LA HISTORIA DETRÁS DE… (VI)

'No rompas más', el tema ‘country’ que Coyote Dax no ha podido cantar durante años: “Me jugaba una demanda”

Tras arrasar en Latinoamérica con Los Fantasmas del Caribe, el artista inició su carrera en solitario: su gran éxito es una versión del clásico de Billy Ray Cyrus, el padre de Miley. Gracias a su particular baile, se convirtió en uno de los cantantes más populares de comienzos del siglo XXI

El fenómeno Operación Triunfo no le vino demasiado bien: ante la avalancha de nuevos talentos, surgieron discrepancias con su discográfica. Incluso, tal y como desvela, le silenció y le impidió interpretar la canción que le hizo famoso: “Los contratos eran leoninos”

El gran éxito de Coyote Dax es una versión de una canción de Billy Ray Cyrus, el padre de Miley.

El gran éxito de Coyote Dax es una versión de una canción de Billy Ray Cyrus, el padre de Miley. / EPE

Pedro del Corral

Pedro del Corral

Antes de No rompas más, Coyote Dax ya era una estrella de la música. Con apenas 21 primaveras, se convirtió en uno de los nombres del momento como miembro de Los Fantasmas del Caribe. Esta agrupación de tecnomerengue elevó al joven venezolano a los primeros puestos de ventas de toda Latinoamérica. Era pura sensación, aunque algo salió mal: en 1998, la banda puso punto y final a su meteórica trayectoria. “Se disolvió por la falta de entendimiento con el representante. Era una época en la que se explotaba mucho a los artistas. Éramos muy famosos, pero no ganábamos dinero. En nuestro caso, el único que lo hizo fue el manager”, explica el intérprete, que no se dio por vencido y luchó por un hueco en el mercado. Su imagen chulesca y su actitud arrolladora fueron los principales atractivos para una industria deseosa de pelotazos. Así que, lejos de amedrentarse, decidió aprovechar cualquier oportunidad que le llegase.

“Al principio, me ofrecieron distintos proyectos en Nueva York. No salieron adelante, por lo que decidí quedarme en México”, rememora. El siguiente paso fue cortarse el pelo y adecuar su vestimenta. Eso llamó la atención de las marcas y la televisión, que le propusieron colaborar como modelo y actor. A raíz de estas incursiones, conoció a los productores Carlos Carrera y Carlos del Castillo. “Hicimos un álbum pop que presentamos a diversas discográficas. Y, de casualidad, apareció un jefe español buscando talento”, añade. Ahí fue cuando fichó por Vale Music, grabó su trilladísimo No rompas más y comenzó su carrera como Coyote Dax. Ahora bien, la canción que le dio la fama no era propia. Se trataba de una adaptación de Achy Breaky Heart, de Billy Ray Cyrus. El padre de Miley es un referente del country, pero esto no suponía ningún aval entonces: “No sabía si mi versión iba a triunfar o no. Simplemente, me llegó la oportunidad y la aproveché”.

Para darle el empujón definitivo, se enfundó unos vaqueros y modificó su postura vocal. Al ser barítono, quiso hacer más gruesa su voz para obtener un sonido más duro. “No quería imitar, sino ajustar mi estilo”, dice. Algo que le funcionó, teniendo en cuenta los resultados obtenidos: el sencillo se coronó en Los 40 Principales el 9 de junio de 2001 a la par que giraba por el planeta. Los pueblos se lo rifaban: ese bailecito tan particular engatusó a abuelos, hijos y nietos. No había quien no imitara (o, al menos, lo intentara) sus poses, sus miradas, sus giros… Incluso los concursantes del primer Gran Hermano se atrevieron con él. Lo que se tradujo en millones de seguidores y, por qué no, en un aumento significativo de su caché. De la noche a la mañana, se convirtió en uno de los cantantes más populares de comienzos del siglo XXI. No obstante, nunca sintió el tema como suyo.

P. ¿Esa era la carta de presentación que quería lanzar?

R. Mi carrera siempre ha estado dirigida por otras personas que no eran yo. Con esto quiero decir que con Vale Music no hubo ninguna excepción. Ellos eran quienes decidían cómo debía caminar o qué debía tomar. Yo sólo aportaba mi espontaneidad. Venía de una escuela previa, por lo que tenía algunas tablas.

P. ¿Se la dedicaba a alguien en especial?

R. No. Como no era mía, no podía. Quienes somos cantautores tenemos que sentir lo que decimos por la boca y lo que transmitimos con el cuerpo. No era una vivencia propia y eso condicionó mi interpretación. Yo le compongo al amor y, en este caso, el peso principal recaía en el baile.

El petardazo no le sorprendió. De hecho, parecía totalmente acoplado a él. “Como venía de un grupo conocido, era consciente de lo que llegaría”, argumenta. Estaba acostumbrado a las fotografías, los fans, las galas, los paparazis, las revistas… Controlaba hasta el más mínimo detalle. Sabía dónde estaba y todo lo que eso implicaba. Por ello, exprimió hasta el último segundo de popularidad. La única diferencia respecto a la etapa anterior es que, en esta ocasión, se presentaba como solista. Algo que no le dio ningún miedo. Al contrario, le reforzó aún más si cabe: “Yo nací para ser artista. No podría hacer otra cosa que no sea cantar. Con paciencia, he llevado bien los esfuerzos que supone mantener una carrera a flote. Jamás me he estresado. Recuerdo ir de gira, dormir media hora y estar fresco como una lechuga. Como no bebo ni fumo, nunca he llegado a tener una pesadez extrema”.

Silenciado por la discográfica


A pesar de que No rompas más es el hit por el que todo el mundo le conoce, Dax alberga otros tantos que no pasaron desapercibidos. Eso sí, ninguno llegó a las cotas del primero. Ahí están Arriba y abajo, Se murió de amor, Corazón vanidoso, Dijo sí… ¿Por qué no fue capaz de conservar el tirón? Aunque empezó compartiendo la cima con David Civera, Sonia y Selena, King África y Ella Baila Sola, al año siguiente se enfrentó al imparable poder de

Operación Triunfo

. Este programa provocó el descubrimiento masivo de nuevos cantantes, lo que invisibilizó en cierta medida a los que ya estaban. Además, no hay que olvidar que todos ellos fueron absorbidos por Vale Music, el mismo sello que Coyote. A partir de ahí, éste intentó conservar su nicho: editó dos cancioneros más, participó en Gran Hermano, protagonizó rumores junto a Marta López… De poco le valió. Hoy, dos décadas más tarde, aún sigue demostrando que no es un one hit wonder.

Me he encontrado con bastante gente nefasta en este gremio. Eso ha sido lo peor. No vieron en mí el potencial que llevo dentro, sino simplemente un producto que explotar. En este mundillo hacen falta contactos y yo no los he tenido. Por falta de talento no ha sido: compongo, entono, bailo, desfilo… Poseo todo lo necesario para tener una carrera sólida. En consecuencia, puedo afirmar que mi gran problema siempre han sido las personas con las que me he cruzado. He tenido muy mala suerte en ese sentido”, confiesa. En cuanto al dinero, tampoco se ha hecho de oro. De ser así, no estaría exigiendo regalías del segundo y tercer elepé. “He ganado pasta y he disfrutado la vida, pero tengo que seguir currando. Otra cosa es que me haya enriquecido en reconocimiento, aprendizajes, madurez… Tengo fans que no saben dónde estoy. Incluso habrá quien piense que he dejado la música”.

Coyote Dax participó en la edición VIP de Gran Hermano (2004). 

Coyote Dax participó en la edición VIP de Gran Hermano (2004).  / ARCHIVO

P. En 2020, regresó con una revisión de No rompas más. Sin embargo, su anterior álbum data de 2010. ¿Por qué estuvo tanto tiempo alejado de la música?

R. Por el fallecimiento de mi madre. Fue una situación complicada. Me puse triste y decidí parar. He vuelto con fuerza.

P. ¿Es verdad que su compañía le silenció durante años?

R. Con la llegada de Operación Triunfo, el caos se instauró en Vale Music. Te pongo un ejemplo: había veces que tenía programados viajes y me avisaban horas antes. Entonces, me salía el carácter y se lo recriminaba. Esto generó fricciones entre nosotros. Hasta el punto de terminar molestándome con ellos. Hubo reclamaciones. Me reventaron porque los contratos eran leoninos. No podía hacer nada. Ni siquiera cantar No rompas más porque me jugaba una demanda laboral con ellos. Tuve que esperar a que el contrato caducara. En ese periodo, perdí dos propuestas discográficas. En la actualidad, me he dado cuenta de que este duelo me sirvió para hacerme más grande. Me hicieron un favor.

P. ¿En base a qué le podían demandar?

R. Por los derechos de autor. Eran de ellos. Pero, al final, canté No rompas más. Mi trabajo es ese. Hice muchísimas verbenas y, gracias a Dios, no me llegó ningún requerimiento.

Finalizada esta fase, ha recuperado la libertad que creía perdida. Este soplo de aire fresco le ha inspirado y, en los últimos meses, ha publicado Mi amiga ella es. Después, Si se da. Y, recientemente, Déjame quererte. En todas ellas ha incorporado ese toque country que le caracteriza. “Extraño al público, los viajes, el escenario… Ahora soy un nuevo Coyote. Ahí es dónde van a encontrar mi verdadera esencia. No voy a dejar de lado mis orígenes musicales, pero quiero que conozcan más mis raíces”, concluye. El siguiente paso será reconquistar a una multitud que, aunque no le ha abandonado, sólo tiene una idea de él: “No soy de arrepentirme de las cosas que del destino me ha dado porque hoy soy así gracias a todas ellas. Creo que nuestro futuro está escrito. A mí me tocó y me toca vivir esta vida. Ya sea buena o mala. Por lo que no cambiaría ni un segundo. Me quedo con todo lo feliz que he sido y con todo lo fuerte que me he vuelto”,

P. En estas dos décadas, ¿Billy o Miley se han puesto en contacto con usted?

R. Que va. Sé que acudieron una vez a El Hormiguero y que Pablo Motos les puso mi versión. Lo único que dijeron es que les gustaba. Ni más ni menos. Los artistas tenemos nuestro universo particular y está claro que yo no estoy en el de ellos.

P. ¿Qué tema no puede faltar en el suyo este verano?

R. Niña, piensa en ti, de Los Caños.