Las inquietantes vacaciones de Vittorio Giardino

Inquietante sin duda debe ser que uno se vea retratado en un personaje que acaba muerto en una obra de ficción. También para el propio autor, en caso de que se trate de pura coincidencia y no de una pretendida broma de mal gusto. Esa inquietud la sintió el dibujante Vittorio Giardino (Bolonia, 1946), uno de los referentes del cómic europeo, al recibir un par de llamadas tras publicar la historia corta Temporada baja, una de las 13 que reúne Vacaciones de ensueño (Norma Editorial), un volumen cuyo título en italiano, Vacaciones fatales, quizá defina mejor su no menos inquietante contenido, viñetas tejidas de intrigas, secretos, crímenes y pasiones. 

Pero volviendo al citado relato, ambientado en un pueblo de la costa de Liguria al que iba a menudo, el creador de personajes como el detective Sam Pezzo, el espía Max Fridman, con su imprescindible ¡No pasarán!, ambientado en la Guerra Civil española, o el judío de Praga Jonas Fink, explica en el prólogo la anécdota. La primera llamada telefónica fue de un amigo periodista en quien se inspiró para uno de los personajes. Se quejaba de que "era la segunda vez que le mataba sobre el papel"... Ante la segunda quedó tan perplejo que hasta pensó que era una broma. Pero no. Era un desconocido que tenía una librería en un pueblo cercano al de su historia y le decía que no entendía cómo se había podido inspirar en él para el protagonista, y que todos sus clientes, familiares y amigos le habían reconocido de inmediato en aquel relato donde había un asesinato. "Le respondí que era una simple coincidencia y que nunca había retratado a personas reales en mis historias sin su consentimiento", escribe Giardino. "Yo mataba a personajes, así, por diversión, y ahora, de la nada, aparecían personas muy reales que parecían calcadas a ellos". 

Ahora que termina el verano no deja de ser buen momento para catar a un Giardino que se revela también como un maestro del relato breve a través de intrigantes tramas de sorprendentes finales, que transcurren en viajes o periodos vacacionales en escenarios a priori idílicos como Capri, Venecia, la Toscana, islas griegas, Marruecos, Bangkok o Tanzania. Sus personajes se mueven por las pulsiones del alma humana: la codicia, el deseo, la ambición, la traición, los celos, la infidelidad, la venganza... Crímenes, maquinaciones, lujo y sensualidad se suman al inquietante cóctel.

Las 12 primeras historias vieron la luz en distintas publicaciones y se reunieron en tres álbumes distintos entre 1990 y 2003. Este volumen las reúne junto a una inédita, La ruta de los sueños, realizada para el último número de la revista Corto Maltesey resulta tanto un homenaje a las aventuras creadas por Hugo Pratt como al cómic. Solo en dos de ellas Giardino cuenta con guion de otro autor, La tercera edad, con Pierfrancesco Porperi, y La chaqueta embrujada, con Benoit Marchon, inspirada esta en un relato de Dino Buzzati. Cada una va precedida de un texto introductorio del propio dibujante dando detalles del origen o la inspiración de la trama. 

Tras aquellas dos llamadas, lo que surgió casi como "un juego" –"La idea de escribir pequeñas historias en las que poder insertar aquí y allá lugares y personajes que había conocido, me divertía"-, evolucionó a tramas más largas, complicadas, enrevesadas y tortuosas, y la ironía de los primeros relatos se trocó en inquietud y atmósferas más ambiguas. Como bonus track, un portafolio final de ilustraciones.