El incendio en Valencia arrasa ya 1.300 hectáreas y se acerca al Parque Nacional de las Hoces del Cabriel

El incendio originado el domingo en Venta del Moro (Valencia) ha afectado ya a 1.300 hectáreas, según los datos que maneja la Generalitat. Los trabajos se están centrando fundamentalmente en evitar que las llamas sigan avanzando y alcancen el Parque Natural de las Hoces del Cabriel, una reserva de la Biosfera para la Unesco que ahora está en peligro por el fuego. 

Las previsiones que maneja la Generalitat de la deriva del incendio no son optimistas debido a la complicada orografía del terreno y al parte meteorológico, donde los vientos secos y la humedad del 58 % que bajará casi a la mitad esta tarde complican el trabajo de los equipos de Emergencias.

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El incendio, "complicado de resolver" según las fuentes consultadas en el puesto de mando establecido en Venta del Moro, se originó en ese término municipal y avanzó hacia el oeste, a Casas de Moya, donde los vecinos y vecinas abandonaron sus hogares por la cercanía de las llamas. El siguiente frente después de Casas de Moya y hacia donde avanza el fuego es el Parque Natural de las Hoces del Cabriel en su vertiente central.

"En el umbral"

Diferentes medios aéreos y terrestres permanecen este martes trabajando en el incendio. El operativo se concentra en evitar que el fuego alcance el paraje natural protegido ya que, según ha afirmado el director de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, José María Ángel, "está en el umbral de que pueda afectar al parque de las Hoces del Cabriel y están concentrados todos los operativos para impedirlo".

La maquinaria pesada lleva desde esta mañana abriendo cortafuegos en el paraje del Parque Natural de las Hoces del Cabriel a fin de evitar que el fuego afecte a esta reserva de la biosfera. En este momento, según la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, están trabajando más de 500 efectivos: 300 bomberos tanto de los consorcios provinciales como de la Generalitat, además del apoyo de Castilla-La Mancha y los 237 militares de la UME. En cuanto a los medios aéreos, son 30 los aparatos trabajando en el entorno para frenar la propagación.

Tras la primera reunión de coordinación de este martes, los técnicos han hecho un análisis de la evolución del incendio en una noche "muy complicada" en la que la misión era, por un lado, impedir el avance de las llamas hacia dos o tres lugares que "preocupaban mucho" y señalar los puntos "más calientes" para que, con la incorporación de los aéreos, fueran haciendo una selección de dónde debían hacer las descargas de agua o retardantes.

Ahora, todos los operativos se concentran en dos puntos que "preocupan mucho", el principal, el flanco izquierdo, la puerta hacia las Hoces del Cabriel, donde se va hacer un anclaje en algunos lugares de cortafuegos o de trabajos agrícolas. Asimismo, se usará maquinaria para facilitar el acceso de los efectivos porque son lugares de oreografía "muy complicada", con rampas del 30 y 40% que impide esa actuación de los medios y un perímetro difícil.