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La biografía de Gabriel Ferrater que huye de la leyenda del poeta maldito, alcohólico y suicida

Jordi Amat regresa tras el éxito de 'El hijo del chófer' con 'Vencer el miedo', donde bucea en la vida del hombre más allá del mito

Gabriel Ferrater.

Gabriel Ferrater. / ARCHIVO

Anna Abella

"Madre, no sufra. Yo soy un especialista de la muerte. Es mi tema", le escribió en 1963 Gabriel Ferrater (Reus, 1922 – Sant Cugat del Vallès, 1972) a su madre. "Vivía con la angustia y el miedo de saber que no podía tener una vida plena, vivía con un fantasma. El miedo atraviesa claramente su vida", constata Jordi Amat, autor de Vencer el miedo (Tusquets), la esperada biografía del poeta maldito, alcohólico y suicida. "No quiero caer en psicología barata, pero su padre se disparó un tiro en la cabeza [a los 56 años] para cobrar un seguro de vida tras arruinarse, la madre se tiró por el patio de luces, y su hermano Joan [el también escritor Joan Ferraté] dejó de tomar la medicación de la diabetes para dejarse morir", apunta el biógrafo, que regresa tras el éxito de El hijo del chófer (donde buceó en la turbia vida del periodista Alfons Quintà) desbrozando al Ferrater que había tras el mito y la leyenda de quien, opina, fue "la figura más atractiva y de mayor magnitud intelectual de la literatura catalana de la segunda mitad del siglo XX". 

Este es probablemente la novedad editorial más esperada del Any Ferrater, que este 2022 conmemora el centenario del nacimiento del poeta y los 50 de su muerte. Amat (Barcelona, 1978), filólogo y escritor, afronta el reto tras un sólido buen hacer como autor de biografías -de Ramon Trias Fargas (Premio Gaziel 2009), de Josep Benet (Premi Octavi Pellissa 2017)- y ensayos (La primavera de Múnich, Las voces del diálogo y El llarg procés). "Ferrater creía que los niños y los mayores tienen miedo y que la juventud es la única que no lo tiene; por ello intentó estar siempre cerca de mujeres jóvenes que lo amaran. Les dones i els dies es el poemario de amor en catalán que a mí me ha conmovido como ningún otro", confiesa Amat. 

"Sus depresiones eran continuas, tomaba medicación para dormir y antidepresivos, hasta que se le cruzó un ángel inesperado, Jill Jarrell". Una joven periodista estadounidense de 22 años que conoció en la agencia de Carme Balcells. "Ella hace lo posible para que él pueda vencer el miedo, pero no funciona. Sabemos que toma valium y las consecuencias que tiene beber mientras se medica. Sabemos el momento en que la situación se desborda y que la paz anterior se rompe", prosigue el biógrafo. 

Jordi Amat, este viernes en el jardín del Ateneu Barcelonés.

Jordi Amat, este viernes en el jardín del Ateneu Barcelonés. / EFE / MARTA PÉREZ

"Amor apasionado"

Pese a aquel "amor apasionado", de Jarrell se divorciarían tras dos años casados (1964 a 1966). Nuevos telegramas no publicados y cartas consultadas, "un corpus cruzado, precioso", dan pistas de cómo vivió aquella relación. Antes de ella, también con Helena Valentí, hija de unos amigos. En un poema, Xifra, recuerda el día en que ella tenía 7.765 días de vida, poco más de 21 años; él 39. "Cuando habla de amor con ella viene a decir que somos animales de deseo, seres animales y corazones salvajes y asume que cuando tu cuerpo no funciona, la vida no vale la pena".

Gabriel Ferrater y Helena Valentí.

Gabriel Ferrater y Helena Valentí. / ARCHIVO GABRIEL FERRATER

Amat, que también acaba de publicar, junto con Josep M. Fonalleras y Jaume SubiranaXavier Folch, editor i polític (Anagrama), fruto de las conversaciones que los tres mantuvieron con el desaparecido editor, ha hecho caso a Josep Maria Castellet, quien creía que para escribir la vida de Ferrater no era fiable recurrir a los testimonios orales. "Porque hay mil anécdotas que alimentan el mito del poeta suicida, de cuando bebía… Verdades que dificultaban entenderlo desde dentro. Por ello me obsesioné por comprender a un personaje de psicología compleja a través de toda la documentación posible, tanto pública como privada, desde artículos, muchos poco conocidos, a cartas, telegramas y postales no vistas".

"Ferrater cambia la historia de la poesía catalana y profundiza en la compresión de la cultura catalana en el siglo XX como nadie. Es un autor necesario del sistema literario y editorial español y un lector literario europeo como pocos. Era un lujo para una editorial tener a alguien que leía con esa inteligencia. En los premios Formentor la élite literaria mundial le percibe como una figura brillantísima. Es interlocutor de Witold Gombrowich, lee a Susan Sontag y ve que puede convertirse en una gran escritora...", glosa el biógrafo de quien fue director literario de Seix Barral en los años de Carlos Barral, y amigo de Jaime Gil de Biedma y de Carles Riba, al que admiraba como su maestro. De hecho, con su muerte y con cómo afectó a un Ferrater de 37 años contemplar su cadáver en el velatorio empieza Vencer el miedo. Su rostro, escribe, le sugería "la imagen de una casa derrumbada".  

Precariedad económica

Como a su padre, que puso fin a su vida acuciado por las deudas, a Ferrater le angustiaba también "la precariedad". "Para entender su miedo es determinante el tema del dinero, siempre quiere cobrar rápido de las editoriales, sufre cuando recibe una letra de Herder...". Importante para él fue asistir a "una primera carencia familiar, el hundimiento de la clase burguesa, de su mundo, lo que implica pérdida de libertad y seguridad", percepciones que, considera Amat, destiló el poeta en un texto que escribió sobre James Joyce, donde concluye que "la experiencia que marcó la infancia y juventud de Joyce fue la de la progresiva, y finalmente casi total, ruina de los suyos". Sin embargo, añade Amat, pese a sus demonios, "su vida tuvo momentos luminosos". 

'Vencer el miedo'

Autor: Jordi Amat  

Editorial: Tusquets

346 páginas. 18,90 euros

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