MUESTRA MUSICAL

El Sónar Lisboa se afianza como pórtico de la temporada europea de festivales

La cita tuvo 27.000 visitantes y ya trabaja en la segunda edición, que se celebrará del 31 de marzo al 2 de abril de 2023

Pongo, en el Sónar Lisboa.

Pongo, en el Sónar Lisboa. / MARTA SANTOS

Ramón Vendrell

Concluyó este domingo con un respetable programa de tarde en el pabellón Carlos Lopes (con lives por ejemplo del dúo francés Polo & Pan y del portugués de ascendencia caboverdiana EU.CLIDES) la primera edición del Sónar Lisboa, y ya está en marcha la segunda. Enric Palau, codirector del Sónar, y Joao Meneses, director del hermano pequeño lisboeta, confirmaron que habrá festival en 2023. Por qué no iba a haberlo, si el estreno funcionó la mar de bien.

La cita tuvo 27.000 visitantes en sus cuatro recintos. El 60% de los asistentes fueron extranjeros y hubo público de 60 nacionalidades, con predominio entre los foráneos de españoles, franceses e ingleses. Palau hizo notar una atractiva vía de crecimiento a explotar: Lisboa está sensiblemente más cerca de Estados Unidos que Barcelona o Berlín. Unas horas de vuelo menos son unas horas de vuelo menos.

El Sónar Lisboa 2023 se celebrará del 31 de marzo al 2 de abril. Esto es, el fin de semana previo a Semana Santa. Como este año. Una carta importante de la muestra es esta posición de pórtico del periodo vacacional y a la vez de la temporada europea de festivales.

Espacios espectaculares

Programa al margen (claro que cuenta, pero la marca Sónar está por encima), otra carta importante es la espectacularidad de los espacios donde se desarrolla. En este sentido es incierta la continuidad en el Hub Criativo do Beato, una antigua fábrica estatal de harinas y derivados que ha dado el golpe como sede del Sónar+D. Ocurre simplemente que por su condición de hub (en construcción) se verá obligado antes o después a primar las actividades estables. En cualquier caso el recambio que se baraja si fuera necesaria la mudanza no es ninguna broma: el despampanante Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología (MAAT).

Factores diferenciales

No es un asunto que quite el sueño a Palau. "Sobre los contenedores del festival, ya veremos", dijo. La prioridad, añadió, es fortalecer las conexiones con las comunidades creativa y científica de la capital portuguesa.

La gracia del Sónar Lisboa (de todos los Sónar extrabarceloneses) es que tenga "factores diferenciales", prosiguió Palau. 

Uno salta a la vista: Portugal es muy africano. El mestizaje es un tesoro nacional que brindó actuaciones (Pongo; recuerden el nombre de esta bomba de neo-kuduro) y sesiones de disc-jockey (Nidia, Marfox) reveladoras. 

Leon Vynehal, en el Coliseu dos Recreios.

Leon Vynehal, en el Coliseu dos Recreios. / FILIPA AURÉLIO

Otro es más sutil: el Sónar Lisboa, al menos en esta etapa de crecimiento, brinda a los artistas la oportunidad de ser más osados. Richie Hawtin pinchó a cuatro manos con Héctor Oaks. ¡Con discos de vinilo! "Es algo que no hacía desde hace mucho tiempo y que, me confesó, no se habría atrevido a hacer en el Sónar Barcelona", indicó Palau. Por aquello de la presión y el resultado seguro.

Vestidos para subir al escenario

En un raro momento de frivolidad, al menos cara a la galería, Palau celebró que "en Lisboa, como en Barcelona, el público se toma muy en serio el outfit elegido para ir al Sónar". En efecto, "muchos de los asistentes parecían estar deseando subir al escenario". Bien mirado, de frivolidad nada de nada. A un acontecimiento no vas de cualquier manera. 

En cuanto a Arca, plato fuerte del Sónar que se celebrará en Barcelona del 16 al 19 de julio, en Lisboa ofreció un show implacable pero sin apenas presencia de sus característicos elementos interpretativos: "Para nuestra desgracia, solo sabremos qué hará en Barcelona unos días ante". Así es Arca.

El ‘allnighter’ definitivo

Asistir a un espectáculo musical solo por el lugar donde acontece puede parecer de tonto del bote (si bien en esencia los liceístas llevan 175 años haciéndolo, aunque ahí entran en juego otros factores). Pero si el lugar es el Coliseu dos Recreios la cosa cambia.

Público en el Coliseu dos Recreios, en la madrugada del domingo.

Público en el Coliseu dos Recreios, en la madrugada del domingo. / FILIPA AURÉLIO

Teatro circular coronado por una cúpula de 25 metros de radio, fue inaugurado en 1890. Platea liberada de butacas, grada, dos pisos de palcos (¡con pestillo!) y galería superior no apta para vertiginosos. Todo abierto al público. En la madrugada del domingo fue una olla a presión, con los palcos y la galería como válvulas de escape, durante las actuaciones de Leon Vynehall, rRoxymore y Bicep y los sets de Chloé Robinson, Floating Points y Rui Vargas. Un allnighter digital comparable a los grandes allnighters del northern soul.