Comunidad Valenciana

Prudencia y tiempo para Oltra

Seguirá como portavoz a pesar del desgaste semanal ante los focos

Mónica Oltra, en las cortes valencianas

Mónica Oltra, en las cortes valencianas / Europa Press

Alfons García

Todo sigue. Como si nada. La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, lanzó ese mensaje implícito al resto del Ejecutivo al mantener su agenda el viernes, tras el auto del juez instructor de la causa sobre la actuación de la Conselleria de Igualdad en el caso de la menor abusada por el entonces marido de Oltra en un centro concertado. El magistrado pide al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) la imputación de la número dos del Consell. Tras eso, la líder de Compromís ha encontrado la protección de su coalición (mediante numerosas declaraciones de apoyo) y ha visto cómo nadie entre los socios se desmarcaba de una línea de prudencia. Más que cerrar filas con ella, la posición es de silencio cauto a la espera de la decisión del TSJ. Mientras no se pronuncie, mejor evitar juicios políticos y personales. Ganar tiempo.

Oltra siguió ayer con su agenda programada e insistió: no se va, ni siquiera si la imputan. En este punto los socios son menos osados: si es investigada, "ya veremos". Ahora admiten preocupación, pero descartan cualquier medida. A lo largo del fin de semana no ha habido ningún contacto con el entorno más cercano de Oltra sobre su situación, según las fuentes consultadas. Entra dentro del marco de normalidad en que se quiere encapsular el procedimiento judicial.

Una de las inquietudes principales es la repercusión mediática. Las miradas están pendientes de la capital: si la prensa de la capital entra con fuerza en el caso. De momento, no ha pasado: varios minutos en horario nocturno en laSexta como principal foco de preocupación.

En este sentido, uno de los riesgos que se multiplica desde el auto del viernes es que la comparecencia de prensa tras el pleno semanal del Consell derive casi en un monográfico sobre el asunto judicial en torno a la vicepresidenta. Pese a todo, el Ejecutivo valenciano descarta cualquier cambio en la portavocía. Básicamente, porque sería una línea de actuación diferente a la que ha emprendido Oltra. Sería interpretado como una pseudodegradación y una asunción de que algo ha hecho incorrectamente, aunque se pudiera argumentar que se aleja del micrófono para no perjudicar al resto del Botànic y para centrarse en su gestión en Igualdad y en su defensa.

Víctima de 'lawfare'

"Eso es rendirse ante un acoso y derribo motivado simplemente por motivos políticos".

Esta estrategia se asimila a la utilizada por Podemos en Madrid ante las investigaciones judiciales que han afectado a la formación y a sus principales rostros, Pablo Iglesias e Irene Montero. Los morados han utilizado de forma recurrente el término de lawfare para explicarlo: algo así como desgaste político a través de la acción en los tribunales.

El hecho de que detrás de las demandas estén abogados vinculados a la extrema derecha valenciana facilita esta consideración. Además de la posición política, entre los socios de Compromís cunde además la comprensión por la situación personal y familiar de la vicepresidenta.