PREMIOS GOYA 2022

Zeltia Montes y Fatima Al Qadiri rompen la brecha de género en la categoría de banda sonora

Hablamos con las compositoras nominadas por las músicas de 'El buen patrón' y 'La abuela'

Es la primera vez que dos mujeres aspiran al galardón, en paridad con los hombres

Zeltia Montes y Fatima Al Qadiri.

Zeltia Montes y Fatima Al Qadiri. / ARCHIVO

Beatriz Martínez

Dentro de los diferentes departamentos que componen la realización de una película, el de la composición de bandas sonoras continúa siendo uno de los que arrastran una mayor brecha de género. Hasta hace muy poco resultaba excepcional ver a una mujer al frente del score de cualquier producción; sin embargo, en los últimos años el porcentaje parece haber aumentado considerablemente. Desde el 4% de representatividad según el Informe CIMA de 2017 al 11% alcanzado en 2020. Están surgiendo nuevas voces femeninas dentro de este panorama totalmente masculinizado y eso resulta fundamental a la hora de conseguir un equilibrio dentro del panorama audiovisual español. 

El año pasado, Aránzazu Calleja y Maite Arroitajauregi consiguieron un hito, convertirse en las primeras mujeres que ganaban en la categoría de mejor música original un Goya. A lo largo de la historia de los premios, tan solo han sido nominadas Eva Gancedo, en dos ocasiones (por La buena estrella y por La noche del hermano) y Nawja Nimri junto a Carlos Jean por Asfalto

En esta edición, vuelve a producirse un hecho histórico: que haya paridad entre los nominados y que, por primera vez, dos mujeres opten al galardón. Se trata de Zeltia Montes, responsable de la música de El buen patrón, y de Fatima Al Qadiri, autora de la banda sonora de La abuela

UN MILAGRO

En el caso de Zeltia Montes, ella sabe lo que es que el porcentaje de representatividad femenina en su especialidad haya estado durante mucho tiempo por debajo del 4%. Cuando ella empezó hace, aproximadamente, unos 15 años, rondaba el 0,1%. "Me parece un auténtico milagro que hayamos llegado hasta aquí teniendo en cuenta de dónde venimos. Ahora hay que intentar mantenerlo para no volver atrás, porque puede ser un punto de inflexión histórico". 

Cuando era pequeña, su hermana estudiaba en el conservatorio y sus padres le apuntaron a ella también. Tenía cuatro años y al principio no entendía por qué la gente movía la mano para solfear. Cuando salió con 22, se había profesionalizado y decidió viajar a la Universidad de Berkley, en Boston, para especializarse en bandas sonoras. Cuando estaba en el último curso, le llegó su primer encargo, precisamente desde España, la película gallega Pradolongo, de Ignacio Vilar. Se quedó en Estados Unidos, pero su relación con el cine de nuestro país se intensificó gracias a trabajos como Rastros de sándalo, La tropa de trapo en el país donde siempre brilla el sol, A esmorga o el documental Frágil equilibrio, para el que compuso una canción que fue nominada al Goya, al igual que ha ocurrido ahora con su banda sonora de El buen patrón. "Cada película necesita algo diferente, y los compositores somos también cineastas que usamos un lenguaje distinto, pero también estamos ayudando a contar una historia", comenta. 

Está contenta de haber formado parte de esta aventura que ha sido El buen patrón. Piensa que su música le ha aportado una capa de humor más a la película, y también al personaje que interpreta Javier Bardem. "Cuando todos los departamentos están bien, tu trabajo brilla mucho más". 

PASÓ POR EL SÓNAR

En cuanto a Fatima Al Qadiri, llegó al universo de las bandas sonoras casi por casualidad. A la artista conceptual nacida en Dakar y criada en Kuwait la hemos podido ver actuar en nuestro país en el Sónar y cuenta con una prestigiosa carrera en el campo de la electrónica, siempre con un fuerte componente de mensaje político a la hora de explorar el concepto de identidad. La directora franco-senegalesa Mati Diop la contactó para que compusiera la música de su ópera prima, Atlantics, una fábula a medio camino entre el costumbrismo y el terror en la que se mezclaba la inmigración y los zombis. Su atmósfera visual y sonora resultó de lo más sugerente y la película alcanzó el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes. Su siguiente trabajo, ha sido La abuela, de Paco Plaza. "Me encantan las películas de género fantástico que tienen algo de sobrenatural, que tocan lo desconocido, el misterio, y que además entroncan con la realidad”, cuenta la compositora desde Berlín. 

Se encuentra feliz de formar parte de este pequeño acontecimiento, que dos mujeres estén nominadas en esta categoría históricamente dominada por el género masculino. "Es un problema que abarca a toda la industria musical. Espero que mi generación sea capaz de romper con esta brecha, pero yo me he enfrentado a ella desde que empecé".

Nos cuenta que, en La abuela, intentó reforzar la idea de un terror femenino que fuera al mismo tiempo sensual y siniestro. "Yo le dije a Paco que quería que la película sonara como un guante de seda cubierto de sangre. Creo que normalmente la música de terror es muy poco femenina, incluso en películas como Suspiria, en la que se escucha una voz de hombre amenazadora".