FIGURA CLAVE DE HOLLYWOOD

Jon Favreau: el padre del mandaloriano (y Grogu)

Hablamos con el creador de 'The Mandalorian' sobre la tercera temporada de la serie, que Disney+ estrena el miércoles, y su sorprendente trayectoria profesional

Jon Favreau en la presentación de ’The Mandalorian’, temporada 3, en Madrid.

Jon Favreau en la presentación de ’The Mandalorian’, temporada 3, en Madrid. / DISNEY+

Juan Manuel Freire

Juan Manuel Freire

La segunda temporada de The Mandalorian acabó en separación para sus héroes, el mercenario Din Djarin (Pedro Pascal) y el pequeño, pero en realidad cincuentón, Grogu, también e incluso más conocido como Baby Yoda. Aquella distancia no podía durar: poco después, El libro de Boba Fettnos mostró al Niño rechazando su educación Jedi para volver a los brazos del mandaloriano e irse a explorar la galaxia. Su destino, según los avances de la tercera temporada (Disney+, miércoles, día 1): Mandalore, el misterioso planeta del Borde Exterior, donde Djarin espera que los suyos le perdonen ciertas transgresiones al credo mandaloriano, como haberse quitado su casco durante la segunda temporada, siempre por amor a Grogu. Esto es casi todo lo que todos, prensa incluida, sabemos sobre la nueva entrega de la serie que impulsó (y en buena parte todavía sostiene) el negocio de streaming de Disney.

Una serie de autor

Dos cosas en apariencia contrarias pueden ser verdad al mismo tiempo, y The Mandalorian es, a la vez, una explotación tardía de una franquicia casi milenaria y una serie tan autoral como The Kingdom Exodus, de Lars von Trier. En este caso, el autor es su creador, Jon Favreau, quien lejos de abandonar el puesto de guionista tras los primeros episodios, ha escrito o coescrito casi todos los que componen la serie, siempre bien ayudado por Dave Filoni, impulsor de Lucasfilm Animation y biblia andante de la(s) galaxia(s) creada(s) por George Lucas.

Puestos a aprovechar unos pocos minutos con Favreau, quizá sea mejor desistir de cualquier pregunta sobre nuevos argumentos: no la va a contestar, eso está claro. Pero se puede intentar que nos resuelva cierta duda, por no decir inquietud: ¿vamos a ver un regreso a la gozosa narración episódica de la primera temporada, o será todo de nuevo tan expansivo como en la segunda y en El libro de Boba Fett, en las que asomó una inesperada dependencia de la saga Skywalker? "Es algo sobre sobre lo que hablamos todo el tiempo", explica.

"Al principio de The Mandalorian apostamos mucho por la narración episódica y logramos distanciarnos de lo que la mayoría de series de cable hacían en ese momento. Star Wars es un universo construido sobre Flash Gordon y los viejos seriales cinematográficos, aquellos que nuestros padres veían en salas. Eso es lo que influyó a George Lucas. Parecía lógico contar historias relativamente autónomas en cada episodio. Además, teníamos a directores distintos para cada uno y queríamos que pudieran aportar un sabor propio a cada entrega. Queremos preservar esa idea, pero al estar profundizando cada vez más en los personajes, debemos también tener en cuenta la amplitud de sus arcos e hilvanar sus experiencias en una trama más amplia". 

Los personajes evolucionan, adquieren experiencias, las utilizan. Lo que significa que Grogu tendrá que madurar en algún momento. Pero, Mr. Favreau, díganos que todavía no lo hace y que seguirá robando macarons. "Tenemos la ventaja de jugar con un personaje que vive durante siglos. Puedes alargar un montón cada época de su desarrollo. No es lo mismo con los niños actores: esos crecen rápido. En nuestro caso, es un muñeco, así que podemos hacer lo que nos pida la historia. De todos modos, también nos gusta que el personaje se desarrolle y su relación con el mandaloriano evolucione. Quiero verle pasar por todas las épocas que yo, como padre, recuerdo haber visto en mis hijos".

Del cine 'indie' al 'blockbuster'

La del propio Favreau ha sido una evolución cuanto menos curiosa: tras unos inicios asociados a la comedia de improvisación y, sobre todo, el cine independiente, primero como actor y luego como guionista y director, fue ascendiendo escalones casi sin darse cuenta en el Hollywood de los grandes presupuestos. "Siempre quise ser un narrador, más allá de ser un actor, pero me veía más haciendo comedias independientes o algo así". Algo como Swingers, el pequeño clásico de Doug Liman que en 1996 le reveló como guionista y que propulsó también la carrera de Vince Vaughn. "Cuando la hice ya había protagonizado algunas películas, pero nadie sabía que era guionista", nos comenta Favreau. "Con ella pude dar un gran salto. Ya tenía un background en ese sentido, había escrito comedia de sketches, pero nadie me conocía realmente por aquello". 

Según Favreau, ninguna experiencia es inútil y todos sus primeros trabajos le han ido sirviendo más adelante. "E incluyo en eso mi pasado de estudiante, es decir, lo mucho que aprendí sobre ciencia yendo al instituto [a la Bronx Science, escuela pública secundaria conocida como cantera de premios Nobel]; aquello me ayudó a comunicarme con la gente más técnica de la industria y entender los efectos visuales".

Su colección de habilidades le ayudó a superar retos y a permitirse manejar presupuestos notablemente más grandes con cada nueva película como director. Tras debutar en 2001 con la pequeña comedia criminal Made, saltó al clásico de culto navideño Elf, comedia para el lucimiento de Will Ferrell en la que probó con modestos efectos visuales. Y de ahí a la aplaudida Zathura, spinoff de Jumanji situado, casi como en una profecía de lo que estaba por venir, en el espacio exterior

Superado el período de pruebas, llegó la hora de asumir franquicias mayores. De saltar de una marca gigante a otra para moldear el blockbuster moderno. Hablamos del hombre que dirigió la primera película del Universo Cinematográfico de Marvel: Iron Man, de 2008, el principio de una obsesión global. Y del innovador que apostó por el acercamiento fotorrealista a los efectos infográficos en las últimas versiones de El libro de la selva y El rey león. O de, recordemos, el hombre que devolvió la magia a Star Wars con The Mandalorian