CRÍTICA DE LIBROS

Una, o más bien, dos amazonas en Jersey y un viaje a la crueldad de la esclavitud

La editorial Wunderkammer recoge los textos de Claude Cahun, 'Confesiones inconfesas', una de las identidades más cautivadoras del surrealismo e icono 'proto-queer'

Impedimenta rescata 'Yo, Tituba, la bruja negra de Salem', narrada con la magnífica prosa de Maryse Condé que demuestra ser la mejor escritora de la literatura francófona

Una de las inquietantes imágenes de Claude Cahun.

Una de las inquietantes imágenes de Claude Cahun. / CLAUDE CAHUN

Elena Hevia | Javier García Recio

AMAZONAS EN JERSEY

Bajo el título de Confesiones inconfesas se han reunido los escritos de Claude Cahun (1894-1954). En ellos la autora relató de forma fragmentaria y extravagante imprescindibles reflexiones sobre temas que hoy nos interpelan con fuerza: entre otros, el género como entidad fluida, como desbordamiento de lo establecido o la voluntad de tensar los límites de la exhibición de lo íntimo (la teta de Rigoberta Bandini, por poner un ejemplo mainstream).

Es difícil explicar quién era Claude Cahun porque bajo ese nombre se oculto una de las identidades más fascinantes y transgresoras del surrealismo. Todo un icono proto-queer, aunque históricamente, Cahun fue apenas un pie de página en ese movimiento: una escritora y fotógrafa francesa que bajo el seudónimo masculino escondía a Lucy Schwob (sobrina del gran Marcel). Pero Cahun es también una creación bicéfala. Es Lucy y es también su hermanastra y amante (desde los 14 años), Suzanne Malherbe. Juntas, amazonas del momento, atravesaron sin mucho ruido la bohemia parisina de principio de siglo hasta que en 1936 decidieron recluirse en la isla de Jersey, en el Canal de la Mancha. Nadie las echó mucho de menos.

En la isla, más inadvertidas todavía –quién se va a fijar en dos solteronas que viven juntas-, dedicaron sus esfuerzos bélicos a meter notitas descorazonadoras en los bolsillos de los alemanes. Condenadas a muerte, se salvaron in extremis cuando llegaron las tropas de liberación. Ya se habían destruido buena parte de los papeles de ambas pero no los espeluznantes autorretratos fotográficos que Cahun se hizo en secreto -el escritor argentino Juan Forn sostiene que esas imágenes prefiguran las de los campos de concentración-. El oficial alemán encargado de quemarlos no pudo hacerlo. Hasta los años 90 no salieron a la luz y con ellos, el rescate de esa figura olvidada que Wunderkammer nos devuelve. - Elena Hevia

'Confesiones inconfesas'

Autora: Claude Cahun

Editorial: Wunderkammer

Traducción: Cristian Crusat

268 páginas. 21,50 euros

FIEL RETRATO DE LA ESCLAVITUD

"Abena, mi madre, fue violada por un marinero inglés en la cubierta del Christ King un día 16, mientras el navío zarpaba rumbo a Barbados. Yo fui fruto de aquella agresión. De aquel despreciable acto de odio". Con esta descripción poderosa y brutal, nacida de la rabia y el odio se abre el relato Yo, Tituba, la bruja negra de Salem que la guadalupeña Maryse Condé escribió en 1986 y que ahora rescata Impedimenta que ya ha publicado otros relatos de esta aspirante al Premio Nobel: Corazón que ríe, corazón que llora, La vida sin maquillaje y La Deseada, pero que con Yo, Tituba... nos trae su novela mas sobresaliente, la más perfecta, al lograr la construcción de un personaje, la esclava negra Tituba, que con una voz narrativa poderosa y firme, relata en primera persona su vida.

De manera magnífica, con una prosa hermosa, pero valiente y despiadada, Maryse Condé dibuja a través de la voz de Tituba el retrato de una época cruel y despiadada: la esclavitud a mediados de 1600, con palizas, torturas, linchamientos, asesinatos, racismo, sexismo, todas las crueldades de este período de la historia son abordadas brutalmente, sin concesiones. Pero por desgracia, todo es pura realidad por lo que la novela se presenta como testimonio necesario de una época puesta bajo el signo de la violencia y la injusticia. Y junto a ello el ejemplo de Tituba que Maryse Condé presenta como una heroína magnífica, una mujer libre e independiente, apasionada y sensual, astuta e ingeniosa, fuerte pero también débil, sublevada por la injusticia pero sujeta a la necesidad de sobrevivir.

En la novela Tituba nos cuenta como nació en Barbados de la violación de su madre que pocos años después es ahorcada al apuñalar al amo que quiso violarla. Queda al cuidado de Man Yaya, una bruja que le pronostica que está destinada a sufrir muchísimo en la vida y que le enseñará todo sobre las hierbas. Aprenderá el arte de curar, pero también el de comunicarse con lo invisible, los muertos que velan por los vivos. Tras la muerte de Man Yaya, Tituba se enamora de John Indian que está al servicio de Susanne Endicott, que desaprueba el amor entre ambos por lo que Tituba la mata sin saber que ya están vendidos al pastor puritano Samuel Parris que los lleva hasta Salem, donde años después ella es juzgada en los famosos juicios de aquella ciudad.

La recoge después el judío Benjamin Cohen Azevedo que sufre por ello el odio de sus vecinos que le queman la casa con sus nueve hijos dentro. Finalmente regresa a Barbados donde de la mano del joven Iphigene conoce las primeras revueltas de esclavos.

Llevada por una narración dinámica y subyugante, así como por una pluma luminosa y magnética, la historia de Tituba vuelve a un período de la historia particularmente violento e injusto. Combinando ficción e historia, Condé recorre el destino de este fascinante personaje, pintando un retrato de una mujer ambivalente, torturada entre la libertad y la pasión. Maryse Condé es sin duda la gran escritora de la literatura francófona. Con un estilo en el que se superponen ficción y realidad con temas que van de la magia, el sueño y el amor. La literatura de Condé cautiva al envolvernos por su musicalidad y por el ritmo de una prosa poética, colorida y sin embargo sobria. - Javier García Recio

'Yo, Tituaba, la bruja negra de Salem'

Autora: Maryse Condé

Editorial: Impedimenta

Traducción: Martha Asunción Alonso

304 páginas. 22,60 euros