Van de tapadas pero estas películas podrían dar una sorpresa en estos Oscar 2023

Hasta que sucedió, era inimaginable que Crash, y no Brokeback Mountain, sería considerada la Mejor Película en la ceremonia de entrega de los premios Oscar de 2005, ni el triunfo de Shakespeare In Love sobre Salvar al soldado Ryan en esa misma categoría en la de 1999; tampoco se vio venir que ese mismo año la Academia de Hollywood preferiría conceder la estatuilla a Roberto Benigni por La vida es bella que a Ian McKellen por Dioses y monstruos, o la victoria de Grace Kelly en 1955 por su trabajo en La angustia de vivir en detrimento de Judy Garland por el suyo en Ha nacido una estrella; nadie fue capaz de adivinar que la ganadora del Oscar a la Mejor Película de 1977 no sería ni Taxi Driver ni Network ni Todos los hombres del presidente, sino Rocky. ¿Qué nombres propios, y en qué categorías, darán la sorpresa en la gala del próximo 13 de marzo? Aun a sabiendas de las pocas posibilidades que tienen de cumplirse, aquí van algunas de nuestras propuestas. 

Mejor Película - ‘Sin novedad en el frente’

La nueva adaptación del célebre alegato antibelicista homónimo publicado por Erich Maria Remarque en 1929, la primera jamás producida en su Alemania natal, entró de puntillas en el catálogo de Netflix -inicialmente, el gigante del streaming dedicó más esfuerzos a promocionar títulos como Ruido de fondo y Blonde- y en la temporada de nominaciones y premios, pero tanto su candidatura al Oscar a la Mejor Película como las otras ocho que acumula cara a la próxima ceremonia empezaron a tomarse en serio tras su victoria en las principales categorías de los premios que otorga la Academia Británica (BAFTA); al menos 500 de sus miembros, después de todo, lo son también de la Academia de Hollywood.

Es verdad que los sucesivos triunfos de Todo a la vez en todas partes en repartos de galardones recientes como los de los sindicatos estadounidenses de productores (PGA), actores (SAG) y escritores (WGA) han llevado a los pronosticadores a decidir que su victoria en los Oscar está cantada, pero no olvidemos que, mayormente debido a su nacionalidad, la película alemana no participaba en ninguna de esas competiciones. También es cierto que, hasta la fecha, Parásitos sigue siendo la única película hablada en idioma extranjero que ha ganado el Oscar a la Mejor Película, pero el valor añadido que Sin novedad en el frente posee como metáfora de lo que está pasando actualmente en Ucrania le otorga una situación de privilegio con vistas a convertirse en la segunda.

Mejor Actriz - Andrea Riseborough

Las predicciones respecto a esta categoría se dividen entre las que dan como ganadora a Cate Blanchett por su trabajo en Tár -considerado el mejor de su carrera- y las que otorgan el triunfo a Michelle Yeoh gracias al suyo en Todo a la vez en todas partes, y Riseborough puede dar la campanada si esa misma dinámica se ha reproducido entre los votantes. ¿Habrá dañado la controversia sus posibilidades? Resulta poco probable. Ya se sabe que la publicidad casi nunca es mala, y no es descartable que muchos miembros de la Academia hayan decidido usar su voto para exponer la hipocresía de la institución -cuyas reglas de funcionamiento favorecen descaradamente a los grandes estudios en perjuicio de las productoras pequeñas- mientras recompensan a una actriz que no lo merece menos que ninguna de las otras aspirantes.

Mejor Actriz de Reparto - Kerry Condon

Hasta hace apenas unos días, la favorita absoluta en la categoría era Angela Bassett por su interpretación en Black Panther: Wakanda Forever en la piel de Queen Ramonda, y se entiende; es una actriz veterana de trayectoria dilatada -ya estuvo nominada en 1994 gracias al biopic Tina-, y premiarla supondría un paso más hacia la eliminación del sesgo de raza que estos galardones siguen aquejando. Pero la Academia sigue siendo reticente a recompensar películas de Marvel y, en parte por eso, Jamie Lee Curtis la ha destronado en las quinielas tras su victoria en la entrega de premios del SAG por su trabajo en Todo a la vez en todas partes. 

Entre las cinco nominadas, en todo caso, también hay otra intérprete de esta misma película, Stephanie Hsu, y la división entre los votantes que ese doblete podría provocar acabaría beneficiando a Kerry Condon. Después de todo, la actriz irlandesa ya obtuvo una inesperada victoria en la gala de los BAFTA, y -no está de más recordarlo- el trabajo que ofrece en Almas en pena en Inisherin es extraordinario.

Mejor Actor de Reparto - Barry Keoghan

Pocas cosas parecen tan seguras acerca de la próxima gala de los Oscar, admítase, como la victoria de Ke Hui Quan en esta categoría, en parte porque no ha dejado de recoger estatuillas en las últimas semanas. Se trata de un actor, además, que se vio obligado a dejar la profesión por el racismo de la industria y que en Todo a la vez en todas partes, encarnando tres versiones distintas de un mismo personaje, ofrece el tipo de renacer actoral que tanto gusta en la la Academia; seguro que su conmovedor discurso en la gala de entrega de los Globos de Oro, además, resultó persuasivo para muchos votantes. 

Pero, si alguno de sus rivales es capaz de dar la sorpresa, sin duda ese es Barry Keoghan. Su estupendo trabajo en Almas en pena en Inisherin ya le ha proporcionado el premio BAFTA, y la suya también es una narrativa peronal de triunfo ante la adversidad: tanto él como su hermano crecieron entre una docena de hogares de acogida tras la muerte por sobredosis de su madre. Y, como el gesto de desconcierto de Lauren Bacall dejó claro en la ceremonia de 1997 cuando, en la categoría de Mejor Actriz de reparto, Juliette Binoche le arrebató un Oscar que daba por seguro, a la hora de la verdad las quinielas son papel mojado.

Mejor Documental - ‘Navalny’ 

Por lo que respecta a la que sin duda es una de las pugnas por el Oscar en la categoría de Mejor Documental más reñidas que se recuerdan, casi todas las predicciones dan por hecho que la estatuilla irá a parar bien a La belleza y el dolor, que detalla tanto el legado artístico de Nan Goldin como su activismo -la película de Laura Poitras ya ganó el León de Oro en la Mostra de Venecia- o bien a Fire Of Love, conmovedor retrato de una pareja de vulcanólogos franceses. Pero no conviene ningunear las posibilidades de triunfo que atesora la nueva no-ficción de Daniel Roher, asombroso relato de cómo el líder opositor ruso Alexei Navalny engañó a miembros del servicio secreto de su país para hacerles revelar detalles sobre el complot urdido en 2020 para envenenarlo; ya se impuso sobre sus rivales en la gala de los BAFTA y en la del PGA y, por parte de la Academia de Hollywood, concederle el Oscar sería como darle a Vladimir Putin un guantazo en la cara. Tanto Navalny como sus dos rivales citadas han obtenido el aplauso unánime de la crítica aunque, por supuesto, eso es irrelevante. ¿O es que alguien sigue creyendo a estas alturas que en el reparto de estos premios imperan los criterios de calidad artística?