MÚSICA

La Bien Querida: “Las canciones son como exorcismos: tú sacas todas tus mierdas y ya está”

La cantante vasca continúa su trayectoria ascendente con la reciente publicación de 'Paprika', un trabajo saludado por crítica y público como uno de los más destacados de 2022

La Bien Querida.

La Bien Querida.

Paprika, nuevo disco de La Bien Querida, alter ego musical de Ana Fernández-Villaverde (Bilbao, 1972), ha sido saludado como uno de los trabajos más destacados del año en nuestro país. Se trata de un álbum que culmina la línea ascendente de los anteriores Fuego y Brujería, lleno de novedades (discográfica, sonidos, producción) y que muestra a una letrista en plena madurez creativa y a una artista que no solo no teme al cambio, sino que lo abraza como necesario. Los últimos días del año han servido como excusa para charlar con una artista cercana y diferente (pocos músicos se toman la molestia y el riesgo de preguntar a su entrevistador qué les ha parecido su disco) sobre su octavo trabajo discográfico. 

P. Ha dicho que “Paprika” era su disco más libre, ¿lo es solo en cuanto a sonido o también en cuanto a letras?

R. Intento soltarme la melena en todos mis discos. Conforme te vas haciendo mayor vas teniendo menos prejuicios. Pero me refería al sonido, principalmente. Las letras siguen un poco la tónica marca de la casa.

P. A lo largo de los últimos tres discos, se nota una Bien Querida menos comedida y con una capacidad de decir las cosas más directas en lo referente a la sensualidad y el deseo. ¿Cómo ha llegado hasta aquí?

R. He ido aprendiendo sobre la marcha. Yo empecé sin tener ni idea de la música ni de nada. Quizás al principio era muy inocente escribiendo y he ido intentando ser mejor letrista. Mis ídolos son poetas como Luis Alberto de Cuenca o letristas como Manuel Alejandro, intento seguir sus pasos y esa es mi forma de componer, como clásica, con letras sencillas, pero llegadoras y populares.

P. ¿Hay algún mensaje al abrir el disco con una canción como La perra del hortelano?

R. Es una canción tipo balada de las mías, que es como mi punto fuerte. Es la primera que estaba acabada y pensamos que quedaba bien al principio.

P. También es todo un golpe de efecto arrancar el disco con una canción en la que se declara su peor enemiga…

R. Hablo un poco de mí porque en mis canciones muchas veces me dirijo al otro, al tú. Además, creo que nos gustaría ser muy diferentes y muy especiales, pero luego somos todos bastante parecidos como seres humanos, y quería hablar de eso.

P. Escribir desde el yo es una constante suya. ¿Hay algún momento en el que haya pensado en cambiarlo?

R. Yo creo que creativamente es como mi firma, y me siento cómoda así. Para mí las canciones son como exorcismos: tú sacas todas tus mierdas y ya está. Aunque la gente tiene que entender que una canción es una canción, hay parte de realidad, pero también hay mucha fantasía. Hay algunas de mis canciones en las que predomina la realidad y otras en las que hay bastante fantasía. Pero da igual, porque, aunque sea fantasía, es tu fantasía y forma parte de ti. A veces me escribe gente y lo hacen como si me conociesen. Y, en cierta parte, es así, pero tampoco me conocen del todo, porque soy esa persona de las canciones, pero tampoco lo soy totalmente. Es una mezcla.

P. ¿Qué le resulta más difícil a la hora de afrontar las letras de sus canciones?

R. Me cuesta un montón hacer las letras, aunque parezcan super sencillas, les doy mil vueltas porque intento no repetirme, aunque todas mis canciones hablen de emociones y sentimientos. Hay muchas palabras que me dan un poco de yuyu, soy muy maniática, cualquier cosa no me vale, por eso prefiero la sencillez de las canciones populares clásicas. Lo popular no te da rabia y, a veces, lo relamido me da un poco de cosa. Cuando hago las letras, necesito que en todas haya algo de mi auténtico, para poder creérmelo y sentirlo, porque si no, no las puedo defender.

P. Ha dejado Elefant, su discográfica de toda la vida, y ha fichado por Sonido Muchacho. ¿Qué le aporta ese cambio?

R. Necesitaba un cambio, y decidí tomar el control y pagarme el disco yo misma después de estos años. Con Sonido Muchacho ha habido un intercambio que, creo, nos interesa: yo aportaba una carrera sólida de artista con siete discos y ellos me aportaban otras cosas que yo creo que necesitaba.

P. ¿Por ejemplo?

R. Por ejemplo, ideas a la hora de trabajar redes sociales, porque están en contacto con gente de otra generación, y yo necesito estar conectada con el mundo, con lo que se hace ahora, con lo que mola. No me quiero desconectar.

P. Ha sido también un disco muy llamativo a nivel de presencia en medios: ha pasado por El Hormiguero, La Resistencia

R. Me lo he currado mucho. El disco lo he pagado yo y he estado currándomelo un montón, me he esforzado en darle visibilidad y estoy muy satisfecha.

P. Como artista, ¿ha sido un esfuerzo adentrarse en programas-espectáculo donde lo importante no es estrictamente hablar del disco y de su música?

R. Es lo que le digo a mi madre, ayer estaba comiendo con ella y le decía ‘mamá, la televisión es espectáculo, no te creas todo lo que dicen”, porque mi madre es la típica que se cree todo lo que dicen en la tele. Me han ofrecido cosas en televisión y les he dicho que no, pero me llaman para promocionar mi disco y voy donde considero que puedo tener visibilidad.

Prefiero ir a 'El Hormiguero' o al programa de David Broncano, que sí tienen visibilidad, y me quito de hacer 80.000 cosas que no va a leer nadie'

P. Tradicionalmente, la escena indie siempre ha tenido mucho recelo con las entrevistas y la promo, ¿es su caso?

R. Esto ha cambiado un montón, ya no estamos en los noventa. Si me voy a hacer 50.000 mierdas que no van a ningún lado, prefiero ir a El Hormiguero o al programa de David Broncano, que sí tienen visibilidad, y me quito de hacer 80.000 cosas que no va a leer nadie. Al final, todo lo que queremos es dar visibilidad a nuestro trabajo. ¿Para qué? Para tocar. Yo lo único que quiero es seguir trabajando, no acaparar titulares ni nada de eso, que me da muchísima vergüenza.

P. Las colaboraciones se han convertido en marca de la casa. ¿Es algo que se plantea ya como parte de sus discos?

R. No, qué va. Me encantan El mató a un policía motorizado y me encanta Santiago (su cantante). Estaba hablando con él para hacer algo juntos y tenía esta canción, La cruz de Santiago (al principio no se llamaba así) desde hace tiempo y tenía muchísima letra, y pensé que le podía quedar muy bien a Santiago. Y con Jota (cantante de Los Planetas), yo qué sé, es que es un amigo mío de toda la vida y su voz y mi voz quedan muy bien juntas. Y yo soy fiel a mis amigos y amigas de toda la vida.

P. ¿Cómo se plantea Paprika en directo?

R. No llevamos trompetas porque, a no ser que dé el pelotazo del siglo, no podemos llevar una sección de vientos en condiciones, pero las hacemos con sintes y guitarras. He incorporado a una chica al grupo que será la bajista y toca los sintes. El disco es más rico en cuanto a sonidos y me hacía falta.

Hay un cambio generacional bestial en la música y yo estoy ahí, aguantando"

P. ¿Qué balance hace de este 2022 recién terminado?

R. Yo estoy satisfecha, desde Brujería noto que he tocado más en directo y he dado un pequeño salto. He ido creciendo poco a poco, con el pico y la pala. Lo mío tampoco ha sido un pelotazo desde el principio. Ojalá todos los años fueran como este. Hay un cambio generacional bestial en la música y yo estoy ahí, aguantando.

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