Estreno en salas

15 años de ‘[REC]’: zombis, Raquel Mosquera y la Niña Medeiros

El documental ‘[REC] Terror sin pausa’, de Diego López-Fernández, explora la génesis, la producción y el impacto de la película de Jaume Balagueró y Paco Plaza, referente absoluto del cine de terror español

Manuela Velasco, en un fotograma de ’[REC]’, de Jaume Balagueró y Paco Plaza.

Manuela Velasco, en un fotograma de ’[REC]’, de Jaume Balagueró y Paco Plaza. / FILMAX

Nadie lo diría, pero en la génesis de [REC] se halla Raquel Mosquera y aquellas perturbadoras imágenes de la viuda de Pedro Carrasco mirando a través de una ventana de la clínica López Ibor de Madrid mientras sufría un brote psicótico, en 2006. Paco Plaza lo estaba viendo en Aquí hay tomate, de Telecinco, e, impresionado, llamó a Jaume Balagueró para decirle: “¿Pero… te has dado cuenta?”. Esa imagen grabada con teleobjetivo, casi desenfocada y sin sonido, les hizo pensar en lo terrorífico que podía resultar la utilización del formato televisivo para explicar la historia que les rondaba por la cabeza y que, finalmente, acabaría siendo [REC], título referencial del fantástico español en su trepidante mixtura de telerrealidad, found footage, mordeduras zombis y posesiones diabólicas, de cuyo estreno se cumplen ahora 15 años y cuyo formidable impacto en el cine de género explora el documental [REC] Terror sin pausa, de Diego López-Fernández, que acabad de llegar a los cines.

[REC] abrió un nuevo camino. Nadie podía imaginar el impacto que podía llegar a tener. Balagueró y Plaza lograron acelerar el terror como si fuera una montaña rusa, utilizando todos los géneros a su alcance. Y abrió una franquicia en forma de tres secuelas, un remake y una serie de cómics, algo que no consiguió en su día ni El proyecto de la bruja de Blair, que fue un fenómeno de culto sin continuidad”, explica a este diario López-Fernández, entusiasta del género desde su histórico fanzine El buque maldito y su condición de programador de la indómita sección Brigadoon en el Festival de Sitges. “Hasta George A. Romero siguió la senda abierta con [REC] en El diario de los muertos (2008) con sus reporteros y sus cámaras al hombro”.

Diego López-Fernández, director de '[REC] Terror sin pausa', fotografiado esta semana en Barcelona.

Diego López-Fernández, director de '[REC] Terror sin pausa', fotografiado esta semana en Barcelona. / ÀNGEL GARCÍA

Apocalipsis zombi en el Eixample

La película de Balagueró y Plaza, lo recordarán, simulaba ser un programa de telerrealidad, al estilo de Callejeros, de Cuatro, muy popular en aquellos años, en el que una reportera (Manuela Velasco) y su camarógrafo acompañaban a una brigada de bomberos para atender una llamada de socorro en un edificio del Eixample barcelonés. Lo que encontraban allí, grabado en riguroso directo, era el mismísimo apocalipsis zombi, con vecinos en estado de shock, muertos ávidos de sangre y una niña, la ya icónica Niña Medeiros, poseída por el maligno en forma de virus mortal.

La película, cuyo título original era el más prosaico de Bomberos, se estrenó en salas a finales de noviembre del 2007, tras su paso por los festivales de Venecia y Sitges. Fue aquí, precisamente, donde explotó el fenómeno [REC], en el que tuvo mucho que ver un vídeo colgado en YouTube en el que se observaban las reacciones de pánico del público asistente a la proyección del Auditori del Hotel Melià. Rodado con cámara infrarroja, el clip era como un viaje en el tren de la bruja, con la audiencia riendo por no llorar, lanzando alaridos, tapándose los ojos, saltando sobre la butaca. Eso, oigan, había que verlo, y en pantalla grande.

Ese año 2007, y a pesar de estrenarse tan tarde, [REC] fue la segunda película más taquillera en España, solo por detrás de una tal El orfanato, de J.A. Bayona. Y eso que tanto Balagueró como Plaza no las tenían todas consigo. Según admiten en el documental, las personas que habían visto la película, salvo el entusiasta patrón de la productora Filmax, Julio Fernández, no parecían demasiado eufóricas con el resultado, y la primera crítica recibida, la de Variety, era dolorosamente negativa, lo cual ponía las cosas un poco feas: “Hasta que no vimos la reacción de la gente en una sala llena, no vimos el potencial que tenía la película”. Y menudo potencial. Una bomba.

[REC], en efecto, fue un fenómeno asombroso no solo en España, sino en todo el mundo, seguramente porque el proyecto, y su resultado final, parecía cosa de orates: en este caso unos jóvenes Balagueró y Plaza completamente desbocados en su búsqueda de una historia y una narrativa que rompiera en mil pedazos los esquemas tradicionales del fantástico. Nunca se había hecho aquí algo así: una película rodada en (falso) plano secuencia y tiempo real, con cámaras al hombro, con textura digital propia de un programa televisivo, tan rebosante de terror y sangre como de humor involuntario. Podía haber sido una catástrofe pero era un auténtico hito. “Era una montaña rusa con dos ametralladoras, divertida como una casa del terror”, apunta en el documental el cineasta Nacho Vigalondo. El director cántabro, por cierto, fue víctima colateral del éxito sideral de [REC], puesto que Los cronocrímenes se estrenó en México y otros países de la América Latina con el oportunista nombre de Rewind y el descarado antetítulo promocional de ‘Después de [REC]…’. “De no ser que soy muy amigo de Jaume y Paco, ese habría sido el episodio más humillante de mi carrera como director”, bromea, o no, Vigalondo.

Javier Botet, como la Niña Medeiros, en '[REC]'.

Javier Botet, como la Niña Medeiros, en '[REC]'. / FILMAX

El documental de López-Fernández, que recorre la génesis y el proceso productivo del [REC] con entrevistas a todos los que, de un modo u otro, sacaron adelante el proyecto, nació un poco por casualidad, nos cuenta el director: “Eran los inicios de 2021 y quedé un día con Jaume [Balagueró] en su casa para charlar… Yo tenía un par de proyectos de documentales en la cabeza y él estaba ya liado con Venus [filme inaugural de Sitges 2022], pero una cosa nos llevó a la otra, fue cogiendo forma y ese mismo día llamé por teléfono a Paco [Plaza] para explicarle nuestra idea”. Poco necesitó el director de Verónica para subirse al carro. El último paso era convencer a Filmax, que tampoco se hizo de rogar.

“Daba la impresión de que a todo el mundo le hacía mucha ilusión recordar aquello y lo que supuso la película. Y luego caímos en la cuenta de que se cumplían 15 años de su estreno en 2022, así que era la ocasión perfecta. En agosto del 2021 ya estábamos rodando en el edificio de la Rambla de Catalunya donde se hizo [REC]. Todo ha ido muy rápido y ha sido realmente bonito poder estrenarlo en Sitges, que es su espacio natural, y donde empezó todo en aquel octubre del 2007”, rememora el director, entusiasmado por el hecho de que su trabajo se haya podido estrenar en cines. “Aunque ahora me gustaría mucho que, más allá de que acabe llegando a las plataformas, algún día se pueda editar en Blu ray. Yo soy muy de formato físico, muy de guardar…”.

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