfica, un productor y medios a nuestro alcance, que hoy brillan por su ausencia, es también un triunfo. Desde 1983 hasta el día de hoy esa canción sigue sonando como un himno, como un mensaje heredado de generación en generación. Eso es triunfo.

¿Es difícil controlar el triunfo?

Sí, porque nadie tiene la gallina de los huevos de oro. Tú no puedes controlar lo que van a pensar de ti. Cuando un grupo se vuelca y hace una cosa realmente de corazón, con convicción por lo que hace, quiero pensar que esa es la mayor parte del control que va a tener sobre lo que está haciendo. Somos energía, la música es energía, y eso llega a la gente. Cuando subes al escenario y vives y sientes y lanzas ese mensaje y llega al público, eres un artista. Yo creo en los artistas, no tanto en los cantantes.

Ha pasado mucho tiempo desde aquel primer triunfo. ¿El entorno de la música la ha tratado bien?

El público, muy bien. A los fans solo puedo agradecerles la lealtad hacia mí, mi trayectoria y mis sueños. Durante veinte años estuve fuera de mi país, en Estados Unidos, regresé, retomamos Olé Olé con los miembros originales, y la gente nos recibió con los brazos abiertos. Los medios no nos han tratado tan bien, en realidad nos han fallado a todos los artistas, y esa es una de las razones por las que me voy con esta gira de despedida, con esta esencia de los años ochenta.

¿Es que los medios nunca creyeron en usted?

No se pueden apoyar tendencias que hoy es reguetón y mañana es otra cosa. Tiene que haber un sitio para todos los artistas y tendencias, como existía en los ochenta y los noventa. A los artistas veteranos hay que respetarlos, y en este país eso no ocurre, a los que llevamos 40 años en el escenario y en la música se nos respeto menos que alguien que acaba de llegar. Por suerte, he estado rodeado de grandes profesionales que me han ayudado, pero no todos tienen esta suerte.

¿Deja los escenarios con rencor, con malestar?

El rencor no es parte de mi esencia. Tengo nostalgia y pena, pero sé que ha terminado un ciclo y prefiero volcar la energía que sigo teniendo en otras cosas. En Estados Unidos trabajé en la televisión, produje… Ahora no quiero mendigar apoyos, pero no puede ser que salga solo gente joven de los talent shows que se encargue de hacer tributos y no haya sitio para todos. ¡Los mayores seguimos creando!

¿Le da ahora la música lo mismo que le dio cuando era joven?

Mi relación con la música siempre va in crescendo. Como compositora, me da un placer y un enriquecimiento enormes porque te descubres con cada canción, con la letra, la música, la melodía. Ese placer no me lo va a arrebatar nadie. Lo que dejo es la industria, el engranaje, que está oxidado.

Lo dice como si la industria musical la tratase como mercancía, no como persona o artista.

Es que se piensa que estamos aquí por amor al arte, que no somos profesionales. La música tiene alma, corazóón y nombre propio. Hemos dedicado casi toda una vida a ella y no hay un respeto por ello. A Raffaella Carrà, a Tom Jones… a miles, se les ha respetado.

¿Qué peso cree que deja la música de Olé Olé en el pop español?

El tiempo no le ha hecho daño. Primero, porque eran grandes melodías y letras que no caducan: Voy a mil, No controles, Bailando sin salir de casa… ¿En qué fiesta hoy no suena No controles, que acaba de cumplir 40 años? Gente joven ha bailado esto como locos cuando nos volvimos a juntar el grupo. Esto lo tienen que valorar los medios, a este ciclo EGB: Vicky Larraz, La Guardia… ¡Qué honor!

Durante mucho tiempo se aireó su rivalidad con Marta Sánchez, su sucesora en Olé Olé. Y lo último que se puede leer sobre eso habla de que han hecho las paces. ¿Existió tal choque entre las dos?

Era necesario como artistas, como mujeres, que nos juntásemos y nos diésemos un abrazo. Cada una aportamos mucho a la música dentro y fuera de Olé Olé. Ella ha venido a conciertos míos y yo a los suyos. Tenemos muchas cosas en común y era absurdo que hubiera rencillas. Hemos grabado la canción Quiéreme siempre. Ese es el mensaje que damos juntas a través de la música.

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