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'La ciudad es nuestra': Simon y Pelecanos vuelven a Baltimore tras 'The Wire'

Hablamos con el dúo de ilustres colaboradores y el director Reinaldo Marcus Green ('El método Williams') sobre el tenso drama policial que HBO Max ha estrenado

Una imagen de 'La ciudad es nuestra', con Jon Bernthal (Wayne Jenkins) en el centro.

Una imagen de 'La ciudad es nuestra', con Jon Bernthal (Wayne Jenkins) en el centro. / HBO MAX

Juan Manuel Freire

La esperada La ciudad es nuestra (HBO Max) no es exactamente una sexta temporada de The Wire, pero lo parece. De entrada, tiene como creadores al padre de aquella (David Simon) y uno de sus guionistas principales (el gran novelista criminal George Pelecanos). Además, cuenta otra historia sobre corrupción policial con base en la ciudad de Baltimore, donde Simon lleva haciendo series desde hace tres décadas: antes de The Wire estuvo la serie de los noventa Homicidio, basada en el libro que escribió tras disfrutar de acceso ilimitado a la unidad de homicidios de la policía de Baltimore durante un año. "Son ya muchos años trabajando en el mismo sitio –nos explica Simon en junket virtual–. Hemos creado una familia. Cuando hicimos Homicidio, un chaval se acercó a olisquear durante el rodaje de un episodio dirigido por Kathy Bates. Ese mismo chico tiene ahora cuarenta años y trabaja ahora en nuestro departamento de vestuario". 

Simon y Pelecanos, de nuevo cocreadores tras The Deuce, parten aquí de un libro de Justin Fenton, antiguo reportero del Baltimore Sun, el mismo diario en que se curtió el experiodista Simon. Dice este último: "Había ido leyendo los artículos de Fenton sobre el escándalo de la Fuerza Especial de Rastreo de Armas de la policía de Baltimore. Este hombre se había sumergido de tal manera en el tema que parecía evidente que debía hacer un libro. Le pasé el contacto de mi agente y logró hacerlo y venderlo. Pero mi idea no era hacer ninguna serie. En aquel momento tenía otras cosas en mente", como quizás A Dry Run, su esperado proyecto sobre la participación de la brigada Lincoln en la guerra civil española. 

Pelecanos sigue explicando la génesis: "Curiosamente, a mí me llegó el manuscrito de Fenton a través de HBO. Me preguntaron si querría hacer la serie. Me interesaba, pero solo si podía contar con David Simon y [la productora de The WireNina K. Noble, sin los que creía que no tendría sentido hacer una gran historia de Baltimore. Acabamos liando a Bill Zorzi y Ed Burns, también guionistas de The Wire". 

Policías complicados

Juntos, los viejos aliados supieron coger una estricta investigación periodística y convertirla en tragedia de altos vuelos: la de un voluntarioso cadete policial, Wayne Jenkins (Jon Bernthal), transmutado en complejo líder de la Fuerza Especial de Rastreo de Armas, una unidad que nació para controlar el proveimiento de armas en las calles y que acabó sumida en el escándalo. En 2017, un puñado de sus miembros fueron acusados de crimen organizado, robo, extorsión y falsas horas extra.

"A nosotros no nos gusta buscar malos y buenos –dice Pelecanos–. Jenkins tenía dos caras: podía comportarse de forma heroica durante las protestas por la muerte de Freddie Gray [de lesiones en la médula espinal mientras estaba bajo custodia policial] y después, esa misma noche, colarse en una farmacia y robar fármacos para revenderlos en la calle".

El (cada vez mejor) actor Jon Bernthal siempre ha sabido dar matices a sus tipos duros (Shane en The Walking Dead, el Castigador) y aquí captura a la perfección esa dualidad. Repite después de El método Williams con el director Reinaldo Marcus Green, quien ha apostado por un estilo visual más dinámico de lo habitual en las series de Simon. El cineasta nos cuenta en entrevista separada: "Ya en la primera reunión mencioné series como True Detective o películas como Sicario. ¿Cómo podíamos elevar el género? Esa fue la pregunta. Y ellos me dejaron hacer. Sabían cuáles eran mis referencias en términos de lenguaje visual; que habría planos más generales, y zooms, y travelines con dolly… Desde luego, elementos no demasiado comunes en sus otras series".

Un mito poco visto

Si The Wire obtuvo reputación, que no éxito instantáneo, fue en parte por un rigor visual y un antidramatismo que la separaban de otras series policiales. Todavía hoy Simon se pregunta cómo la serie pudo sobrevivir tanto tiempo: "Sinceramente, me pasé todo el tiempo esperando la cancelación. No tuvo un gran reconocimiento hasta que acabó y la gente la descubrió primero en DVD y luego en streaming". Pelecanos: "Estábamos haciendo algo propio del cine de los setenta, más que de la televisión. Nuestras referencias eran cosas como Serpico y El príncipe de la ciudad. Si Sidney Lumet viviera ahora mismo, estaría haciendo tele, porque es donde han migrado las premisas y los temas adultos".

Después de la buena experiencia, los dos amigos se reunieron después en Treme, sobre la creatividad en la Nueva Orleans post-Katrina, y la nunca bien ponderada The Deuce, sobre la construcción de la industria del porno y sus costes y ventajas sociales. Simon explica así la evolución de su relación laboral: "Ha cambiado mucho con el tiempo. George llegó a The Wire como editor de guion, pero, a la altura de The Deuce, ya se había involucrado en todos los procesos del juego". Al parecer, mientras ruedan, David es el poli hablador y George el poli callado. "David habla todo el tiempo en el rodaje –informa Pelecanos–. A mí no me gusta demasiado hablar, así que ya me va bien".