Un timador, Terenci Moix y las historias de unas chicas rotas, lo nuevo de Filmin

Filmin se ha ido ganando en estos 14 años desde que se fundó  una reputación por su cuidado catálogo de películas, pero en 2020 decidió dar un paso más y dar el salto a la producción original con Doctor Portundo, serie a la que ahora se unirán Autodefensa, que se estrena el martes, 29; Selftape, y las series documentales Oswald, el falsificador y Terenci: La fabulación infinita, que verán la luz a principios de 2023, además de otra producción que se pondrá en marcha en ese año.

Productos muy diferentes con un solo nexo de unión: que han sido rodados en Barcelona, ciudad que vio nacer a la plataforma en 2008. “Son proyectos para los que creemos que Filmin es su lugar”, apunta Jaume Ripoll, uno de los fundadores de Filmin, junto con Juan Carlos Tous y José Antonio de Luna. Y eso es así, porque a sus creadores les dan total libertad y autonomía, además de mucho respeto y confianza. 

Un buen ejemplo de ello es la serie Autodefensa, que cuesta pensar que se pudiera estrenar en otra plataforma. Porque la serie retrata el día a día de unas jóvenes en el que abundan las fiestas y las drogas. Una total libertad creativa que sorprende hasta a sus credores: "Hemos hecho lo que nos da la gana al 100%. Hemos podido explicar los conflictos de la generación centenial sin líneas rojas”, valora Miguel Ángel Blanca. 

“Es la primera serie escrita por gente de esta generación”, explica Berta Prieto: “La historia de dos amigas que intentan sobrevivir y la diversión es como una autodefensa”. Y con un formato que “adapta su minutaje a lo que necesitamos contar: Uno puede durar 23 minutos y otro cuatro”, apunta Belén Barenys, corista de Rigoberta Bandini, que asegura que Autodefensa es más punky que Cardo (Atresplayer). El martes estrenan cinco capítulos y el 6 de diciembre, los cinco restantes.

Un timador y Terenci

La otra serie, una creación de Kike Maíllo, artífice a su vez de Barcelona, noche de verano y Barcelona noche de invierno, deriva de Oswald, el falsificador, la primera película documental original de Filmin, que puede desarrollarse mejor, con más anécdotas y personajes, en los tres capítulosque se estrenarán en Filmin y TV-3 simutláneamente en enero de 2023.

Maíllo cuenta que llegaron a Oswald por accidente. “Empieza como una película de acción sobre esa gente que tima y llegamos a un señor octogenario barcelonés en busca y captura”, detalla. Un tipo “excepcional honesto y excéntrico”, sostiene. Como Maíllo viene de la ficción, el documental conserva la estructura de tal. “Es un documental que vive de ese storytelling cercano al thriller, pero también de la comedia”, asegura, ya que el protagonista es un truán.

Otro documental , que está aún en proceso de rodaje, con lo que sus tres capítulos no se estrenarán hasta el primer cuatrimestre de 2023, es Terenci, la fabulación infinita, realizado en colaboración con TVE de Catalunya, que se centra en la figura del escritor, que en abril hará 20 años que falleció. 

Realizada en colaboración con TVE de Catalunya, y a base de entrevistas con personas de su entorno, se elaborará un retrato de “un escritor muy mediático, que quería agradar a las masas, pero sin perder el estilo”, explica Marta Lallan, su directora. Contará “con lecturas dramatizadas, porque el tono será como era él, juguetón”. “Y el ser juguetón no le venía por la literatura, sino por el cine”, apunta Álvaro Augusto, el guionista.

Por eso se nutre, además de las entrevistas, del archivo de TVE y cinematográfico. Los capítulos no siguen un orden cronológico, sino que se ordenan por las obsesiones del escritor. También se hablará de su homosexualidad y de su relación de pareja con el actor Enric Majò. La 2 lo ofrecerá como película, ya que solo dará unas pinceladas de lo que mostrará la miniserie.

Una serie curativa

Entre documental y ficción se mueve otra de las series, que se estrenará entre marzo y abril de 2023, Selftape, que iba a ser la segunda serie de Filmin, pero se coló antes Autodefensa, porque la ficción de las hermanas Joana y Mireia Vilapuig  aún está en proceso de posproducción. Selftape, que hace alusión a los vídeos que se graba uno en casa, partió de la necesidad de las jóvenes actrices para expresar el trauma que les había causado participar, cuando tenían 15 y 10 años respectivamente, en la serie Polseres vermelles.

El trauma, la herida, de la que parte la serie lo produjo cómo vivieron participar en esa ficción hospitalaria en un momento en que estaban creciendo. “Tenía 15 años. Nuestra vida cambió, fue un momento muy heavy. Un choque muy fuerte porque la gente te conoce por la calle”, cuenta Joana. “Hay una gestión a nivel social y de trabajo”, añade Mireia.”Yo hice Héroes como un juego con 11 años. No era consciente de lo duro que es ser actriz. Y hay un 'boom' y luego no te sale curro porque nadie te llama.”. No obstante, en los seis capítulos no hacen mención a la serie de TV-3 ni aparece ninguno de sus compañeros. De hecho, el único actor conocido es Pablo Derqui, que hace de su padre.

Para Bàrbara Farré, su directora, que entró tarde en el proyecto, fue un reto no alterar su universo. “No fue nada fácil”, confiesa. ”Cuando ves el teaser piensas qué parte es de verdad y cuál no. Y dirigir esto era otro reto", insiste. Ivan Mercader, productor de Selftape, que también lo fue de Polseres…, entona su 'mea culpa'. Cuando vimos el teaser tuve un sentimiento de culpabilidad por cómo habían vivido todo aquello y que no las habíamos acompañado como habían necesitado. Se podía haber hecho mejor. Selftape forma parte de hacer las cosas diferentes. Cierran el círculo contando su historia. Para poder curar esas heridas”, concluye.