VIOLENCIA DE GÉNERO

Los expertos alertan de que la violencia de género afecta al bebé desde el embarazo

El maltrato sexual o psicológico a la mujer se transmite desde antes del nacimiento

Juezas en el 18 congreso de la Diputación advierten de que la demora de diez años en denunciar no resta credibilidad a los casos

Concentración contra la violencia de género en la Plaza de la Montañeta, en la que se lanzaron gritos contra el alcalde por aprobar la ordenanza contra la prostitución.

Concentración contra la violencia de género en la Plaza de la Montañeta, en la que se lanzaron gritos contra el alcalde por aprobar la ordenanza contra la prostitución.

Victoria Bueno

"Desde el mismo momento en que una mujer embarazada se ve afectada por un maltrato sexual o psicológico, empieza afectar a su bebé". La psicóloga infantil Laura Rodríguez, experta en maltrato y abuso sexual, recalca que "la violencia de género es maltrato infantil" y que el falso mito de que afecta poco a los niños es "el más falso de todos porque les afecta a todos, incluso antes de nacer".

Invitada por la Diputación Provincial al 18 Congreso sobre la Violencia contra la Mujer, esta profesional advierte sobre la perentoria necesidad de hacer hablar a los pequeños sobre estas situaciones de maltrato en el hogar, porque el entorno que debía ser más seguro para sus vidas se convierte en un pozo de peligros y para seguir con su día a día tratan de normalizar situaciones traumáticas. "Es algo inherente a la condición humana -explica la experta psicóloga-, no poder creer que alguien que me quiere me hace daño".

Si no se destapa el maltrato a la madre, estos niños acaban siendo etiquetados como hiperactivos pero el déficit de atención en la escuela procede de estar pensando en lo que pasó en casa o en lo que se encontrará cuando vuelva del colegio.

Laura Rodríguez puntualiza que a la edad de preescolar los pequeños son muy vulnerables porque están comprometidas todas sus áreas de desarrollo y que en un contexto de violencia de género "sus conexiones neuronales son muy distintas". Las principales señales de alarma son la ansiedad, irritabilidad, llanto frecuente, trastornos del sueño y agresividad, porque "aprenden a autorregularse con la figura del adulto que les coregula", el maltratador.

Estos niños cuando llegan a la adolescencia se convierten en una "bomba explosiva" porque arrastran muchos años con patrones de relación agresiva, por eso los expertos aluden a la importancia de hacerles saber lo que sucede en su entorno más próximo, pero sin pretender que actúen de confidentes de la madre porque no es el rol que les toca. "Vivir inmersos en la violencia de género es para ellos como la radiactividad, aparentemente no les hace daño pero sus efectos son tremendos", subraya.

Testimonio

Es algo que sufrió y de lo que todavía se arrepiente Macarena García, voluntaria de la Fundación Ana Bella que ayuda a las mujeres maltratadas después de haberlo sigo ellas mismas.

Su testimonio conmocionó al auditorio del ADDA al completo, que trató de arroparle a su vez con un cerrado aplauso al término de su intervención. "Somos una red mundial de mujeres supervivientes que ayudamos a otras 40.000 en toda España para que rompan el silencio y se empoderen porque si hemos podido soportar la violencia de género podemos con todo", relató.

Sufrió maltrato de todo tipo pero confiesa que el más complicado de todos es el psicológico. "Lo soporté todo por un miedo irracional a la represalia y una absurda lealtad al compromiso que adquiría al casarme con mi maltratado". Fue su hijo de 14 años el que acabó con las agresiones al meterse en medio de la última «pero también me dijo con el paso del tiempo que su sufrimiento había sido gravísimo. Podía haber evitado el sufrimiento de mis hijos», lamentó.

Asegura que durante el confinamiento recibían una media de 400 peticiones semanales de ayuda de mujeres sometidas por su pareja y que es fundamental decirlo cuanto antes, porque las denuncias pueden ser anónimas.

"No hay excusa, la sociedad debe poner de su parte porque yo salía en su momento a la calle con la cara a golpes, pidiendo a gritos ayuda aunque no abriera la boca, y nadie me ayudaba". García abunda que las mujeres sin estudios tardan una media de ocho años en pedir ayuda y hasta trece las que tiene doctorado, pero como también enfatizó la jueza Lara Esteve durante su intervención, "la tardanza en denunciar no es motivo para dudar de la credibilidad, la mujer tiene que estar preparada".

Implicación

De ahí que la totalidad de los ponentes coincidieran en reclamar mayor coordinación tanto entre las distintas instituciones que abordan la violencia de género y la insistencia de las campañas contra el maltrato a lo largo de todo el año, porque en cualquier momento alguna de ellas puede sentirse aludida.

"Existen alternativas reales que ayudan hasta conseguir que tengan una vida libre para ellas y sus hijos", precisa la magistrada, quien apunta haber sido testigo del incremento exponencial de la violencia psicológica. "Hay que ser conscientes de que la desigualdad es continua y de que hay que seguir trabajando en formación e igualdad" subrayó, "de que la violencia de género no es un problema privado, sino de la sociedad, y de que todos somos responsables de su solución".

Tanto Beatriz Ortiz, trabajadora social del Centro de Mujeres 24 horas de Alicante, como la también jueza María Gavilán, apuntan al agravamiento de los casos a consecuencia del aislamiento social y hacen suyo el eslogan oficial "ante cualquier sospecha no hay que cerrar los ojos, implícate".

Voces

En esta línea el Instituto Valenciano de la Juventud promueve la campaña "NoEmToquesElWhatsapp", que recrea un móvil en el cartel que anuncia la exposición para sensibilizar sobre esta lacra social. En Alicante se ha instalado en la residencia juvenil La Florida.

Los centenares de asistentes a la concentración organizada por el movimiento feminista en la Plaza de la Montañeta de Alicante, una más de las 54 ciudades que han protagonizado movilizaciones, lamentaron además la aprobación en este mismo día de la ordenanza de mendicidad y prostitución en el pleno municipal, y vocearon «Barcala dimisión», amén de criticar que las luces estuvieran encendidas en una ocasión que requería recogimiento en recuerdo de las víctimas.