EL LIBRO QUE DIO PIE A LA LOCURA

La biblia Illuminati que 'explica' el asesinato de Kennedy, el 11S y la pandemia del coronavirus

Editada por primera vez en castellano '¡Illuminatus!', clave en la contracultura de los 60

La trilogía novelesca acabó dando lugar a la conjuración más influyente de las últimas décadas

'¡Illuminatus!', la trilogía escrita por Robert Anton Wilson y Robert Shea ve la luz en castellano por primera vez.

'¡Illuminatus!', la trilogía escrita por Robert Anton Wilson y Robert Shea ve la luz en castellano por primera vez. / PIXABAY

Eduardo Bravo

Olviden lo que aprendieron sobre la historia universal en el colegio, el instituto, la universidad o Discovery Channel. Lo que van a leer a continuación explicaría todo lo acontecido en el mundo en los últimos siglos. Desde la independencia estadounidense a la guerra del opio, pasando por la muerte del Archiduque, los dos conflictos mundiales del siglo XX, el crac del 29, la muerte de Malcolm X, Vietnam, la Transición Española, la muerte del Papa Juan Pablo I, el Golpe de Estado del 81, la mayoría absoluta del PSOE del 82, Tangentopoli, la ascensión de Silvio Berlusconi, el 15M, lo del rey emérito, la muerte de Diego Armando Maradona, la pandemia del Coronavirus y hasta la erupción del volcán de La Palma.

A pesar de que durante décadas estos hechos se han intentado explicar apelando a ciclos económicos, ambiciones de poder, ansias expansionistas, colonialismo o informes de actividad volcánica, en realidad la responsabilidad última sería de los Illuminati. Con este nombre se conocía a los miembros de los Antiguos Videntes Iluminados de Baviera, organización fundada el 1 de mayo de 1776 por el filósofo Adam Weishaup que, según algunos estudiosos, buscaba promover ideas de igualdad, libertad y combatir el oscurantismo, la superstición y la religión. Para otros expertos, sin embargo, esta sociedad secreta bávara no era más que un grupo de espías y contraespías dedicados a acumular más y más poder.

Si bien el gobierno de Baviera disolvió la sociedad secreta en 1785, a finales del siglo XX la leyenda de los Illuminati resurgió y, con ella, la idea de que estos elegidos están detrás de gobiernos, empresas, sindicatos, medios de comunicación, grupos de crimen organizado y todos esos poderes que, desde las sombras, les permiten determinar el curso de la historia y, en último término, conseguir su objetivo final: inmanentizar el Escatón, o lo que es lo mismo, provocar la destrucción del mundo. Pero, ¿por qué estos elegidos querrían poner fin a su propia existencia y, con ella, a esos privilegios de los que llevan disfrutando desde hace generaciones? La respuesta a esta cuestión está en ¡Illuminatus!, la trilogía escrita por Robert Anton Wilson y Robert Shea que, por primera vez, ve la luz en castellano gracias a la editorial Orciny Press.

"¿Por qué no estaba editada antes en español? Supongo que porque, en su momento, debió ser una obra demasiado controvertida. Pasaron los años y nadie, o más bien los contables de las multinacionales, que son los los que toman las decisiones y no los editores, creyó que fuera comercialmente viable editar una trilogía de estas características —explica Hugo Camacho, editor de Orciny Press—. Aunque para una microeditorial como la nuestra ha resultado una tarea faraónica que solo se podía financiar mediante una campaña de crowdfunding, tanto nuestra comunidad de lectores como los fans de Robert Anton Wilson se volcaron con el proyecto desde el minuto cero y, al final, se ha podido llevar a cabo gracias a ellos". El propio editor, reconocido "discordiano" [una religión-broma opuesta a los Illuminati y en la que todos y todas somos papas o papisas, como se contará más adelante], nos explica todos los particulares sobre esta entretenida novela de culto y los cultos, valga la redundancia, que lleva aparejados.

¿Quiénes son Robert Shea y Robert Anton Wilson? ¿Cuál es su vínculo con los Illuminati?

Shea y Wilson fueron dos intelectuales estadounidenses que habían crecido en las décadas de los 40 y 50. Estaban muy influenciados por los ambientes contraculturales de la época y escribían en diferentes medios de izquierda. Se conocieron en los años 60, cuando ambos empezaron a trabajar para la revista Playboy. La tarea de Wilson era responder al correo de los lectores, gracias a lo cual recibía toda suerte de teorías de la conspiración. Como a los dos les gustaba recopilarlas, se pusieron el reto de escribir una novela en la que todas aquellas conspiraciones fueran reales. Paralelamente, Robert Anton Wilson había entablado amistad con Kerry Thornley que, a su vez, había coincidido con Lee Harvey Oswald en el ejército. Esto hizo que, años más tarde, Thornley acabase en la lista de sospechosos de haber conspirado para asesinar a John Fitzgerald Kennedy. El nivel de locura de la investigación llevada a cabo por el fiscal Jim Garrison fue tan grande, que uno de sus ayudantes llegó a decir públicamente que los Illuminati podrían estar detrás del asesinato del presidente de los Estados Unidos.

Instantes antes del asesinato del presidente de EEUU John Fitzgerald Kenney, en 1963.

Instantes antes del asesinato del presidente de EEUU John Fitzgerald Kenney, en 1963. / Bettmann - Corbis

¿Qué les sucedió entonces a Kerry Thornley y Robert Anton Wilson?

Lejos de amedrentarse, Thornley y Wilson crearon el que posiblemente sea uno de los mayores troleos de la historia: la Operación Jodementes, que consistía en hacer creer a la gente que, efectivamente, el mundo está gobernado en la sombra por los Illuminati. La culminación de toda esta broma monumental fue la trilogía ¡Illuminatus!

¿Entonces es ¡Illuminatus! un producto de ficción o está basado en hechos reales?

Para descubrir si ¡Illuminatus! es una obra de ficción, si está basada en hechos reales o si es en realidad es un libro revelado, debemos tener en cuenta dos cosas. La primera es la frase de Hassan-i Sabbah, renovador religioso líder de los nizaríes conocido también como El viejo de la montaña, que afirmó: "Nada es real, todo está permitido". La segunda es que todas las conspiraciones que se incluyen en la obra son reales y convergen en la gran conspiración Illuminati. En ese sentido, podemos decir que está basada en hechos reales en la medida en que todas esas cosas lo son. Sin embargo, lo más sorprendente no es que esté basado en hechos reales, sino que vaticina acontecimientos que se han ido convirtiendo en reales a lo largo de los años. Por ejemplo: la inteligencia artificial, la conspiración de la tierra plana, la guerra bacteriológica o la propia pandemia en la que estamos sumidos. Resulta muy divertido ir haciendo una lista de todos los temas que aparecen en esta novela… o en esta crónica de la realidad.

¿Qué acontecimientos históricos habrían sido provocados por los Illuminati?

Todos los relacionados con la imposición de un orden de uno u otro tipo. Si te fijas, las religiones mayoritarias dicen que el universo es un todo ordenado y, por tanto, deseable. Esto no solo demuestra que los Illuminati también están detrás de todos estos dogmas, sino que su dominio se remonta a muchos años atrás. Seguramente sean también responsables de la Revolución Francesa, los asesinatos de los hermanos Kennedy y Martin Luther King, el 11-S... y cosas mucho más antiguas, como el advenimiento de Cristo, la caída del Imperio Romano o la desaparición de la Atlántida. También es posible que todo esto no sean más que zarandajas, pero ¿quién te dice que yo mismo no sea un illuminatus que esté tratando de desviar la atención? No tienes manera de saberlo.

El atentado de las Torres Gemelas del 11-S de 2001

El atentado de las Torres Gemelas del 11-S de 2001 / ARCHIVO

Ahora que lo menciona, ¿cualquiera puede ser un illuminatus o es algo reservado para unas pocas personas? Si es así, ¿quiénes?

No todo el mundo puede ser illuminatus, está claro. Tan solo ellos conocen sus verdaderas motivaciones para captar a nuevos miembros. Sin embargo, sospechamos que los escalones más altos de su pirámide están ocupados por gente interesada en mantener el orden en el mundo, especialmente los cinco Illuminati Primi que constituyen su cúpula. El problema es que, en realidad, nunca podemos estar seguros de quién es o no un . De hecho, muy posiblemente todos trabajemos para ellos en mayor o menor medida.

¿Cuál ha sido la influencia de ¡Illuminatus! en la cultura del siglo XX?

Tanto ¡Illuminatus! como Robert Anton Wilson o el discordianismo han influenciado distintas esferas de la cultura. En la música nos encontramos, por ejemplo, con los KLF, que no solo llevaron un estilo de vida muy discordiano, sino que también sacaron uno de sus alias —Justified Ancients of Mummu– de la novela. También está presente en la informática de los ochenta y las comunidades hackers o del software de código abierto. Sobre todo por la obsesión hacia todo este mundo del hacker Karl Koch, que usaba como nick el nombre de uno de los protagonistas del libro de Shea y Wilson, Hagbard Celine, y que le puso a su primer ordenador el nombre de la computadora de Celine: FUCKUP. En lo que se refiere a la literatura, es la primera gran obra que popularizó la literatura conspirativa —hasta el punto de que Dan Brown no sería nada sin ella— y también está presente en los cómics de Grant Morrison y Alan Moore. En todo caso, donde sin duda ha permeado más en el inconsciente colectivo es en esa noción de que los Illuminati dominan el mundo. Lo que empezó como una gran y discordiana broma, acabó haciéndose un hueco en la cultura popular, hasta el punto de que mucha gente cree o ha creído que todo esto es real.

Robert Anton Wilson.

Robert Anton Wilson. /

Acaba de mencionar el discordianismo en varias ocasiones. ¿En qué consiste?

El discordianismo es una broma disfrazada de religión... o quizás una religión disfrazada de broma. Seguramente ambas opciones sean correctas. Es la religión de los que adoramos a Eris, diosa del caos, la confusión y la discordia. También se le puede llamar erisianismo por razones obvias, pero mientras que el cristianismo o el islamismo son religiones organizadas, esta es una religión desorganizada. En lugar de dogmas tiene catmas y tiene cinco mandamientos que quedan recogidos en el pentavómito, ya que el cinco es nuestro número sagrado. Tenemos muchos santos discordianos, como san Gulick, que es una cucaracha mensajera, o como el Emperador Norton I. Además, en nuestra religión solo hay una jerarquía, la de papa, o papisa, o papise, por lo que todos somos papas. Incluido tú, que estás leyendo esto ahora mismo. Por la presente y por el poder que Eris me ha concedido, te declaro papa, papisa o papise discordiano. A no ser que seas un repollo. En ese caso no puedes.

¿Qué relación tiene el discordianismo con ¡Illuminatus!?

En ¡Illuminatus!, el movimiento discordiano es el que se opone a los illuminati. Por lo tanto, la novela es una suerte de relato mitológico del discordianismo. Si bien no es indispensable conocerla para disfrutar la novela, quienes estén familiarizados con esta religión y con su libro sagrado, el Principia Discordia, que también hemos publicado en Orciny, se encontrarán con un sinfín de "huevos de pascua".

Para finalizar, ¿por qué resultan tan atractivas historias como las de ¡Illuminatus!? ¿Pensar que hay una gran conspiración en lugar de un completo caos discordiano nos aporta tranquilidad como seres humanos?

El escritor y guionista Alan Moore dice que creemos en las conspiraciones porque es más reconfortante que aceptar la realidad, que no es otra que la de que no hay nadie al volante. Además, si nos fijamos, todas las conspiraciones parten de un pequeño poso de realidad. En el caso de los Illuminati es el de que esa sociedad secreta existió realmente. Pero, desde que desapareció hasta ahora, todo ha sido imaginación. Pasa lo mismo con el resto de conspiranoias: un pequeño poso de verdad, un halo de secretismo y ya tenemos el circo montado. Supongo que nuestros cerebros tienen que llenar los huecos de información para tener la sensación de que controlamos nuestras vidas. Si a ello le añadimos ese sentimiento de pertenencia al grupo que aporta el hecho de compartir nuestras teorías con otra gente con la que nos retroalimentamos —sean esos temas el estar contra las vacunas, el 5G o la tierra plana—, las conspiranoias cumplen la función de llenar un vacío emocional. Luego, tampoco hay que olvidarse de que las conspiraciones existen de verdad, pero no son movidones esotéricos, sino simples matemáticas: hoy te apaño una legislación a ti y tú mañana me apañas un puesto en una eléctrica. Las conspiraciones crean muy buenas historias, por supuesto, porque la realidad es así de cutre y mezquina.

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