POLÉMICA

Salud mental y 'realities', un debate que se reabre por la muerte de Forqué

El estrés y la exposición a los que se someten los concursantes de este tipo de programas pueden ser muy negativos para determinados perfiles con patologías previas.

Verónica Forqué, en el photocall de 'Masterchef Celebrity'.

Verónica Forqué, en el photocall de 'Masterchef Celebrity'. / ARCHIVO

Jacobo de Arce

La muerte de Verónica Forqué, que según las primeras investigaciones se habría quitado la vida, ha vuelto a reabrir el debate sobre salud mental y telerrealidad. Este tipo de formatos, al que se puede adscribir Masterchef Celebrity, basan buena parte de su interés en la interacción entre los personajes y la capacidad de estos para soportar grandes dosis de presión y estrés. Escoger perfiles con mucha personalidad y que den juego es clave, pero cuando se trata de personas vulnerables o con un historial psicológico complicado, el cuidado debería extremarse. Porque a lo anterior se añade la exposición que los concursantes tienen ante los espectadores y el consiguiente retorno que reciben en la redes sociales, a menudo insultos o comentarios demoledores. 

Muchas voces han puesto en cuestión la presencia, en un concurso tan competitivo, de un perfil como el de Forqué, con un historial de patologías previas -varias depresiones, pensamientos suicidas reconocidos por ella- y una inestabilidad emocional que fue evidente desde las primeras emisiones. La actriz tuvo en todo momento una conducta errática y unos enfrentamientos con el resto de concursantes que hacían evidente que no estaba bien, hasta el punto de abandonar el programa diciendo que estaba "agotada". 

En unas jornadas celebradas por las revistas Telva y YoDona durante el Día Europeo Contra la Depresión, el pasado 1 de octubre, la actriz declaró: "Si de una depresión no llegas a saber la causa -aunque te cures con los antidepresivos que te sacan de ahí, son mano de santo-, nunca terminarás de salir. Es esencial saber por qué quieres morirte cada día cuando abres los ojos por la mañana". Forqué habló abiertamente en esa ocasión de los episodios por los que había pasado, como ya lo había hecho antes en televisión. También dijo que la depresión "es una enfermedad. Más que banalizarla, lo que hace la sociedad es evitar hablar de ella. Nadie quiere que le hablen de la muerte, y lo que quiere un deprimido es morirse".

Situaciones que no ayudan

"Si sobre un lecho psicopatológico y una historia clínica de depresión, el individuo se ve sometido a tener que afrontar situaciones altamente estresantes que además van a ser expuestas ante miles de espectadores o, para más escarnio, que pueden ser juzgadas sin pudor por otros tantos miles a través de las redes sociales y los medios de comunicación, la fórmula que hará explotar los pensamientos suicidas y las conductas contingentes con aquellos es perfecta", explica el doctor Andrés Arriaga, Psicólogo General Sanitario. 

"Sin conocer el grado de preocupación que los responsables de un programa de telerrealidad tienen respecto del pasado psicoemocional de quienes ahí concursan, no sé si existe una evaluación rigurosa del nivel de vulnerabilidad previa y susceptibilidad ante eventos estresantes de los participantes -continúa Arriaga-. Lo que sí sé es que en muchos medios y programas de televisión proliferan la mofa, el chiste implacable sobre el débil, la risa glotona, el diagnóstico maniqueo y el manoseo de palabras como 'loca'. ¿Dónde está la ética del espectáculo? De ninguna manera se puede decir que Verónica Forqué se haya quitado la vida por haber participado en un reality. Pero su participación en este puede haber contribuido a que la ideación suicida pasara a conducta". 

Shine Iberia, productora de Masterchef Celebrity, se limitó ayer a mostrar sus condolencias a través de su cuenta de twitter y no quiso responder a este periódico sobre los protocolos empleados por el programa. De todas formas, las críticas que inundaban las redes no se dirigían solamente a los responsables de este tipo de formatos, sino también a las actitudes de muchos espectadores. Algunos usuarios recogieron parte de los comentarios recibidos por Forqué en su cuenta de instagram durante la emisión del concurso, entre los que se podían leer "Insoportable, grosera, tanto yoga para nada"; "No necesitas yoga, necesitas medicación"; "No se puede ser más guarra en la cocina" o "Esta señora tendría que estar en el frenopático". 

El debate sobre telerrealidad y salud mental ha llegado a las instituciones en países como Reino Unido, donde el parlamento lanzó una investigación específica a raíz del suicidio de dos concursantes que habían pasado por los programas The Jeremy Kyle Show y Love Island. El tabloide The Sun llegó a contabilizar entonces un total de 38 participantes que se habrían quitado la vida en diferentes países y en emisiones tan populares como Real Housewives of Beverly Hills o las versiones estadounidenses de Pesadilla en la cocina y La Voz.