TEATRO

ProEnglish Theatre, la compañía ucraniana que hace teatro en un búnker de Kiev, está de gira por España

Presentan 'El libro de las sirenas', obra preparada bajo el asedio ruso como forma de resistencia cultural ante la guerra

Después de actuar en Bilbao, Aranjuez y este lunes en Madrid, la propuesta escénica concluye sus presentaciones en nuestro país el 12 de mayo en Alicante

Anabel Sotelo es la protagonista de 'El libro de las sirenas', la obra que está de gira por varias ciudades españolas.

Anabel Sotelo es la protagonista de 'El libro de las sirenas', la obra que está de gira por varias ciudades españolas. / Alba Vigaray

Víctor Núñez Jaime

Cuando el pasado 24 de febrero el ejército ruso empezó su invasión de Ucrania, la compañía teatral proEnglish Theatre preparaba una obra basada en la novela La ladrona de libros, de Markus Zusak. Mientras las bombas estallaban y el estupor se apoderaba de toda Europa, varios de los integrantes de este colectivo escénico independiente hicieron la maleta y salieron de sus casas rumbo al local donde desde hace ocho años presentan sus trabajos, ubicado en el sótano de un edificio del barrio de Shuliavska, en el centro de Kiev. Todos hicieron de ese espacio su refugio y, para calmar la ansiedad y la incertidumbre de la situación, comenzaron a ensayar la obra que finalmente titularon El libro de las sirenas. No tardaron en estrenarla ante un público conformado por los vecinos del lugar y, varias semanas después, mientras la guerra continúa, han viajado a España para presentarla en cuatro ciudades.

“No estamos haciendo una gira. Ojalá fuese así. Sólo hemos aprovechado la invitación de la Fundación Fair Saturday y queremos demostrar que para nosotros el arte, o la cultura en general, es una forma de resistencia ante la barbarie”, dijo el lunes en Madrid la actriz Anabel Sotelo, protagonista de la representación teatral. Sotelo tiene 27 años y es hija de madre ucraniana y padre nicaragüense, por eso habla español. Vestida con un chándal gris, en el escenario se apoya en unas latas, un saco para dormir, unos libros y un teléfono móvil para contar la historia de Liesel Mieminger, una niña que durante la Segunda Guerra Mundial encontró en los libros una realidad paralela para sobrevivir.

Además de actriz, Anabel Sotelo es editora. Antes de la pandemia publicó en su pequeño sello independiente, Compás, la traducción al ucraniano de El olvido que seremos, escrito por el colombiano Héctor Abad Faciolince. El autor tenía paneado viajar a Kiev en 2020 para presentar el libro, pero la pandemia se lo impidió. Quiso ir esta primavera, pero la guerra no le dejó. A él le parece fascinante ver su obra más emblemática en una lengua “tan rara” y le satisface que en estos momentos alguien en Ucrania pueda adentrase en la historia de su padre para aislarse, aunque sea por un rato, de la cruel realidad. El lunes, después de la escenificación de El libro de las sirenas, el escritor se subió a las tablas del Teatro edp, en la Gran Vía madrileña, y comentó que “el título de la obra puede hacernos pensar en un paraíso, pero aquí las sirenas son de otro tipo. Son las que anuncian un bombardeo. Y no crean que Anabel ha contado una metáfora. Nos ha dado cuenta de su propia vida en la actualidad. Porque, claro, ella ha podido venir a darnos su testimonio, pero los hombres no pueden salir de Ucrania.”

Un momento de la obra.

Un momento de la obra. / Alba Vigaray

De los 20 miembros del proEnglish Theatre, la única compañía teatral en toda Ucrania que representa obras en inglés, sólo seis continúan activos. Los demás se han exiliado o se han alistado en las tropas que tratan de impedir el avance del ejército ruso. Desde hace más de dos meses, cada vez que suenan las sirenas antiaéreas, los actores abren las puertas de su local y acogen a hasta 50 vecinos del barrio. “La mayoría sale cuando se acaba el estruendo. Pero algunos, sobre todo la gente que tiene niños o abuelos muy mayores, se quedan a dormir y a comer con nosotros”, cuenta Anabel Sotelo, quien durante los ensayos en su “búnker cultural” pudo encontrar la calma y mantener la esperanza de que su país no acabará en manos de Vladimir Putin. “Cada ensayo se convirtió en el antídoto contra la deshumanización bélica. Una vez estaba tan metida en la obra que no escuché las sirenas. Fue algo mágico, de verdad. Por eso digo que si tenemos arte, la vida continúa”, agrega la actriz.

Después de presentarse en Bilbao, Aranjuez y Madrid, El libro de las sirenas podrá verse este 12 de mayo en Alicante. “Entonces volveré a Kiev y seguramente pondremos en marcha otros dos proyectos teatrales. Uno es sobre los poetas que los soviéticos fusilaron en 1937 y el otro es una comedia. Porque las risas siempre dan fuerza, y nosotros necesitamos mucha”, dijo Anabel Sotelo antes de recibir un sonoro y solidario aplauso del público madrileño.