Un tratamiento biológico eficaz y sencillo ayuda a disminuir el dolor articular sin cirugía

Hoy en día, gracias a la medicina regenerativa, existen tratamientos que permiten reducir el dolor y recuperar parte del movimiento en las articulaciones en aquellas dolencias que por su gravedad requieren de cirugía y del implante de una prótesis, como pueden ser los casos más graves de artrosis de rodilla o cadera.

El doctor Carlos Jarabo es el director médico de Clínicas Cres, con distintas clínicas en Madrid, Zaragoza, Valencia y Palma de Mallorca, donde se trata con éxito a múltiples pacientes con patologías diferentes con estas innovadoras terapias, y un equipo formado por expertos de renombre como el doctor Julio de la Morena, el que fuera médico del Real Madrid.

Según explica, “los pacientes sometidos a dichos tratamientos mejoran el movimiento articular y ven reducidas sus molestias en al menos un 75%”. Para obtener estos buenos resultados, recuerda que es fundamental la experiencia médica tanto en el diagnóstico como en la aplicación de la técnica en sí.

¿En qué consiste exactamente esta técnica?

El doctor Jarabo cuenta que las técnicas de medicina regenerativa se basan en el uso del material biológico del propio paciente, presente en tejidos como pueden ser la sangre o la grasa.

Estas se extraen del organismo del propio paciente y se implantan en el mismo acto médico en la zona afectada de manera sencilla e indolora.

La aplicación de esta técnica favorece la regeneración de los vasos sanguíneos en la articulación dañada, lo que da lugar a la disminución del dolor y recuperación del movimiento, mejorando la salud y bienestar del paciente.

Estos tratamientos no solo son útiles en los casos de desgaste articular debido a la edad, como puede ser la artrosis, sino que también son muy beneficiosas en los tratamientos de lesiones producidas por la práctica de deporte, acortando los tiempos de recuperación.

¿Qué es la artrosis y qué síntomas tiene?

Según la Organización Mundial de la Salud, el 73% de la población mayor de 50 años tiene algún tipo de dolencia articular. Entre estas la más frecuente es la artrosis, que está presente en el 60% de los hombres y el 70% de las mujeres por encima de los 65 años.

Según su gravedad y la zona afectada, la artrosis de rodilla produce síntomas diferentes. Si se trata de una artrosis moderada, puede molestar solo ligeramente al paciente al iniciar el movimiento de la articulación, pudiendo notar el dolor en alguna parte o en toda la rodilla.

En los casos más graves, la artrosis es una enfermedad discapacitante que obliga al paciente a mantener largos tiempos de reposo y le impide llevar una vida normal, debido al dolor crónico.

El mero hecho de levantarse y comenzar a caminar o subir unas escaleras se convierte en un suplicio, o tras un paseo ligero, la rodilla se inflama. Esta hinchazón se debe a un derrame en el interior de la articulación que da lugar a la sensación de tener algo dentro que molesta.

¿Cuándo recurrir a la medicina regenerativa?

 “Al principio, las dolencias articulares se pueden tratar eficazmente al con reposo, fisioterapia y analgésicos para reducir el dolor, pero cuando la lesión es más grave y se prolonga en el tiempo, la vida de los pacientes se ve enormemente afectada”, describe el doctor Jarabo.

Es en ese momento, cuando la cirugía parecen la única solución, cuando hay que barajar otras alternativas como los tratamientos con medicina regenerativa. “Estos tratamientos son mínimamente invasivos, preservan la articulación y consiguen recuperar su funcionalidad en un alto porcentaje. Además, con la experiencia médica necesaria, el material adecuado y los protocolos que garanticen su eficacia, puede llegar a frenar e incluso revertir la degeneración de la articulación”, concluye el doctor Jarabo.

Las personas interesadas pueden pedir más información y cita previa en cualquier de las Clínicas Cres repartidas por toda la geografía española a través del teléfono 91 445 00 04  y de su página web.