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'The Dropout': la serie sobre la estafadora biotecnológica Elizabeth Holmes llega por fin a Disney+

Hablamos con Liz Meriwether ('New Girl'), creadora de la serie con Amanda Seyfried como polémica fundadora de Theranos, la compañía que debía revolucionar los análisis de sangre

Amanda Seyfried (Elizabeth Holmes) en 'The Dropout'.

Amanda Seyfried (Elizabeth Holmes) en 'The Dropout'. / DISNEY+

Juan Manuel Freire

The Dropout: auge y caída de Elizabeth Holmes (Disney+) forma parte de esa larga colección de series recientes basadas en titulares también recientes sobre, a menudo, alguna clase de estafador o estafadora. Igual que las algo inferiores Super Pumped: The Battle For Uber y WeCrashed, nos cuenta la historia del auge y la caída en desgracia del cerebro detrás de una start-up tecnológica: Elizabeth Holmes, la gurú biotecnológica que iba a cambiar los procesos de análisis de sangre a través de una caja milagrosa. 

"Esta clase moderna de entrepreneur se convirtió en una especie de figura mitológica", nos explica la creadora Liz Meriwether (New Girl). "Pero recientemente hemos empezado a cuestionar las historias que estas compañías tecnológicas nos han contado a lo largo de los años. En Estados Unidos, al menos, estamos analizando los mitos que rodean al CEO tecnológico y tratando de entender cómo sus acciones repercuten en nuestras vidas". 

La historia real

Elizabeth Holmes dejó sus estudios de química en Stanford para fundar, con solo 19 años, su propia empresa, Theranos (contracción de therapy y diagnosis), cuyo producto estrella, la caja Edison, iba a convertir los temidos análisis de sangre en una sencilla visita a la farmacia. El imposible (hasta hoy) invento permitiría hacer una amplia grama de pruebas a partir de una sola gota de sangre. Los resultados, además, estarían disponibles en unas pocas horas. ¿Demasiado bueno para ser real? Demasiado. 

"Estamos hablando de una clase de estafa tecnológica más peliaguda de lo habitual –dice Meriwether–. Holmes no estaba solo haciendo derrochar dinero a la gente. Estaba jugando con la cuestión de la atención sanitaria y sacando sangre a personas". Aunque la Edison carecía de una verdadera base científica, Theranos llegó a estar valorada en 9.000 millones de dólares. La investigación del periodista John Carreyrou para el Wall Street Journal despertó al mundo a un fraude que incluyó el uso secreto de maquinarias de otras compañías para conseguir resultados. 

Otras producciones sonoras o audiovisuales han explorado antes el escándalo. Del libro escrito al respecto por Carreyrou, Mala sangre: Secretos y mentiras en una StartUp de Silicon Valley, surgió un documental de Errol Morris (The Inventor: Out For Blood In Silicon Valley) y debería surgir, en principio, una película de Adam McKay con Jennifer Lawrence en el papel de Holmes. Antes que serie dramática, The Dropout fue un pódcast y un largo documental de ABC News.

Lo divertido y lo resonante

Tan a menudo se ha contado esta historia que, por un momento, Meriwether se preguntó "para qué necesitamos la serie, con todo lo que ya existe". Su conclusión: "La historia no se había contado en realidad desde el punto de vista de Elizabeth. Tratamos de comprender la lógica emocional de lo que estaba haciendo; por qué lo hacía. Hice toda la investigación necesaria, pero después la aparté a un lado y, simplemente, traté de meterme en el pellejo de los personajes". 

La versátil Amanda Seyfried (Marion Davies en Mank) se quedó con un papel reservado en principio a Kate McKinnon, que bajó del tren por cuestiones de agenda. Pero cambiar de una actriz cómica a una, sobre todo, dramática no supuso un cambio de tono: "McKinnon ya se había propuesto buscar la seriedad", avisa Meriwether, quien no quería o no pudo dejar de lado su vena de guionista de comedia, sea como sea. "Esto no es New Girl, pero quería abrazar la absurdidad del mundo. Silicon Valley me parece un sitio absurdo y quería abrazar eso. Sin escribir chistes puros y duros; solo dejando que el humor surgiera de los personajes, de las localizaciones, de lo que pasa en la escena. Hay muchos bailes… ¡no sé si se bailó tanto en la vida real!".

En uno de los mejores, Holmes se mueve desatada por las oficinas de Theranos, donde ha pasado la noche, al ritmo del himno We Run This de Missy Elliott. Seyfried se entrega el papel al doscientos por cien y sabe extraer lo divertido y lo resonante. "Amanda tiene la habilidad de reconocer la absurdidad, pero, a la vez, mantener la intensidad emocional de una escena. Hay pocas actrices que puedan resultar divertidas sin dejar de capturar la gravedad de lo que sucede". También brilla Naveen Andrews (antiguo Sayid de Perdidos) como Sunny Balwani, exnovio de Holmes y exdirector de operaciones de Theranos. "Su relación es la más dramatizada de todas, porque casi no teníamos información de ella. Lo que hice fue coger lo que pensé que sabía y escribir escenas que tuvieran cierto sentido". 

The Dropout empieza casi luminosa para empezar después, conforme Theranos se hace pedazos, a volverse más y más oscura. La acción de la serie llega hasta 2018, año del cierre de la compañía. Queda para la secuela el juicio contra Holmes por nueve cargos de fraude y dos de conspiración. Declarada culpable de tres de los primeros y uno de los segundos, espera ahora una sentencia (prevista para septiembre) que podría alcanzar los ochenta años de cárcel

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