Pedro Pascal, la historia de resiliencia del hombre más sexy del momento

Pedro Pascal (1975, Santiago de Chile), el protagonista del último pelotazo de audiencia de HBO Max, The Last of Us, es una estrella atípica, aunque él se empeñe en sostener lo contrario. "Tengo la historia cliché del 'actor en apuros'. Trabajé como camarero en Nueva York. Me mudé a Los Ángeles después de graduarme para conseguir algún trabajo, pero no funcionó. Quería curtirme en el teatro profesional, así que regresé a Nueva York", explicaba en una entrevista en 2019. Pese a su vocación temprana (a los 11 años dejó de competir como nadador para empezar a estudiar interpretación), la gran oportunidad de Pascal, cuyo verdadero nombre es José Pedro Balmaceda Pascal, no llegó hasta que rondaba los 40: "Voy a castings desde los 20 años, y había empezado a asumir que tal vez mi sueño no era viable", confesaba a GQ.

Aquel papel fue el de Oberyn Martell, un rol secundario, pero memorable, en Juego de Tronos. En la serie que redefinió los límites de la querencia y la viralidad, el suyo fue uno de los personajes más queridos y virales, algo que puede decirse menos de sus trabajos en el cine, los antagonistas de Wonder Woman 1984 y Kingsman: El círculo de oro, que de sus alter ego televisivos: Javier Peña de Narcos, el rol homónimo en The Mandalorian (que regresará a Disney + en marzo) y ahora Joel Miller en la adaptación del videojuego The Last of Us, el fenómeno que cada semana encuentra una forma diferente de romper el corazón de medio planeta con los microdramas que encierra cada capítulo de lo que, en realidad, es una distopía apocalíptica.

"Algunas series de HBO se filman en un resort italiano de cinco estrellas rodeado de gente guapa", dijo Pascal -en una clara referencia a The White Lotus durante su reciente monólogo en Saturday Night Live. "Pero yo dije que no. Eso es demasiado fácil. Quiero filmar en un bosque canadiense helado mientras me persigue un tipo cuya cabeza parece una verruga genital". Su paso a principios de este mes por el mítico programa desveló al mundo dos hechos que los fans del actor ya sabían: que Pascal, además de atractivo (las encuestas entre los lectores de la revista Glam lo han coronado dos años seguidos el hombre más sexy del mundo), es divertidísimo. Y que ha vivido una tragedia que no tiene nada de cliché.

Del exilio a la gloria

De este segundo descubrimiento el 'culpable' es Chris Martin, que en su actuación musical en Saturday Night Live dedicó una canción "a Pedro y a Verónica". La enigmática dedicatoria puso a Twitter a indagar hasta descubrir que Verónica Pascal era el nombre de la madre del actor, una psicóloga infantil que se suicidó en el año 2000. "Ella fue el amor de mi vida. Pienso en ella todos los días. Como no rezo, no puedo decir que tengo una práctica para sentirla cerca, pero vivo para ella aunque se haya ido, y eso me hace sentido", confesó el actor en una entrevista del 2017 con la chilena revista Paula.

Aquel reportaje, firmado por Paula Coddou, prima del protagonista de The Last Of Us, es posiblemente el más íntimo acercamiento a la vida privada de un actor que no comparte con sus seguidores demasiados aspectos de su vida personal, unas reservas que han despertado rumores que incluyen todo un amplio espectro sexoafectivo. Gracias a estas confesiones, sabemos que, tras la muerte de su madre, cambió su nombre artístico para ser conocido por su apellido materno. “Perder a la persona más importante de tu vida, descubrir que algo así es posible y que lo que más temes en la vida puede ocurrir, es un momento identificable y permanente. Hay un antes y un después tras su muerte”.

No es el único drama familiar vivido por una de las presencias más luminosas del Hollywood actual. Sus padres, conocidos partidarios de Salvador Allende, tuvieron que huir de Chile tras el golpe de estado de Augusto Pinochet cuando él era un bebé. En la entrevista, Pascal y su prima recuerdan las vicisitudes de un proceso que implicó que, aunque sus padres tuvieran vetado el regreso durante la dictadura, el actor sí poseyera un pasaporte chileno en regla que le permitió volver por varias temporadas en su infancia y adolescencia. Tras un breve asilo político en Dinamarca, sus padres recibieron una oferta de trabajo en Estados Unidos, donde Pedro y sus tres hermanos (dos de ellos nacieron en territorio estadounidense) se criaron, primero en San Antonio (Texas) y después en Orange County (California).

“Soy un refugiado, mis padres huyeron de Chile bajo Pinochet en 1976 cuando yo tenía nueve meses, y pudieron comenzar de la nada y ganarse la vida en los Estados Unidos. No elegí venir a este país, pero haberme criado aquí ha dado forma exactamente a lo que soy hoy, y no puedo imaginar que me lo quiten”, dijo orgulloso de su doble nacionalidad y de su estatus de exiliado en una entrevista de 2017 en la que mostró su rechazo a la política migratoria de Trump. Más recientemente, en 2021, mostró su apoyo a la campaña del entonces candidato de izquierdas Gabriel Boric, hoy presidente de Chile.

Ese mismo año, Pascal se convirtió en trending topic cuando dirigió un mensaje de cariño y apoyo a su hermana, la también actriz Lux Pascal, cuando esta dejaba atrás su nombre Lucas Balmaceda. "Mi hermana, mi corazón, nuestra Lux, #LuxPascal", comentaba Pedro Pascal junto a la portada de la revista en la que esta narraba su transición: "Ya lo había ido conversando con mi familia poco a poco. Al principio, saliendo del armario como persona de género no binario. Pero ahora, finalmente puedo decir que soy una mujer. Para todos en mi familia mi transición ha sido algo natural", decía la artista.

También puede interpretarse como un gesto a favor de la comunidad LGBTIQ+, además de un salto en su carrera hacia trabajos menos mainstream, su participación en el primer trabajo de Pedro Almodovar en inglés, el mediometraje en clave western Strange Way of Life, en el que el chileno y Ethan Hawke interpretan a un sheriff y a un pistolero del Oeste que entablan una relación. La cinta, que se estrenará en el próximo Festival de Cannes, cuenta con producción y vestuario de Anthony Vaccarello para Saint Laurent.

No es la única casa de moda que ha sacado partido de su extraordinaria fotogenia: también ha sido imagen de diferentes campañas de Cartier y de Loewe. Y eso a pesar de que en una entrevista Pascal se rió recordando haber leído que su rostro era "como el de Orlando Bloom tras ser golpeado con una pala". Nada más lejos de la percepción general. A Pedro Pascal se le ha rebautizado como el "Daddy (o Papi) de Internet", sobrenombre que se debe en parte a su atractivo y en parte a la relación casi paternal de su personaje con el de Bella Ramsay en The Last of Us. “No tengo hijos, solo he aprendido a través de estos personajes lo dolorosamente vulnerable que te vuelves y lo mucho que tu vida depende de que ellos estén bien. Es una fantasía divertida de cumplir, e interpretaré a tantos papás como pueda", confesaba durante la promoción de una serie rompe récords a cuya primera temporada aún le quedan cuatro episodios y cuyo final se solapará con el estreno de la tercera temporada de The Mandalorian (que llegará a Disney+ el 1 de marzo). El 'Daddy de Internet' solo contempla una suerte de paternidad. Y se la confesó a su prima Paula Coddou: "Quiero ser director desde chico. Esa será mi manera de ser padre. Padre de una producción".