Qué hacer en Madrid esta semana: oscuridad y diversión con el Día de Muertos, brujas y feminismo, 'El exorcista' turco y sombras chinescas

La tradición mexicana del Día de Muertos cada vez genera más interés en la capital y los altares y exposiciones en torno a esta celebración proliferan en los centros culturales madrileños. Casa de México ya abrió hace días su espectacular <u>altar de muertos</u> y ahora es el Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa el que inaugura una exposición que conmemora este día y también los 45 años de relación bilateral entre México y España. Reencuentros consiste en una instalación que reúne distintos elementos vinculados a esta festividad, como las flores de cempasúchil, el papel picado, las calaveras o las ofrendas que invitan al espíritu a viajar del mundo de los muertos al de los vivos. El acceso es gratuito y existen visitas guiadas para quienes quieran profundizar más en el Día de Muertos. Además, los fines de semana habrá actividades para que los más pequeños lo conozcan mejor.

Largamente reivindicada por el feminismo, la figura de la bruja ha empezado a ser estudiada con interés hace bien poco. Una de las principales impulsoras de todo ello ha sido la activista y profesora Silvia Federici, que en 2004 publicó Calibán y la bruja, un libro fundamental que analiza cómo las acusaciones de brujería fueron una herramienta de disciplinamiento y control del cuerpo de las mujeres entre los siglos XV y XVIII. Este encuentro se celebra con el objetivo de recuperar la memoria de las mujeres perseguidas y asesinadas tras ser acusadas de brujería y consta de varias jornadas en las que habrá actividades de todo tipo. Entra las más interesantes destacan las mesas redondas que tendrán lugar en el <u>Museo Reina Sofía</u> y en las que se acercará el fenómeno de la caza de brujas a la actualidad, vinculándolo con la criminalización que sufren las mujeres de los movimientos antiextractivistas y en defensa de los territorios en América Latina e India.

La Casa Encendida acaba de inaugurar una videoinstalación relacionada con la muerte, justo a tiempo para la celebración del Día de Todos los Santos. Se trata de una obra en la que el artista tailandés Korakrit Arunanondchai reflexiona sobre cómo las historias y el arte de contarlas pueden servir como hilo de conexión entre la vida y la muerte. A través de imágenes procedentes de diferentes épocas y lugares del mundo —desde el rito funerario de su propio abuelo, que murió por Covid-19, hasta la Masacre de Jeju, ocurrida a mediados del siglo XX—, Arunanondchai crea un collage visual que tiene la figura del fantasma como protagonista. Esta exposición pone fin al ciclo <em><u>Fantástico Interior</u></em>, que se inició a comienzos de año y que nos ha mostrado un relato íntimo de la vida, desde la infancia hasta la edad adulta y llegando, ahora, a su parada final: la muerte.

Nada como una buena película trash para celebrar Halloween como se merece. El Cine Paz nos propone para este sábado una sesión de “cine cutre” organizada por los responsables del festival CutreCon y la distribuidora Trash-O-Rama, en la que se proyectará Seytan, más conocida como “la copia turca de El Exorcista”. Y cuando decimos copia, nos referimos a que su director fusiló de forma descarada, pero también divertidísima, el clásico del terror de William Friedkin. En la sesión del sábado podrá verse una versión remasterizada en alta definición de este delirante remake apócrifo y, durante todo el evento, se permitirán (de hecho, son más que bienvenidos) los comentarios del público.

Las artistas Edurne Rubio y María Jerez colaboran en esta pieza escénica para trasladar un paisaje —cambiante, moldeado por la geología y el clima— al interior de un teatro y hacernos partícipes de la experiencia. A nublo toma su nombre de las zonas rurales de España donde, hasta hace apenas unas décadas, sus habitantes hablaban directamente al cielo cuando pretendían ahuyentar una tormenta. El paisaje envolverá a los espectadores de la pieza, que verán cómo poco a poco el valle en el que se encuentran empieza a cambiar, situándose en una posición privilegiada para observar los fenómenos de la naturaleza, extraños y fascinantes a partes iguales.

Un perro que ladra o un pájaro que aletea son dos de las sombras más fáciles de crear utilizando nuestras propias manos. ¿De qué seremos capaces si nos dejan un poco de papel y unas tijeras? Este taller capitaneado por la compañía madrileña TÍTUR (Títere Teatro Urgente) invita a niños y niñas a partir de ocho años a crear sus propias siluetas con las que contar historias, proyectándolas sobre una pared. Para inspirar a los participantes, se propondrá un juego y se contará un cuento a través de estas sombras que servirá de inspiración para ponerse manos a la obra.

El Festival de Ensembles de música contemporánea rinde homenaje este domingo al cineasta George Méliès, ilusionista y pionero del cine fantástico, considerado el padre de los efectos especiales. Viaje a la Luna, de 1902, fue su primera película, una obra que nos legó la icónica imagen de la luna con un cohete incrustado en el ojo y que da fe del espíritu lúdico y experimental del cineasta francés. Este año se conmemora el 50 aniversario de los Encuentros del 72, celebrados en Pamplona y donde se proyectaron cinco filmes de Méliès. La OCAZEnigma de Zaragoza será la encargada de este homenaje musical al director, en el que el visionado irá acompañado de música compuesta expresamente para este proyecto.

Vanessa Montfort y María Herrero llevan al teatro la fascinante historia de Giulia Toffana, envenenadora profesional y asesina en serie, que mató a 600 hombres en el siglo XVII haciendo uso de una fórmula irrastreable conocida como acqua toffana. Esta fórmula mortal se transmitió a través de tres generaciones de mujeres, quienes servían su veneno a otras mujeres que solo enviudando encontraban una salida a los matrimonios crueles o no deseados en los que vivían atrapadas, en una época en la que el divorcio no era siquiera una remota posibilidad. Esta obra de tan solo cuatro intérpretes se centra en el juicio inquisitorial a Giulia, su madre Theofania y su hija Girolama. El 10 de noviembre, después de la función, habrá un coloquio con la autora, la directora de la obra y la doctora en química orgánica Helena Isla.