ENTREVISTA

Tomatito: "Después de tocar con Camarón tuve que hacerme solista porque los cantaores no me querían"

El veterano guitarrista hará un recorrido por su carrera para inaugurar el festival Suma Flamenca de Madrid

El guitarrista de flamenco Tomatito, en un concierto el pasado mes de noviembre en Barcelona.

El guitarrista de flamenco Tomatito, en un concierto el pasado mes de noviembre en Barcelona. / FERRÁN SENDRA

Ángeles Castellano

Ángeles Castellano

Tomatito, nacido José Fernández Torres (Almería, 1958) siempre será el guitarrista que acompañó a Camarón de la Isla cuando el dúo que formaba con Paco de Lucía se deshizo. Con el cantaor arrancó prácticamente su carrera musical, y junto a él estuvo 18 años, en los que grabó algunos de sus discos más recordados (La leyenda del tiempo, Soy gitano, junto a la Royal Philarmonic Orquestra, el directo París 1987 o Potro de rabia y miel). Obligado a reinventarse después de aquel fatídico agosto de 1992 en el que murió el cantaor, este guitarrista gitano no sólo ha desarrollado una extensísima carrera como guitarrista solista de flamenco, sino que además ha vivido intercambios con el jazz, la clásica y ha compuesto para el teatro y para el cine (por la banda sonora de Vengo, de Tony Gatlif, recibió un Premio César en 2001). Incluso, hace algunos años, se atrevió a grabar junto al rey de la bachata Romeo Santos (en su disco Mi Santa, publicado en 2012). Ahora sigue dando conciertos y el martes 18 de octubre será el encargado de abrir la XVII Suma Flamenca, festival de flamenco de la Comunidad de Madrid. Atiende a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA por teléfono desde Almería, donde reside.

P. Ha tenido grandes vivencias profesionales en Madrid, que durante un tiempo fue la capital del flamenco, un lugar ineludible para hacerse un nombre en este arte.

R. Sí, a mí a Madrid me trajo el cantaor Pansequito siendo un niño. Me llevó a tocar con él a Torres Bermejas, uno de los grandes tablaos de aquel momento, y fue una época maravillosa. Yo era un niño, fue antes de unirme a Camarón. Siempre se habla de que yo empecé con Camarón, casi nadie se acuerda de que a mí me trajo a Madrid Pansequito antes. Fue una estancia chiquita pero maravillosa, y siempre estaré muy agradecido por aquello.

P. Por Torres Bermejas en los 70 pasaron los grandes nombres de aquella generación. Además de Camarón, Paco Cepero, Carmen Linares, Enrique Morente, Pepe Habichuela… ¿Coincidió con alguno?

R. Pues recuerdo mucho a la bailaora Manuela Carrasco, ¡qué maravilla! Era una niña también, pero qué belleza, cómo bailaba… Inolvidable. Nosotros éramos unos niños, íbamos con muchísima ilusión.

P. ¿Cómo ve a los guitarristas actuales, cree que está viviendo un buen momento la guitarra flamenca a nivel de composición e interpretación?

R. Sí, pero hay una cosa importante: no me gustaría que se perdiera el respeto por el cante. Porque tú puedes inventar, crear o recrear lo creado, porque ya está todo hecho, pero es importante tocar para el cante, porque la voz es el instrumento más importante del flamenco y la guitarra debe acompañarlo e imitarlo. Por eso las melodías que se quedan para toda la vida se pueden cantar.

P. Hace poco, en la Bienal de Flamenco de Sevilla, se le pudo ver como espectador de la cantaora Rosario La Tremendita, que contó con seis guitarristas en el estreno de su espectáculo Principio y origen. ¿Qué le pareció?

R. Muy interesante. Me parece bien que se acuerde siempre de los palos flamencos pero también quiera reinventarse y que a la juventud le guste. Y esto es importante, que a la gente joven le guste, porque nosotros, cuando hicimos La Leyenda del Tiempo con Camarón, la gente nos decía: “Pero bueno, ¿esta gente de qué va?”. No se entendía, pero gracias a ese disco hubo mucha gente que no conocía el flamenco o que lo veía de muy lejos que se acercó a conocer a otros artistas, como La Niña de los Peines o Manuel Torres, como yo me pude enamorar a partir de Paco de Lucía del toque de Ramón Montoya, Sabicas o el Niño Ricardo. A partir de este tipo de propuestas te vas enterando de lo que es el flamenco más profundo. El flamenco es el sentir de un pueblo, claro está, es una música de raíz, pero es interesante que existan este tipo de propuestas para acercarse y después poder profundizar.

P. Me imagino que eso es algo que ahora puede ver después del paso del tiempo, pero me pregunto si vivió con esa idea la grabación de aquel disco revolucionario, La leyenda del tiempo.

R. No, claro que no. Yo no lo entendía y no me gustaba. Yo le decía a Camarón: “José, vámonos, que esto es muy feo”. Vinieron músicos del rock andaluz de aquel entonces, que eran algunos de los autores de los temas y tocaban y yo no entendía nada. Y Camarón me decía: “Tú no hagas caso de esto, esto no tiene que ver con nosotros, luego nosotros hacemos las cosas a nuestra manera”. “Pero José, que esto no es flamenco”, le decía yo. “Tú confía en mí”, me decía. Y al final, resulta que él llevaba razón. Yo tenía 17 ó 18 años, llevaba un par de años acompañando a Camarón, porque le conocí con 15 años. Camarón me cogió de la escuela para llevarme a tocar con él. Mi madre pobrecita no quería que me fuera con él, pero mi padre, un poco más inteligente, la convenció: “vamos a dejarlo, y si vemos que no va bien, ya no toca más la guitarra”, le decía. Y me porté bien, me porté bien.

P. Acompañar a otro cantaor después de haberle tocado a Camarón tampoco sería fácil, ¿no?

R. Desgraciadamente, cuando me faltó Camarón tuve que hacerme solista. Yo empecé a tocar solo porque los cantaores no me querían. No me llamaba nadie, ni de los festivales, ni nada. Y como yo soy un enamorado del instrumento, empecé a tocar solo hasta que me invitaron a una gira de Frank Sinatra cuando vino a España, le hacía yo de telonero, y ahí empecé una nueva carrera.

Camarón de la Isla junto a un joven Tomatito, en una imagen tomada por el director de cine Carlos Saura.

Camarón de la Isla junto a un joven Tomatito, en una imagen tomada por el director de cine Carlos Saura. /

P. Después vendrían los discos con el pianista de jazz Michel Camilo. Ese tuvo que ser otro descubrimiento, ¿no?

R. Él se llevó mucho tiempo buscándome y proponiéndome que tocásemos juntos y yo no quería, porque yo estaba con mi flamenco y no quería mezclarme con otros estilos. Pero me invitaron a tocar en un festival de jazz en el Palau de la Música de Barcelona en el que también estaba Michel Camilo, cada uno con su concierto, y me dijo: “¿por qué no hacemos un temita juntos o dos?” Hicimos Spain, de Chick Corea, y se vino el Palau abajo de los aplausos. Después me propuso hacer una gira por Japón y estuvimos tocando piezas de Piazzola. Yo me enamoré de Piazzola cuando estuve en Argentina tocando con un grandísimo guitarrista argentino que se llama Luis Salinas, uno de los mejores guitarristas del mundo para mí y un gran amigo, y me parecía una música muy emotiva, se te mete en el alma. Así que me aprendí algunos temas y los hice con Michel Camilo en la gira de Japón y tuvimos tanto éxito que al regresar fue cuando decidimos meternos en el estudio y hacer el disco Spain. Y ahí arrancó todo lo demás. Ahora seguimos, porque el día 9 de noviembre voy a hacer algo con él también.

P. Hace unos meses entrevistaba a Miguel Marín, director del Flamenco Festival de Nueva York y Londres, y comentaba que en los más de 20 años de vida del festival recordaba como el momento más emocionante un concierto que hizo usted junto a Enrique Morente en el Carnegie Hall en 2005. ¿Cómo recuerda aquel encuentro?

R. Pues fue un grandísimo concierto, pero ocurrió gracias a un fallo técnico. Los monitores empezaron a fallar y todo el sistema de amplificación se vino abajo. Y Enrique, en vez de parar, me dijo: “¡Venga, vamos, sin monitores ni micros ni nada, adelante!” Y cantó Enrique para morirse, de verdad, fue memorable. Y encima se enfadó, porque el técnico de sonido le grababa todas las actuaciones y esa no la grabó y estaba cabreadísimo, me acuerdo, porque no ha quedado recuerdo de aquel concierto con lo maravilloso que fue.

P. El día 18 abre la Suma Flamenca de Madrid con un concierto llamado De la Plaza Vieja a la plaza de Santa Ana. ¿Qué otros proyectos tiene?

R. Tengo un disco nuevo que estoy preparando, de flamenco. A ver si puedo terminarlo no muy tarde y podemos presentarlo pronto.

Grandes nombres y acento madrileño para la Suma Flamenca

Entre el 18 de octubre y el 6 de noviembre el festival Suma Flamenca engloba conciertos y espectáculos de baile repartidos por diferentes teatros de la Comunidad, fundamentalmente en la capital. Bajo la dirección artística de Antonio Benamargo, la edición de 2022 de esta cita ya clásica (es la número 17) incluye a algunos de los artistas más consagrados, pero también trata de poner el acento en nombres que o bien han nacido ya en Madrid o han crecido artísticamente en la región (como Paco del Pozo, Juan Carmona Habichuela, Josemi Carmona, o José Maya, entre otros). Además de Tomatito, que inaugurará la cita, estarán Mayte Martín, Rafael Riqueni, Esperanza Fernández, El Pele, Dorantes, Dani de Morón, Patricia Guerrero, Rosario La Tremendita, Capullo de Jerez y las dos ganadoras del más reciente Premio Princesa de Asturias de las Artes, María Pagés y Carmen Linares.