MODA

La minifalda de Mary Quant: oda a 34 cm de empoderamiento femenino

La actriz Sadie Frost inaugura el festival Moritz Feed Dog con su animado documental sobre la diseñadora "adelantada a su época" que en los años 60 cambió las reglas de la moda y liberó a las mujeres occidentales

"Ella inició una revolución y necesitaba ser recordada", asegura la directora, cuyo próximo proyecto será otro filme sobre un icono femenino de la moda

La actriz Camilla Rutherford haciendo las veces de Mary Quant, en el filme.

La actriz Camilla Rutherford haciendo las veces de Mary Quant, en el filme. / ARCHIVO

Laura Estirado

Sadie Frost se la conoce sobre todo por sus papeles en filmes como Drácula, de Bram Stoker (1992), donde hacía de Lucy Westenra, la amiga de la infancia de Mina Murray, o por interpretar a Jo en Shopping (1994), donde conoció a su segundo marido, Jude Law, del que se divorció en 2003, tras tener con él tres hijos. Antes ya había estado casada con Gary Kemp, guitarrista de la banda de los 80 Spandau Ballet, con el que tuvo su primer hijo. Pero además de rodar 17 películas, tener una productora con su amigo Ewan McGregor y lanzar la marca de ropa Frost French, en los últimos tres años se ha dedicado a estudiar la vida y milagros de Mary Quant, la diseñadora londinense que propulsó la minifalda en los 60, liberando a las mujeres que andaban confinadas en su propia ropa para que pudieran "correr, saltar y bailar libremente". Su diseño era tan práctico como provocativo, al igual que la píldora, que por primera vez en la historia permitía a las féminas tener sexo sin tener miedo.

Con este planteamiento woman power de empoderamiento femenino, modernidad y liberación arranca Quant, el documental que Frost ha venido a presentar este jueves a Barcelona, en la sesión inaugural de la sexta edición del festival de cine documental de moda Moritz Feed Dog, cuya programación en el Aribau Multicines incluirá hasta el domingo proyecciones sobre el Rana Plaza en Bangladesh y cintas sobre Helmut Newton, Lagerfield o el oso de Tous.

"Una adelantada"

"Mary fue una adelantada a su época, si piensas cómo vestían las mujeres a finales de los 50 y principios de los 60...", explica Frost, que confiesa que siempre había pensado que le gustaría el proceso de realización de un documental. De hecho, cuenta, hizo un curso antes de embarcarse en este filme. ¿El tema? "Lo escogí tras leerme su autobiografía. Me gustó mucho. Además, yo misma tengo experiencia en el mundo de la moda, desde los 16 años. Ambas cosas me ayudaron a tener una comprensión más real del personaje", asegura tras aterrizar en la capital catalana.

En su debut al otro lado de la cámara -aunque no será el último, pues Frost avanza que su próximo proyecto "será otro documental sobre otra mujer icónica en la moda"-, la directora ofrece una mirada perspicaz con infinidad de imágenes de archivo sobre la diseñadora y pionera mujer de negocios que en 1955 abrió su primera boutique (y lugar de ocio), la mítica Bazaar, en King's Road, con el que sería el amor de su vida, y su futuro marido, Alexander Plunket Greene, como socio. Al principio, vendía prendas juveniles firmadas por otros diseñadores, pero pronto empezó a confeccionarlas ella misma casi de modo intuitivo, pues tenía poca experiencia como modista. Quant marcó el inicio de la democratización de la moda bajando los precios de sus diseños.

"Es difícil saber qué diseñaría hoy en día Quant, pues ella ya inventó algo sexi y genial al mismo tiempo en su día. Estoy segura de que hoy haría algo impactante, también", asegura Frost, quien insiste en subrayar la gran contribución de su protagonista hacia las mujeres: "Siempre decía que fueran lo que quisieran ser".

Patada al 'New Look'; viva el 'Chelsea Look'

"No quería diseñar para duquesas, sino para la gente joven", asegura Quant en una imagen de aquellos primeros años, en los que ya luce su mítico look, con el corte que hizo para ella Vidal Sassoon, y que luego exhibirían las modelos que llevaban sus minifaldas, vestidos cortos, medias de colores brillantes y botas planas de pvc, lo que se llamó el Chelsea look.

Su tienda fue un éxito rotundo que introdujo la era mod y situó a la diseñadora en la cosmogonía del Swinging London: junto a The Beatles, The Rolling Stones, The Kinks y otros artistas; la "invasión británica" que paseó la Union Flag por todo el mundo.

Fotograma de 'Quant', de Sadie Frost.

Fotograma de 'Quant', de Sadie Frost. / ARCHIVO

Patada al New Look de cintura de avispa, falda acampanada y tacones que monsieur Christian Dior había impuesto desde hacía una década. Hola al terremoto cultural be free, be yourself (sé libre, sé tú misma), el lema por el que a Quant llegaron a llamar "degenerada".

Hay una secuencia en la cinta que da cuenta del choque generacional: cuando unos gentlemen nerviosos con bombín sacuden sus paraguas mientras cruzan la calle unas jóvenes con los muslos al aire. "Las Chelsea girls tienen las mejores piernas del mundo", decía Quant. Porque, sí, en verdad la minifalda la presentó Courrèges en una colección en París en 1961. Su prenda subía un poco por encima de la rodilla (una altura que hasta llevaba por aquel entonces la reina Isabel II, que, por cierto distinguió a Quant en 1966 con la Orden del Imperio Británico). Pero la osadía de Quant fue acortarla mucho más (15 o 20 centímetros por encima de la rodilla), hasta los 34 centímetros que quedaron establecidos en 1965. Así lucían la prenda que la diseñadora bautizó con el mismo nombre que su coche favorito las it girls de la época: Twiggy, Brigitte Bardot o Nancy Sinatra.

Sadie Frost, en los British Academy Film Awards, en el Royal Albert Hall de Londres, el pasado marzo.

Sadie Frost, en los British Academy Film Awards, en el Royal Albert Hall de Londres, el pasado marzo. / GETTY / TRISTAN FEWINGS

La gran ausente

Entrevistas con la top Kate Moss; la diseñadora Zandra RhodesDave Davies, de la banda The Kinks; el editor en jefe de Vogue británico, Edward Enninful, Orlando, el único hijo de Quant, certifican la importancia de la revolución que encabezó la diseñadora, que, a pesar de seguir viva no aporta su testimonio actual. Una omisión que Frost justifica porque su trabajo se fraguó en la peor época del covid: "Quant tiene ahora 92 años, es una dama frágil que vive retirada en el campo. Pero conté con su bendición y la de su hijo", explica la directora. En el filme, la actriz Camilla Rutherford haciendo las veces de Quant en varias reconstrucciones.

Aun así, la diseñadora, que llegó a abrir otras dos Bazaar's en Londres (en 1957 y 1967), y, junto a su esposo, llevó sus colecciones naïf a Nueva York, París, Milán y Japón, se adelantó a su época expandiendo su empresa con otras líneas de negocio, más allá de sus alegres vestidos, minis y medias, cinturones a la cadera, shorts, pantalones campana, tops calados, impermeables de colorines, corbatas masculinas... A partir de los 70 -cuando Twiggy ya se había retirado y los Beatles, disuelto-, ella siguió con más ímpetu si cabe, diseñando lencería, sets de maquillaje con su flor característica, una margarita, perfumes, gafas, cortinas y hasta incursionó en el mundo del vino. Vivienne Westwood y el punk la relevaron en la moda, si bien su impronta pervivió en diseños de Klein, Jacobs y Kors.

Viuda desde 1990, en el 2000 se retiró de la dirección de Mary Quant Limited, aunque hoy sigue como asesora de su negocio, que aún mantiene en pie un centenar de tiendas en Japón y que continúa comercializando su rentable línea de maquillaje con su nombre

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