Conexión naranja (III)

La verdadera historia de Rafael Coto, el amigo de Rivera: un policía de pueblo que trepa en la 'jet'

Rafael Coto, el amigo de Albert Rivera asociado con Mad Cool, es un policía local expedientado que denunció a sus jefes por beber en el trabajo

Fue representante del cantaor Miguel Poveda, que terminó querellándose contra él

Trabajó en las campañas electorales de Ciudadanos y ahora presume de tener una "patente mundial" que no existe

Rafael Coto, policía local expedientado, amigo de Albert Rivera y socio de los fundadores de Mad Cool

Rafael Coto, policía local expedientado, amigo de Albert Rivera y socio de los fundadores de Mad Cool / EPE

Analía Plaza

Analía Plaza

Rafael Coto Barrios se movió como pez en el agua en la fiesta que dio Albert Rivera cuando cumplió cuarenta años, un evento por todo lo alto en la mansión que comparte con Malú que fue reseñado en la prensa del corazón. Allí acudió, salvo Inés Arrimadas, toda la plana mayor de lo que entonces era Ciudadanos, además de personalidades del mundo del espectáculo.

"Se le veía cómodo. Habló con Marcos de Quinto, con Edmundo Bal... y ya iba dando su email de Mad Cool", recuerda una persona que asistió al acto social. La celebración tuvo lugar el 15 de noviembre de 2019, solo cuatro días después de que Ciudadanos se desplomara en las elecciones y Rivera anunciara su salida de la política.

Pocos sabían, sin embargo, que aquel carismático señor de Barcelona no era exactamente un promotor de festivales de música.

Los orígenes de Rafael Coto están en Sant Celoni, un municipio catalán que no llega a los 20.000 habitantes donde era policía municipal. En 2012, el Ayuntamiento le abrió un expediente disciplinario por montar una firma de asesoramiento a particulares y empresas, algo incompatible con la profesión.

Coto fue suspendido de empleo y sueldo durante tres meses y un día, tiempo durante el cual solicitó una excedencia voluntaria. Y ahí empezó su carrera en la 'jet'.

Cantantes, futbolistas de alto nivel, actores, grandes empresarios, políticos... A todos se ha acercado Coto, cuyas redes sociales están llenas de fotografías con personajes públicos para proyectar su relevancia. Y con muchos ha hecho, o ha intentado hacer, negocios. No sin problemas, pues tiene un proceso judicial abierto —una querella interpuesta por el cantaor Miguel Poveda— y, además, fue demandado por competencia desleal por la empresa de publicidad HM Value.

En las últimas semanas, Coto ha sido noticia por haberse asociado con los fundadores del Mad Cool. Juntos han conseguido una subvención millonaria a dedo en Andalucía, la mayor que ha recibido nunca un festival de música en España, y juntos negocian un nuevo terreno en la ciudad de Madrid.

Ambas gestiones suceden con áreas de la administración dirigidas por miembros de Ciudadanos, partido con el que Coto está vinculado de distintas formas.

En primer lugar, porque trabajó para ellos en la producción de varias campañas electorales. Y en segundo lugar, porque su ex-líder, Albert Rivera, es su amigo desde hace años. La ex-pareja de Rivera, Beatriz Tajuelo, azafata de profesión, trabajó para Coto. Y con su actual pareja, Malú, mantiene cierta relación profesional por lo que se observa en las redes sociales. Coto saca a Malú en su Instagram diciendo que presentan juntos su disco y su gira.

Beatriz Tajuelo, Albert Rivera y Rafael Coto

Beatriz Tajuelo, Albert Rivera y Rafael Coto /

Lo que sigue es un perfil con las mil caras de la trayectoria post-policial de Coto. Es información elaborada a través de registros públicos —prensa deportiva, prensa local y redes sociales— y mercantiles, contrastada con sus protagonistas y complementada con el relato de personas que le conocen o han tratado con él.

Ni Albert Rivera ni Rafael Coto han respondido a solicitudes de información de este periódico. El departamento de prensa de Mad Cool pidió por escrito varias preguntas relativas a los terrenos de Madrid y la subvención en Andalucía y nunca las contestó.

Denunció a sus jefes policías por beber en el trabajo

Rafael Coto fue expedientado en la policía en abril de 2012. Había fundado su empresa, Rcoto Producciones, unos meses atrás. En ese momento ya trabajaba como representante para Miguel Poveda, el cantaor barcelonés de flamenco que más tarde se querelló contra él.

En abril de 2013 y estando de excedencia, Coto desató una crisis en la policía de Sant Celoni que terminó con la dimisión de un concejal, Manel Bueno, responsable de los recursos humanos del Ayuntamiento.

El policía fue, como publicó la prensa, quien denunció ante el alcalde y la oposición que sus superiores se dedicaban a beber en vez de a trabajar.

"Hay personal que bebe mucho alcohol y pone en peligro la integridad física tanto de los ciudadanos como de los compañeros", decía la denuncia, recogida por Nació Digital. "Se pasan la mayor parte del servicio en el bar, mientras los demás debemos realizar todo el trabajo. Tres de estos agentes son mandos".

En una entrevista sobre el caso, Coto habló de su expediente disciplinario por montar una empresa, aseguró que había informado a sus superiores y afirmó que le sancionaron "para apartarlo" de una "posible plaza de inspector que se quería convocar". Negó que su denuncia fuera una venganza y dijo que no pensaba renunciar a su plaza tras la excedencia.

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA contactó con el Ayuntamiento de Sant Celoni para saber si Coto mantiene la plaza, pero no recibió respuesta.

Rcoto Producciones sigue en activo (ahora se llama Amr Kotto). Se define como empresa de espectáculos y agencia de colocación de artistas. Es una compañía sin empleados (al menos, que aparezcan en los balances) a la que le ha ido muy bien hasta ahora. Llegó a facturar casi dos millones de euros en 2018, aunque después sus ingresos cayeron en picado. En 2019 no llegaron a 200.000 euros.

Miguel Poveda, que no ha respondido a una solicitud de declaraciones de EL PERIÓDICO DE ESPAÑA y cuyo abogado tampoco ha querido hacer declaraciones por estar el proceso judicial aún abierto, cortó su relación con Coto en 2018, tras una gira que le gestionó Live Nation.

Cuentan las fuentes consultadas que durante estos años de representación Coto aprovechó para hacer contactos con la gente que se acercaba a Poveda.

"Lo que hacía era entablar relación con quienes querían conocer a Miguel Poveda, dilatarlo en el tiempo según su grado de interés", dicen. De aquellos años son las fotos de Coto con el artista y otras personalidades como Vicente del Bosque, Alejandro Sanz y Antonio Banderas.

También el conflicto con HM Value, a raíz de un concierto benéfico contra el cáncer que organizó Poveda en RTVE. Este diario ha podido verificar que HM Value demandó a Coto por competencia desleal tras esa gala con la abogada que puso dicha demanda; sin embargo, la empresa no ha contestado a una solicitud de información para dar más detalles.

Coto conoció a Albert Rivera en un concierto de Miguel Poveda. Rivera acudió con su antigua pareja, Beatriz Tajuelo, y terminó haciéndose íntimo del cantante, hasta el punto de que, cuando fue al programa de Bertín Osborne, Poveda apareció de sorpresa. En ese círculo de artistas, en un cumpleaños de Alejandro Sanz, se fraguó el posterior noviazgo entre Rivera y Malú.

No fue abogado de Nolito

En 2017, los diarios As y Mundo Deportivo informaron de que "el abogado de Nolito y Keita Baldé", dos jugadores de primera división, había estado en el Calderón. Encabezaba la noticia una fotografía de Rafael Coto en el interior de un coche.

Pero ni Coto es abogado —como se puede comprobar en el censo general de letrados, donde sí aparece, por cierto, Albert Rivera— ni ha sido nunca representante de estos futbolistas, según ha podido verificar EL PERIÓDICO DE ESPAÑA a través de distintas fuentes. A Baldé y a su familia los conoce de Sant Celoni y a Nolito de algunos conciertos de Miguel Poveda, ya que el jugador es aficionado al flamenco. Pero poco más.

Con estas informaciones, como con las fotografías en redes sociales, Coto buscaría "ganar notoriedad y hacerse un nombre", dicen estas fuentes. No será la última vez que el policía haga negocios con un futbolista, pues poco después estuvo a punto de asociarse con Víctor Valdés, ex-guardameta del Barça en una productora de televisión.

Coto llegó a compartir que eran socios en su Twitter, si bien Valdés no entró en la compañía.

La productora que fundó el policía Coto junto a otros socios que sí venían del mundo audiovisual fue Crazy4fun. Uno de sus primeros trabajos fue producir la campaña de Inés Arrimadas para las elecciones de Catalunya de 2017, que a juzgar por los resultados —con más de 1,1 millones de votos, Ciudadanos fue el partido más votado y que más escaños obtuvo— resultó un éxito.

En abril de 2019 repitieron el trabajo con Albert Rivera para las elecciones nacionales. Rivera terminó la campaña apareciendo desde un pueblo de Segovia como un holograma en la sede de Ciudadanos en Madrid. Fueron otras elecciones exitosas para el partido, aunque las últimas: lograron 57 diputados, que solo unos meses más tarde se quedarían en diez.

Presume de patentes que no tiene

Con los socios de Crazy4fun, que además de campañas para Ciudadanos produjo galas para RTVE, Coto se embarcó en un nuevo negocio: la publicidad en escaleras de espacios deportivos. Es el encargado de vender la historia en prensa y de asegurar que poseen la "patente mundial", que les garantizará un negocio millonario y exclusivo en los próximos veinte años.

Después de trabajar en la tecnología, la empresa buscó inversores que le inyectaran liquidez, según contó el socio de Coto en un reportaje en El Mundo.

Tantearon al hijo del multimillonario Carlos Slim, a quien Coto no dudó en sacar en Instagram, y terminaron cautivando al empresario mexicano y actual marido de Eva Longoria, Pepe Bastón, que entró como socio estratégico de la compañía.

Bastón es hoy el principal accionista de Stairmedia, con un 40% de la empresa, de acuerdo al citado reportaje.

Todo apuntaría a un negocio próspero, si no fuera porque ni existen las "patentes mundiales" ni Stairmedia tiene posibilidades de conseguir la patente en ningún país, a juzgar por la opinión del examinador de patentes que ha revisado su solicitud, examinada por este periódico.

"Las patentes mundiales no existen. Existen las solicitudes internacionales de patente. Cuando se publica la solicitud, se acompaña de un informe de un examinador. Después, el solicitante decide en qué países quiere la patente. Las oficinas nacionales conceden la patente o no teniendo muy en cuenta ese informe, aunque no es vinculante", explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA un experto en patentes al que se le ha mostrado la documentación.

"En este caso, el informe es bastante desfavorable: el examinador ha encontrado tres documentos anteriores que comprometen la actividad inventiva de todas las reivindicaciones de la solicitud", dice el experto. "Muchas veces las objeciones afectan solo a alguna reivindicación, pero en este caso no se libra ninguna".

"Mi opinión", añade, "es que con esa solicitud lo tienen bastante difícil para obtener una patente en la mayoría de los países. Aun así, se han gastado mucho dinero. Pero me parece difícil que consigan patente en algún país 'serio'".

La tercera edición del festival de música Mad Cool, celebrado en 2018 en el barrio madrileño de Valdebebas.

La tercera edición del festival de música Mad Cool, celebrado en 2018 en el barrio madrileño de Valdebebas. / VÍCTOR LERENA / EFE

Coto conoció a los socios de Mad Cool, Javier Arnáiz y Francisco Castromán 'Farruco' (un productor de cine asociado con el actor Luis Tosar), a través de un abogado experto en derechos musicales que trabajó para Miguel Poveda.

Con Arnáiz y Farruco ha montado tres empresas en los últimos dos años: Andalucía Big Festival, para cobrar los cuatro millones de subvención andaluza, Mad Cool Events (en Madrid, aún sin actividad registrada) y KAK Group, productora del musical Los Chicos del Coro.

No todos los que le han conocido en esta etapa de su vida trepando en la 'jet' conocen sus orígenes de policía en Sant Celoni, aunque tras el desencuentro con el cantaor barcelonés que tantos contactos le proporcionó algunos lo van descubriendo.

"Tiene un perfil especial, un aspecto muy cautivador", concluye una persona que lo ha conocido bien. "Así, de cada quince personas que conoce, una cae".