ENTREVISTA

George Harris, el humorista que hace reír a quienes lloran su tierra: "Uso la nostalgia como herramienta"

"Hablo de la historia de la gente y eso no tiene nada que ver con la nacionalidad ni con el acento, sino con lo que hemos vivido", afirma el cómico hispano más seguido

Su show 'Hijo único', que recorre España entre el 19 de noviembre y el 4 de diciembre, pasará también por Valencia, Coruña, Málaga y Barcelona

Familia, nostalgia y un toque 'naive', las claves del éxito de masas de este cómico caraqueño que triunfa en Miami

George Harris, tras la entrevista con EPE.

George Harris, tras la entrevista con EPE. / Alba Vigaray

Héctor González

Héctor González

'El George Harris', como se hace llamar en redes, es alto, bien plantado, hablador y de risa fácil. También es una superestrella en Miami y Latinoamérica. Al otro lado del charco ha trascendido la figura del cómico para convertirse en un fenómeno de masas. Tras haber vendido 65.000 localidades en su última gira por Sudamérica, el comediante hispano más escuchado regresa a España, donde arrancó su andadura en el stand up en 2005, con un recorrido que comienza este sábado 19 de noviembre en Madrid y que pasará por Valencia (23 de noviembre), Coruña (26 de noviembre), Málaga (1 de diciembre) y Barcelona (4 de diciembre).

Exceptuando en la capital barcelonesa, ya no quedan entradas para ninguno de sus espectáculos. Solo en la cita de este sábado, 7.000 personas abarrotarán el Palacio de Vistalegre para verle en directo. Y serán 15.000 en total antes de subirse al avión de vuelta a Miami. Más allá de los grandes números, mientras estamos en la Gran Vía madrileña haciéndole fotos tras haber charlado con él, un goteo de personas se para, le reconoce y le pide un selfie. Una mujer le señala y se le escapa la risa. Un éxito que ha traspasado fronteras y que Harris achaca a la "honestidad" con la que reviste su humor. Sus rutinas hablan de vivencias personales, de un pasado y de una historia compartida que apelan a sentimientos comunes.

"Hablo de la historia de la gente, y eso no tiene nada que ver con la nacionalidad ni con el acento, tiene que ver con lo que hemos vivido", explica George, que rechaza la supuesta dificultad de llegar a públicos de diferentes países como una imposición creada por los productores y los medios tradicionales. Antes, los artistas debían pasar por el aro de la industria, que decidía a quién impulsaba y daba voz, y a quién no. "Muchas carreras de artistas con talento se quedaron por el camino porque alguien con poder les dijo que no". Ahora, sin embargo, el mundo digital permite romper esas barreras y acceder a cualquier audiencia del mundo directamente, sin filtros y sin tener que "jalarle la bola a nadie [hacer la pelota]".

George Harris, tras la entrevista con EPE.

George Harris, tras la entrevista con EPE. / Alba Vigaray

Gracias a la libertad de estas plataformas, unido al "talento y al trabajo constante", Harris se congratula de haber logrado conectar con un público tan amplio y variopinto. "Argentinos, mexicanos, chilenos, españoles... cada uno diferente, con sus particularidades, pero todos los que han llegado a mí lo han hecho libremente a través de las redes". Nunca nadie se ha quejado de que no entiende sus palabras o su acento, ni de que sus historias hablen de lugares que no conocen. No obstante, anticipa que, de las personas que acudan a su actuación en Madrid, "alrededor del 80% serán venezolanas; y el otro 20% serán españoles, cubanos, argentinos...". Es lo que suele suceder en sus shows, cuenta, quitando excepciones concretas como Nueva York o Perú, donde también cuenta con una fuerte base de público local.

Familia, nostalgia y un toque naive

George Harris se define a sí mismo como 'cómico folclórico'. Esta vinculación con el folclore de América Latina, en general, y de Venezuela, en particular, explica parte de su éxito. Pero no todo. Hay un ingrediente esencial que va más allá: la nostalgia. "Yo uso la nostalgia como herramienta, ya que despierta el interés y atrae la atención de quien siente lo que cuentas como propio".

Muchos de sus seguidores son personas que han emigrado de sus países de origen y guardan dentro la añoranza de la tierra que dejaron atrás. Las anécdotas de Harris, entretejidas de lugares comunes, apuntan al epicentro de esta emoción. Y ahí se encuentra, casi siempre, la familia. "Yo siento que el hispano tiene una conexión con la familia muy especial". Mientras que los norteamericanos hablan mucho de sí mismos, de su realización individual, "nosotros, en una gran mayoría de ocasiones, hablamos de la familia, ya que tiene una influencia muy especial en nuestra vida. Tu mamá, tu papá, tus hermanos, tu primera novia... Tiene una influencia muy especial en tu historia de vida".

Cuando detectó esta realidad idiosincrática y comenzó a incluirla en sus rutinas, "la conexión con el público, la risa, comenzaron a hacerse mucho más interesantes". La gente empezó a decirle "echa el cuento de cuando tu mamá tal cosa, o echa el cuento de cuando...", porque les hacía sentir cercanos. Una propuesta humorística y comunicativa que, indudablemente, funciona. Pero que también, como reconoce el propio Harris, tiene un cierto toque "naive", sin tanta mordiente. Y es que, "cuando hablas de la infancia y la niñez, debes tener un toque naive, como más puro". Existen otras formas de humor, como el argentino o el británico, que son mucho más duros e irónicos, y que disfruta mucho escuchando. Pero que "a mí no me ha hecho falta. Creo que la ruta que he escogido hace que la gente conecte sin echar en falta ese elemento".

Los ilimitados límites del humor

A pesar de este estilo moderado, la ofensa, intencional o no, forma parte del trabajo de los cómicos. El pasado 29 de agosto, George Harris compartió en su cuenta de Twitter un fragmento de 'Nadie sabe nada', el programa de improvisación de Andreu Buenafuente y Berto Romero. Enmarcada en una anécdota sobre una de sus actuaciones, Buenafuente deja una reflexión irónica y lapidaria sobre el humor y sus lindes: "Los límites del humor están... están en mis cojones". Cuando publicó este vídeo, que le había hecho llegar uno de sus seguidores, Harris atravesaba una de las periódicas polémicas que salpican la trayectoria del cómico.

"Pasa siempre. Me ha pasado al hablar de niños autistas, la más reciente; antes hubo otra con niños trans, y así. La primera que me pasó fue la más fuerte de todas y fue con un país". George hizo un chiste con Panamá, comparando las condiciones de una de sus ciudades con otra de Venezuela, y no sentó bien. "Fue peor todavía, apareció en todos los medios de comunicación, me decían que me iban a 'caer a tiros', me querían declarar persona non grata...", relata. Incluso, hubo un alcalde que se presentaba a las elecciones y que le utilizó de eslogan: "Si te pones George Harris, te sacamos del país".

Gajes del oficio, se podría decir. No obstante, Harris considera que el público hispano tiene una sensibilidad especial. "Cuando nos gusta el chiste, nos reímos todo, pero cuando de repente nos sentimos heridos o cuando nos manipulan el chiste, entonces nos erguimos con un orgullo loco y personal, y nos lo tomamos muy mal". Una particularidad que, según este cómico, "habla mal de nosotros". El humor, venga de la forma que venga, es un signo de inteligencia. "Creo que uno debe tener un poco más de seguridad, y nosotros carecemos a veces de eso", argumenta Harris, que lo achaca a un cierto complejo arraigado en nuestro ADN que deberíamos aprender a superar. "Y eso no lo haces hasta que no sales de tu país, ves mundo y te das cuenta de que esta no era ni tu casa ni tu ciudad, sino que hay otras fronteras y otras formas de pensar, y de que nos podemos reír de todo".

'Hijo Único', cambio generacional y nostalgia en clave de humor

El espectáculo, con el que George Harris regresa a España, el país donde descubrió su vocación humorística, aborda el contraste en la formación y la educación que reciben los niños de ahora en comparación con la que recibieron sus padres. Es un viaje a la nostalgia, plagado de humor y picardía, que mira hacia el pasado reciente y las raíces de aquellos que tuvieron que dejar su tierra atrás.

Próximamente en 'Tendencias ahora'

Cuando termine su recorrido por España, George Harris regresará a Miami, donde le aguardan las dos últimas escalas de su gira. Asimismo, volverá a sus espectáculos semanales en el mítico Teatro Flamingo de la ciudad floridana, en los que conseguir una entrada se ha convertido en un reto de dificultad creciente, y a la ingente producción que realiza para sus redes y su canal de YotuTube.

Pero esta vuelta a la rutina no es lo único que le depara el futuro a Harris. En el horizonte artístico del humorista se perfila también la posibilidad de grabar un especial de comedia con Netflix. La compañía y su equipo llevan manteniendo conversaciones desde tiempo antes de venir a España. "Ellos han 'coqueteado' conmigo desde hace tiempo y ha habido varios acercamientos, pero el problema es que no hallan cómo catalogarme".

Y es que, tal y como explica Harris, lo habitual al producir un contenido con esta plataforma (o con cualquiera de las otras), es que este se venda dirigido a una comunidad o país en particular. Sin embargo, explica, "para Netflix, Venezuela, dada su situación, no constituye un mercado representativo". El gigante del streaming ha creado recientemente un nuevo departamento, llamado 'Netflix Latinoamérica', que busca englobar las distintas comunidades de la región. "Nosotros estamos tratando de entrar", expone Harris, "para quien esto supondría un paso más en su carrera, ya que entrar en una plataforma importante te permite llegar a un público que no te conoce".