CITA CON LA CREATIVIDAD

Madrid Design Festival: dos meses en los que la ciudad se convierte en capital del diseño

Más de 300 eventos que se extenderán hasta el 9 de abril reúnen a lo mejor del diseño nacional e internacional, con el foco puesto en el buen momento que atraviesa la disciplina en España y una apuesta por mostrar ideas y escenarios de futuro que puedan resolver los principales retos a los que se enfrenta la sociedad

Un rincón de la exposición 'Madrid, alfar de la modernidad' del MDF, que reúne piezas de arquitectos, diseñadores y artesanos emblemáticos de mediados del siglo XX.

Un rincón de la exposición 'Madrid, alfar de la modernidad' del MDF, que reúne piezas de arquitectos, diseñadores y artesanos emblemáticos de mediados del siglo XX.

Este miércoles se abre al público la 6ª edición de Madrid Design Festival (MDF). Una cita que, hasta el 9 de abril, convertirá a la ciudad en capital del diseño, en el más amplio sentido del término. “Queremos por un lado –señala su director, Álvaro Matías– dar a conocer la trascendencia del diseño como disciplina clave en la transformación de nuestra sociedad, y, por otro, reivindicar el talento y el trabajo de los diseñadores, tanto nacionales como internacionales. Es decir, levantar la bandera del buen diseño, proceda de donde proceda. Y siempre hemos planteado el festival como una propuesta transversal, poniendo en valor todas sus disciplinas, de la arquitectura al diseño estratégico, pasando por el interiorismo, el diseño de producto o el gráfico”.

Consolidado como una de las citas más esperadas de la agenda cultural de la ciudad gracias a un formato innovador, multiforme e inclusivo, más de 300.000 personas visitan anualmente sus exposiciones y participan en las actividades de un programa muy nutrido que este año contempla la celebración de más de 300 eventos y la participación de cerca de 600 profesionales. “El festival pretende ser una herramienta útil para los diseñadores y compañías que participan, pero también para el público. Tenemos una absoluta voluntad divulgativa, que busca sacar el diseño de su endogamia y contagiar el entusiasmo del sector a la ciudadanía. Por eso las exposiciones son gratuitas y la programación se elabora de acuerdo a códigos muy abiertos que buscan ofrecer temas de interés general”, afirma Matías.

De este modo el certamen, con la complicidad de instituciones, empresas y espacios públicos de la ciudad, pone el foco sobre el tejido del diseño nacional con el objetivo de demostrar su capacidad para resolver los desafíos más complejos a los que se enfrenta la sociedad. La ecología y la sostenibilidad, por ejemplo, son los ejes centrales de la exposición coral Madre Natura, comisariada por la periodista especializada Teresa Herrero y escenografiada por Plantea Estudio, que propone el diseño como la mejor herramienta de cambio posible en pos un mundo más habitable. Una muestra decididamente sensorial organizada en torno a los cuatro elementos esenciales –tierra, fuego, aire y agua– donde se muestran piezas experimentales y realizadas con materiales no convencionales por creadores como Lucas Muñoz, Mut Design, Ovidi Benet u Omayra Maymó. Esta última, por ejemplo, presenta una mesa auxiliar con superficie de vidrio y cuya base está hecha con una combinación de hormigón y la malta sobrante de fabricar cerveza.

Vista de la exposición 'Madre natura'.

Vista de la exposición 'Madre natura'. /

El mismo recinto, el Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa, acoge también la exquisita Madrid, alfar de modernidad. Cerámica y diseño a mediados del siglo XX, que, de la mano del arquitecto Pedro Feduchi y el historiador del arte Pedro Reula, ensalza el período seminal de la modernidad madrileña de mediados del siglo XX reuniendo piezas de arquitectos, diseñadores y artesanos míticos como Luis Martínez-Feduchi, Javier Feduchi, Miguel Fisac, Javier Carvajal o Paco Muñoz. Sin dejar el subterráneo de la Plaza de Colón, en el vestíbulo del Fernán Gómez puede verse la instalación interactiva Contornos del agua, de la arquitecta y diseñadora italiana Teresa Sapey, que, con la colaboración de Formica Group y Viabizzuno España, invita a atravesar sus arcos en un viaje que, a través del material, la luz y el sonido, evoca el agua.

Por su parte, la Institución Libre de Enseñanza (ILE) acogerá del 15 al 26 de febrero una de las grandes novedades de esta edición: Fiesta Design, un punto de encuentro para profesionales y marcas –sin olvidar al público– en torno a la práctica del diseño. Igualmente la ILE será la sede, entre el 15 y el 18 de febrero, de las jornadas profesionales Madrid DesignPRO, un programa de conferencias, clases magistrales y networking en el que participarán grandes nombres del diseño contemporáneo como la neerlandesa Hella Jongerius, el estudio italiano Formafantasma o el vasco Martín Azúa.

Un año más, MDF contará entre los espacios que albergan su programación con varios museos de la capital, como el Nacional de Artes Decorativas, el Cerralbo o el ICO. Matadero Madrid recibe la muestra Natural Connections, una exploración lúdica sobre la materialidad y nuestra conexión con la naturaleza en forma de tres instalaciones en madera concebidas por Inma Bermúdez & Moritz Krefter, Jorge Penadés y Alvaro Catalán de Ocón. Este último exhibirá en ese mismo espacio sus ya célebres Pet Lamps, unas lámparas que combinan reciclaje del plástico con técnicas de cestería producidas de manera artesanal en comunidades rurales de América Latina, África, Asia y Oceanía, y que ahora cumplen diez años. En CaixaForum Madrid puede verse La estrella de Miró, un tapiz creado en 1980 por el pintor y artesano Josep Royo para la entidad bancaria. Y las actividades se extienden por una variada red de showrooms y concept stores, estudios y talleres artesanales, galerías de arte y diseño que abren sus puertas al sinfín de propuestas del FESTIVAL OFF, verdadero corazón del certamen.

Boom del diseño patrio

La periodista y curadora de diseño Teresa Herrero hace balance de lo que este festival organizado por la empresa cultural La Fábrica ha supuesto para el ecosistema del diseño español. “El festival tiene mucho que ver con el boom que vivimos. Bajo el lema de ‘Rediseñar el mundo’ lleva seis años aglutinando, mostrando y poniendo en valor el talento, la energía y el entusiasmo de nuestros diseñadores. Es una iniciativa totalmente abierta, como la misma ciudad de Madrid, a creadores y propuestas de todos los rincones de nuestra geografía, ya sean diseñadores y diseñadoras consagrados o jóvenes y emergentes, e incluso alumnos de las muchas escuelas de diseño de nuestro país, germen de lo que aún está por llegar y que marcará los futuros caminos del diseño español”.

El rotundo éxito de la Capitalidad Mundial del Diseño que ejerció Valencia durante el pasado año –más de 57.000 visitantes (30.000 de ellos extranjeros) de los 178.000 que pasaron durante 2022 por la ciudad mediterránea acudieron a ella con el diseño como motivación principal, calculándose su impacto económico directo en 27 millones de euros– ha servido, entre otras muchas cosas, para certificar el buen momento que el diseño español atraviesa. Pero no es ni mucho menos el único indicador.

En la última edición del Salone del Mobile di Milano, la feria sectorial más importante del planeta, participaron 48 empresas españolas (76 marcas), siendo España el segundo país con mayor presencia, tras Italia, que no es solo el anfitrión sino también la primera potencial global. Y no solo hay que mirar a Milán. ICEX y su marca Interiors from Spain llevaron nuestro diseño también a Copenhague (Dinamarca) y Berlín (Alemania), donde cerca de un centenar de editoras y diseñadores nacionales de mobiliario, iluminación, textiles y complementos de decoración, además de materiales, mostraron sus últimas propuestas. Hace unas semanas, la feria parisina Maison & Objet, otro de los epicentros del sector, celebró el talento emergente español en sus Rising Talent Awards, reconociendo el trabajo de siete jóvenes diseñadores/estudios: Marta Ayala, Max Milà, Miguel Leiro, Tornasol Estudio, Marta Armengol Álvaro Aramburu y Josep Safont.

La exposición que conmemora en Matadero los diez años de las Pet Lamps de Álvaro Catalán de Ocón.

La exposición que conmemora en Matadero los diez años de las Pet Lamps de Álvaro Catalán de Ocón. / Studio Catalan de Ocon

España cuenta hoy con potentes embajadores que triunfan en el mundo. Hay profesionales con nombre propio: Patricia Urquiola y Jaime Hayón son los rostros más populares, pero hace tiempo que Eugeni Quitllet, Andreu Carulla, Inma Bermúdez, Álvaro Catalán de Ocón, Nacho Carbonell, Tomás Alonso o David López-Quincoces, entre otros, han superado nuestras fronteras. Igual que compañías consolidadas, de la talla de Cosentino, Porcelanosa, Neolith, Andreu World, Santa&Cole o Kettal. Pero también hay un creciente número de dinámicas editoras jóvenes que presentan cada temporada productos atractivos, de alta calidad y muy competitivos, que empiezan a abrirse hueco en mercados extranjeros, como Ondarreta, Sancal, Actiu o Vondom. Por no hablar de una densa red de jóvenes creativos: el año pasado nada menos que diez estudios españoles se contaron entre los protagonistas de la exposición RoCollectible 2022 organizada por Rossana Orlandi, una de las figuras clave en el panorama del diseño contemporáneo desde su influyente galería milanesa.

En palabras de una de nuestras creativas con mayor proyección internacional, Inma Bermúdez, Premio Nacional de Diseño 2022, "a pesar de que el diseño español no tiene una genética ni una historia como las del italiano o el escandinavo, hoy en día se nos reconoce en el extranjero por la originalidad, la innovación y la calidad de nuestros productos". Bermúdez subraya lo bien valoradas que están nuestras empresas fuera de España, facturando ya buena parte de sus beneficios en mercados internacionales. Pero también habla de una generación de creativos que piensan globalmente. "Un buen indicio es que hay un montón de diseñadores extranjeros muy potentes colaborando con editoras españolas –de Philippe Starck a Luca Nichetto, pasando por Konstantin Grcic o Michael Anastassiades–, lo que quiere decir no solo que creen en ellas; también que, gracias a ellas, están ganando un buen dinero. Siempre se puede mejorar, claro, pero hoy por hoy lo que muchas veces nos falla es el marketing: somos tímidos vendiéndonos”. Esa, sin embargo, es harina de otro costal.