MÚSICA
Sparks: que se haga justicia con el grupo más importante del que casi nadie ha oído hablar
El documental 'The Sparks Brothers' echa luz sobre una banda que este año también ha firmado la historia y canciones del musical 'Annette'
Nando Salvà
Probablemente usted no conozca a Sparks, y es normal; después de todo, quizá sea el grupo musical más importante del que casi nadie ha oído hablar. A lo largo de medio siglo de carrera y de 25 discos publicados -al cambio, unas 350 canciones- a espaldas de los gustos y las modas imperantes, los hermanos Ron y Russell Mael han sido pioneros en géneros como el glam-rock, el synth-pop, el disco y el tecno e influenciado a Freddy Mercury, David Bowie, Bryan Ferry, New Order, Depeche Mode, Duran Duran y Pet Shop Boys, entre muchos otros artistas.
Y entretanto, sin embargo, la fama y el éxito convencionales les han eludido. Siguen siendo un prototípico grupo de culto: unos aman u odian su música con pasión, y el resto simplemente la desconocen. Y sobre todo para estos últimos parece diseñado The Sparks Brothers, fervoroso documental dirigido por Edgar Wright que repasa álbum a álbum la trayectoria del dúo e incluye entrevistas tanto con ellos como con una colección de ilustres admiradores -Beck, Bjork, Thurston Moore, Jason Schwartzman, Flea, Neil Gaiman. Desde el próximo viernes en la cartelera, la película funciona como algo parecido a una sesión de terapia: incluso aquellos que se sienten frente a ella sin tener la más remota idea acerca del grupo saldrán del cine convertidos en fans acérrimos.
La carrera de Sparks arranca en Los Ángeles, donde a partir de finales de los 60 empezaron a llamar la atención gracias al chorro de voz de Russell y a las letras compuestas por Ron, llenas de ironía y vitriolo. Sin embargo, es su tercer trabajo discográfico, Kimono My House (1973), el que los situó en el mapa musical. Grabado en Inglaterra, el álbum incluía This Town Ain’t Big Enough for Both Of Us, rotundo himno situado entre el glam y el rock progresivo que los Mael interpretaron durante su primera aparición televisiva, en 1974.
Asombroso estreno en TV
Los espectadores del programa británico Top Of The Pops se quedaron boquiabiertos ante las evoluciones de la pareja sobre el escenario: mientras Russell cantaba en falsete y retozaba eufórico sobre el escenario a la manera de Mick Jagger, Ron permanecía impasible frente a su teclado, lanzando miradas siniestras a cámara y exhibiendo un inconfundible mostacho que a lo largo de años posteriores lo llevaría a ser comparado invariablemente con Chaplin o con Hitler.
En los últimos años Sparks ha vivido algo parecido a un renacer profesional
A partir de entonces, Sparks fue cambiando incesantemente de estilo con cada nuevo disco. El pop vodevilesco de sus inicios dio paso a un sonido más sinfónico; en 1976 publicaron Big Beat, que coqueteaba con el punk rock; y en 1979, en plena efervescencia de la escena No Wave, colaboraron con el productor Giorgio Moroder en No 1 In Heaven, uno de los primeros álbumes de pop electrónico de la historia. Algunos de sus trabajos posteriores los acercaron al mainstream -canciones como Cool Places y I Predict- pero la mayoría fueron completamente ignorados por el público, y mientras tanto la crítica no era capaz de decidir si había que tomarlos del todo en serio. Como el documental recuerda, algunas emisoras de radio llegaron a acusar a los Mael de imitar a algunas de las bandas a las que en realidad habían inspirado.
2021, el año definitivo
Tras haber sobrevivido al fracaso comercial -en una escena de la película, los hermanos recuerdan cómo fueron reconocidos por el cajero de un supermercado justo antes de pagarle la compra con cupones de alimentos-, en los últimos años Sparks ha experimentado algo parecido a un renacer profesional gracias tanto a FFS, el supergrupo que crearon junto a Franz Ferdinand en 2014, como a los discos Hippopotamus (2017) y A Steady, Drip, Drip, Drip (2020). Su gran año, eso sí, sin duda ha sido 2021.
La banda se compromete a publicar 200 o 300 discos más con ayuda de los “avances en tecnología médica”
Cinéfilos devotos, los Mael llevaban mucho tiempo tratando de adaptar su creatividad al ámbito de las películas; sus planes de colaborar con Jacques Tati se fueron al traste con la muerte del genio francés, y más tarde escribieron el guion de una película musical basada en el manga Mai, the Psychic Girl que Tim Burton casi se comprometió a dirigir.
Finalmente, su idilio con la pantalla grande se ha consumado en los últimos meses, y no solo a través de The Sparks Brothers. Los Mael escribieron la historia y las canciones de Annette, el alocado musical dirigido por Leos Carax que inauguró la pasada edición del Festival de Cannes, y actualmente están inmersos en el proceso de creación de un nuevo guion. Y mientras, por supuesto, siguen componiendo canciones. En la película prometen que publicarán 200 o 300 discos más, con ayuda de los “avances en tecnología médica”. Sea como sea, Sparks vivirán para siempre.
- InternacionalEl Estado Islámico llama a atentar en Europa y EEUU por la guerra en Gaza
- DeportesUn Barça desquitado se planta en las semifinales de la Champions
- PolíticaFerraz teme que la división a su izquierda dispare a Bildu en las vascas y suba el precio para pactar
- InternacionalEl presidente de EEUU y la primera dama condenan el "brutal" ataque que ha dejado cuatro muertos en Illinois
- La ‘low cost’ de Renfe aviva la guerra de precios y agita el choque entre Óscar Puente y la francesa Ouigo
- DeportesAsí desmontó la acusación popular la versión de la mano derecha de Rubiales sobre el contrato a Piqué: "Está firmado por la RFEF
- OpiniónEspaña, de bochorno en bochorno
- El precio de la vivienda es hasta un 1.700% más caro en el mejor barrio de Madrid o Cataluña que en el más barato