GUERRA UCRANIA

El día que Rusia y Ucrania se unieron contra una banda de rock americana que ultrajó sus banderas

Los músicos de Bloodhound Gang fueron detenidos y vetados en ambos países por ofensa a la bandera

El primer incidente lo tuvieron en Ucrania, donde el bajista orinó en la enseña nacional

En Rusia llegaron a ser agredidos por un grupo de nacionalistas vestidos de cosacos que rompieron frente a ellos una bandera americana

Bloodhound Gang, una banda de rock que fue vetada por Rusia y Ucrania

Bloodhound Gang, una banda de rock que fue vetada por Rusia y Ucrania

David López Frías

David López Frías

¿Recuerdan esta canción? Se llama The Bad Touch y fue uno de los grandes melocotonazos del año 1999. En el vídeo, de corte humorístico-sexual (como todos los que grababa la banda), los músicos se disfrazaban de monos, secuestraban a gente en París, los apresaban y los sometían a diversas vejaciones.

La banda era Bloodhound Gang; un grupo de estadounidenses irreverentes y groseros que, a finales del siglo pasado, colaron varios hits en las listas de ventas de todo el mundo. También fueron los últimos, que se sepa, en poner de acuerdo a dos sempiternos enemigos como Ucrania y Rusia. Porque la banda fue su enemigo común durante una semana. En aquella ocasión, el motivo del conflicto no fue el Donbass, sino un bajista americano que orinó y se pasó por los genitales sus banderas. Literalmente.

La historia data de julio de 2013. La popularidad de Bloodhound Gang ya estaba de capa caída, aunque Rusia y Ucrania seguían siendo dos territorios donde todavía se les veneraba. Por ello los incluyeron dentro de su gira internacional, sin imaginar que iba a ser la última vez que pisaban esas tierras. El grupo fue vetado y expulsado de ambos países. Además se le impuso la prohibición de volver a visitar ninguno de los dos territorios en cinco años.

El motivo fue la costumbre del bajista, Jared Hasselhoff, de ultrajar las banderas de algunos de los lugares que visitaba. Un día orinó en la ucraniana y al día siguiente hizo una ofensa a la bandera rusa. Ambos incidentes, no obstante, se produjeron en territorio ucraniano.

Para comprender un poco el cruce de cables del bajista, hay que contextualizar: Bloodhound Gang fue una banda que vivió de eso. De la broma grosera, de los chistes sexuales y escatológicos. Uno de sus hits es una oda a una actriz porno. Cuando les preguntaban si eran una banda de rock, de pop, de rap o de qué, contestaban que "de idiotas. Una banda de idiotas y así queremos que se nos trate".

Además, en ningún momento de su carrera mostraron respeto alguno por el concepto de nacionalidad. Un ejemplo: el vídeo que abre el reportaje se grabó en París. Cuando les preguntaron por el motivo, contestaron que "si lo hubiéramos hecho en México se hubieran enojado los amigos que tenemos en Estados Unidos; si lo hubiéramos filmado en Alemania, los suecos se hubieran enfadado. Decidimos filmarlo en París porque todo el mundo odia a los franceses".

Orinar en la bandera

Los dos incidentes se produjeron durante los últimos días de julio. El primero de ellos tuvo lugar la noche del 30, en una popular sala de Kiev. Bloodhound Gang ofrecían su concierto interpretando un repaso de su viejo repertorio. La bandera bicolor ucraniana estaba colgada de las faldas del teclado y la gente jaleaba al grupo.

En un momento del concierto, entre canción y canción, Hasselhoff se giró hacia la bandera, abrió la cremallera de su pantalón y empezó a orinar en ella. El ultraje pasó desapercibido para muchos de los presentes, aunque un asistente lo grabó con el teléfono móvil y lo colgó en redes. Tuvo la suficiente repercusión como para, días más tarde, llegar a las altas esferas del gobierno ucraniano. El vídeo en cuestión es este:

Al día siguiente, 31 de agosto, el grupo tocaba en Odessa (Ucrania). Las autoridades locales aún no se habían percatado de lo sucedido. Por eso les permitieron tocar. En aquella ocasión, los miembros de Bloodhound Gang decidieron congraciarse con los ucranianos a los que habían ofendido el día anterior.

A priori no lo parecía: esta vez habían colgado del teclado la bandera rusa, algo que podría parecer una nueva provocación para el público. Sin embargo, Hasselhoff tenía su número ya preparado. En un momento dado agarró ambas banderas: la rusa y la ucraniana. Tomó esta última, la local, y la mostró al público. Obtuvo así una ovación cerrada por parte de los presentes.

"No se lo digáis a Putin"

Tras breves segundos exponiendo la bandera, el bajista la guardó y tomó la enseña rusa. El público en ese momento empezó a abuchearle. Él, a modo de respuesta, les advirtió de que se la iba a pasar por sus partes. El público rompió en un bramido de aprobación y el músico se introdujo la bandera tricolor rusa por el pantalón y se la restregó por los genitales. Cuando acabó, le pidió a los asistentes: "No se lo digáis a Putin" y lanzó la bandera al enloquecido público.

El cantante, conocido como Jimmy Pop, pareció ser el único que se estaba dando cuenta de la gravedad de lo que acababa de hacer su compañero. Así, justo cuando el bajista concluyó su ofensa, Jimmy Pop tomó el micro y dijo: "Desgraciadamente, Rusia es mejor país que América. Porque nuestro país da asco", sentenció. Quería dejar claro así que no sentían ningún tipo de sentimiento hacia ninguna bandera, ni siquiera la suya propia.

Pero aquello resultó insuficiente. El momento, una vez más, fue captado por un asistente al concierto, que lo colgó en redes. Ambos sucesos, con un solo día de diferencia, empezaron a viralizarse por internet. El corte en cuestión es el siguiente:

El concierto concluyó sin incidentes, el grupo de Pennsylvania se metió en la furgoneta y siguió con su gira por territorios exsoviéticos. La bola, no obstante, fue creciendo en las redes sociales de ambos países durante las horas posteriores al incidente. Y al final todo llegó a las respectivas autoridades nacionales.

Los primeros en dar la voz de alarma fueron los ucranianos. El Servicio de Seguridad de Ucrania declaró a la agencia local RIA Novost que el grupo había "profanado la bandera nacional y por ello serán expulsados del país y su entrada vetada durante cinco años".

Huevos y tomates podridos

La expulsión no se llegó a hacer efectiva porque los músicos, ajenos en la furgoneta a todo lo que se estaba generando, ya se habían largado del país. El problema es que se habían ido a Rusia, porque el 2 de agosto tenían previsto actuar en un festival de verano en el Kubana Festival, en la ciudad rusa de Kuban. Y allí les estaban esperando.

Les estaba esperando una multitud, pero no eran fans. Eran rusos indignados que se habían enterado del episodio de Odessa. Les increpaban, zarandeaban el vehículo y les lanzaban huevos y tomates podridos, según contaba aquellos días Los Ángeles Times. No fue hasta entonces cuando ataron cabos y se dieron cuenta de que aquella payasada del bajista había trascendido las paredes de la sala de conciertos y se había convertido casi en un conflicto internacional.

Bloodhound Gang, durante una actuación

Bloodhound Gang, durante una actuación / EPE

Jared Hasselhoff se vio obligado a pedir perdón públicamente por la ofensa. Pero aquello no les libró de la cólera de las autoridades rusas. En primer lugar, les prohibieron tocar en el festival de Kuban. "Esos idiotas no van a tocar más aquí", explicaba, enfurecido, Vladimir Markin, portavoz del Servicio de Investigación ruso. Acto seguido, tumbaron su página web en Rusia.

Después les obligaron a abandonar el país a la mayor brevedad. Los miembros del grupo, ya asustados, enfilaron el camino al aeropuerto de Kuban, desde donde pretendían salir cuanto antes del país. Fue en el vestíbulo del aeropuerto donde se encontraron con la más violenta de las reacciones en el país: un grupo de nacionalistas rusos, enviados por "no se sabe quién", aparecieron vestidos de cosacos, intentaron agredirles y destrozaron delante de ellos una bandera norteamericana.

El tiro de gracia

La banda consiguió salir de Rusia y volver a Pennsylvania, pero confesaron los músicos más tarde que aquellos incidentes fueron el principal motivo de la disolución de la banda. Ya hacía tiempo que no llenaban estadios y que su humor socarrón de corte sexual dejó de tener tirón. El proyecto estaba agotado y había pasado por otra polémica que tuvo al mismo Hasselhoff como protagonista.

En aquella ocasión tuvo el bullying como motivo. El batería de Bloodhound Gang era un joven apodado Spanky G que tenía aspecto de niño, cuentan en los foros de la banda que por un trastorno del crecimiento. En un documental amateur que grabaron durante una de sus giras, titulado One Beer Fierce Run, se aprecia cómo Hasselhoff lo somete a diversas humillaciones. En este vídeo, a partir del minuto 6, le amarra el cuello con una correa de perro y lo pasea por la caravana, o le azota las nalgas.

Aunque el resto de miembros arguyeron que habían expulsado al batería por un excesivo consumo de drogas (incluso corría el rumor por los foros de la banda de que Spanky G era en realidad supremacista blanco), la teoría más aceptada de su salida de la banda fue el bullying al que le sometía Hasselhoff. No obstante, no se ha podido demostrar porque Spanky G nunca dijo esta boca es mía. Se retiró de la música y la última historia que se cuenta de él en redes es que reparte pizzas en Philadelphia.

Hasselhoff se casó con una actriz alemana y vive en Alemania, donde apareció en un par de telenovelas. Curiosamente es el que ha ido a parar más cerca de la guerra en los territorios donde la lio. El resto de miembros tampoco han emprendido exitosas carreras en solitario. Ya no queda nada de la banda que escandalizó al mundo y que consiguió, en menos de una semana, lo que no ha conseguido la diplomacia mundial en toda la historia: poner de acuerdo en algo a Rusia y Ucrania. En que ninguno de los dos quería a aquella banda de idiotas tocando en su país.