J de Los Planetas pone música a la obra en Super-8 de Iván Zulueta

"Fue un poco como en Arrebato. Me llegaron esas películas con el encargo de ponerles música y cuando las veía me sentía como Eusebio Poncela atrapado en todo ese universo", comenta J, miembro del grupo Los Planetas, sobre Plena pausa, su nuevo proyecto musical inspirado en los cortos en Super-8 de Iván Zulueta, que se presenta en formato concierto-proyección hoy viernes y mañana sábado en el Cine Doré, con todas las entradas agotadas desde hace días.

"Soy muy fan de Iván Zulueta. En mi opinión, Arrebato es de las mejores películas de la historia del cine. Me impactó mucho cuando la vi de joven y ha tenido una gran influencia en mi forma de entender el mundo y de hacer música. Creo que Zulueta y yo tenemos muchas cosas en común porque los dos venimos de esa misma corriente cultural que procede de la Factory, de Warhol…", explica J al que, como admirador de la obra del donostiarra, descubrir todo ese material en Super-8 y poder trabajar con él ha sido todo un regalo.

"Había visto los cortos que se editaron hace unos años, conocía Leo es pardo, A MAL GAM A, había visto el documental Ivan Z dirigido por Andrés Duque, que ha colaborado con nosotros haciendo audiovisuales para Fuerza Nueva [otro de sus proyectos musicales] y, aunque se podía intuir que existían estos cortos porque algunas de sus imágenes aparecen en Arrebato, lo cierto es que yo no los conocía. Por eso, cuando la Filmoteca los recuperó y me llamaron para decirme si quería hacer canciones partiendo de ellos, les respondí que sí", recuerda J que, tras aceptar la propuesta, recibió un disco duro con más de cinco horas de películas de diferente duración rodadas en formato doméstico para que eligiera aquellas que más le gustaban. La única restricción creativa era la de no alterar el metraje de las obras, que debían presentarse tal y como habían sido concebidas por el realizador donostiarra. Tan solo las cintas que formaban parte del archivo familiar y no habían sido realizadas expresamente por Zulueta podían ser remontadas.

"Lo primero que hice fue un visionado global de las películas que me mandaron, y sobre eso fui empezando a idear el sonido, el tipo de música que iba con esas imágenes. En un principio pensé en hacer algo más típico, algo electrónico o experimental, pero cuando las vi detenidamente, lo que se me vino a la cabeza fue algo como de banda de rock and roll clásica, en plan Velvet Underground, porque creo que una de las grandes influencias de Zulueta es justamente Lou Reed. De hecho, casi todos los cortos que me mandaron eran sin sonido, pero en aquellos que sí tenían pista de audio, algunas de las cosas que suenan son músicas de Lou Reed. Concretamente, Caroline Says, que es la referencia que utilizo para Natalia dice, el primer tema que hemos publicado como single y que va muy bien con las imágenes de Te Veo, un corto rodado en 1973. En todo caso, aunque las canciones están hechas en función de las películas, también están pensadas para que tengan valor por sí mismas y puedan funcionar en formato álbum sin las imágenes".

Además de las piezas firmadas por Iván Zulueta, los cortometrajes adquiridos por Filmoteca Española incluyen decenas de bobinas de Super-8 rodadas por diferentes miembros de su familia. Una particularidad que hace que, más allá de su calidad cinematográfica, este archivo tenga un valor documental que arroja luz sobre la biografía del director de Un, dos, tres… al escondite inglés.

Una obra orgánica

"Estos cortos son una especie de diario que refleja todas las partes de la vida de Zulueta, incluida la época anterior a su nacimiento. Entre los materiales que me mandaron hay películas de la boda de los padres, de viajes familiares, de cuando los niños son pequeños… Algunos cortos están filmados por el padre de Zulueta, que era el director del Festival de Cine de San Sebastián, lo que contribuyó a que Iván y su hermano tuvieran mucha vinculación con el mundo del cine y se criaran rodeados de cámaras desde pequeños. Entre esos materiales hay cortos que están rodados cuando Zulueta tenía nueve o 10 años y luego hay imágenes realmente impactantes debido al valor que les concede Iván por el mero hecho de grabarlas, almacenarlas y guardarlas para algún día volverlas a ver. Por supuesto, no faltan en ellas cosas que formaron parte de la vida de Zulueta como la heroína, lo que hace que el conjunto sea un testimonio vital y conceptual de su trabajo y de su obra".

El visionado de todos los cortos acabó dando lugar a una veintena de canciones, 14 o 15 de las cuales serán interpretadas en los conciertos del Cine Doré y se incluirán en un álbum de próxima aparición para el que el J ha contado con la colaboración de destacados músicos amigos. "Natalia Drago, de Srta. Trueno Negro, a la que está dedicada la canción Natalia dice, lleva aquí en Granada desde la pandemia y ha compuesto las canciones conmigo prácticamente mano a mano. También he grabado algunos temas con 107 faunos, con David Rodríguez de la Estrella de David, he hecho alguna cosa con La Bien Querida, con Julio de la Rosa… Incluso me llamó Jaime Stinus que, además de haber trabajado con Loquillo, tocó en Brakamán, el grupo que tenía Borja Zulueta, hermano de Iván. Stinus es uno de los mitos de la guitarra en España con más solera y reconocimiento. Es un gran productor, un músico muy influyente y cuando se enteró del proyecto, me llamó para decirme que le interesaba un montón. Me pidió las canciones, se las mandé, y me está devolviendo algunos arreglos buenísimos que voy a incluir en el disco. Además, va a venir a tocar al concierto unas cuantas canciones".

Otro de los colaboradores destacados de Plena pausa es Javier Aramburu, diseñador, músico y pintor, responsable de la parte gráfica del proyecto. "Solemos trabajar habitualmente con Aramburu. Ha hecho portadas de Los Planetas, también de Fuerza Nueva y es una persona cuya vida tiene un montón de coincidencias con Zulueta. Los dos son de San Sebastián, tienen una sensibilidad especial a la hora de entender la cultura y Javier le hizo unas fotografías para una de las pocas entrevistas que el director dio en Rock de Lux. Además, como sucede con Zulueta, también es autor de una obra maestra, el disco de Family, después del cual no volvió a hacer más música. Por eso, cuando me llegó el proyecto, lo primero que hice fue hablar con él. Le fui mandando las canciones y las demos a medida que las íbamos grabando y él ha ido haciendo el diseño con ese estilo característico de Aramburu que es siempre genial", relata J que, para mantener la coherencia con todo el proyecto, ha decidido que este nuevo trabajo se publique en formato analógico.

Trabajo artesanal

"El trabajo de Zulueta es muy independiente, artesanal, está hecho con cámaras de cine… Por eso hemos decidido que este disco salga únicamente en formato analógico, en LP. Aunque puede que más adelante también salga en CD y posteriormente acabe publicándose en digital, lo que nos interesa ahora es el vinilo porque, como sucede con el Super-8, es un medio más orgánico", reflexiona J sobre el que será su primer disco en solitario, y cuyas particularidades hacen imposible determinar qué público se sentirá atraído por él.

"Creo que gustará a ese público al que le interesa la obra de Zulueta. Una élite, una vanguardia o una minoría muy selecta, porque no hay que olvidar que sus películas fueron muy minoritarias y que estas piezas ni siquiera se rodaron para ser exhibidas, sino para ser mostradas a los amigos en momentos excepcionales, como fiestas. Por eso, creo que será un público más especializado que el de Los Planetas, que es más amplio o más generalista. Por otra parte, el hecho de que sea un disco que estoy haciendo con mi nombre, sin la marca del grupo, creo que lo convierte en un proyecto más alternativo, más independiente y más personal, lo que no quita para que espere que tenga mucho éxito y sea número uno en todos los sitios".