Sentencias

Condenan al Instituto Catalán de Salud por no detectar un tumor que provocó la amputación de un brazo

Se tardaron cuatro años en diagnosticar a la paciente que sufría un tipo de cáncer a raíz de la intervención en el proceso de un especialista de Estados Unidos

Tribunal Superior de Justicia de Cataluña

Tribunal Superior de Justicia de Cataluña / EPI_RC_ES

J. G. Albalat

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha condenado al Instituto Catalán de Salud (ICS) a pagar una indemnización de 50.283 euros a una mujer a la que se le tuvo que amputar un brazo por detectarle tardíamente un tumor maligno, según la sentencia a la que ha tenido acceso El Periódico, de Prensa Ibérica. Los jueces sostienen que la actuación de la administración sanitaria en un caso en que la dificultad de diagnóstico aparece en el primer momento en que se detecta la dolencia "exigía una actuación de vigilancia extrema" que en algún periodo "se obvió".

La sentencia incide que a esa falta de vigilancia se debe añadir que la posibilidad del tumor maligno siempre estuviera ahí presente en las pruebas médicas, "lo cual incrementa el grado de exigencia de control y seguimiento". Los facultativos tardaron cuatro años en descubrir la dolencia que padecía la paciente. Gracias a un experto en tumores atípicos de Estados Unidos se le "diagnostica de forma definitiva" que se trata de un liposarcoma mixoide, un tipo de cáncer poco común que se da en las extremidades y que comporta un "riesgo significativo" de metástasis.

"Por ello, la conducta de la administración sanitaria encaja en un comportamiento que produjo una pérdida de oportunidad", recalca la resolución. Y añade: "Ciertamente es difícil determinar el alcance que hubiera tenido la amputación si se hubiera tenido conocimiento temprano de la enfermedad real de la paciente, pero resulta clara la existencia de la pérdida de oportunidad, aunque en grado reducido dada la dificultad del diagnóstico".

La afectada, N. C., representada por la letrada Leire López, del despacho Vosseler Abogados, empezó a tener molestias en 2008. Trabajaba en el Hospital de Bellvitge (Barcelona) y tenía 39 años. El 16 de junio de ese año, acudió al servicio de urgencias de traumatología este centro sanitario al presentar una tumoración en el dorso de la mano izquierda de varias semanas de evolución. Unos días antes, según la sentencia, ya se le había practicado una radiografía en virtud de la cual se le diagnosticó una tenosinovitis inflamatoria. Tenía una tumoración en el dorso de la mano izquierda y en dos dedos.

De prueba en prueba

Tras varias pruebas médicas, una biopsia quirúrgica y dos extracciones, no es hasta diciembre de 2012 cuando un médico de Boston (Estados Unidos) descubre que la mujer tiene un liposarcoma mixoide, un tumor maligno con riesgo de metástasis. El tumor fue creciendo y en febrero de 2013 ocupaba 18,4 centímetros y englobaba tendones de los dedos. Días después, el 19 de ese mes, a la paciente se le apuntó el brazo y los informes que se realizaron confirmaron el diagnóstico de liposarcoma.

Un juzgado contencioso-administrativo desestimó en primer lugar la demanda presentada por la mujer contra el ICS, pero el TSJC ha aceptado el recurso de la paciente y ha condenado al pago de la indemnización, aunque no en la cuantía que se reclamaba. La nueva sentencia reconoce que en un principio el tumor era de apariencia ambigua, puesto que había una "duda real y evidente" y que la "malignidad" no se descubrió hasta años después cuando se evidencia que la dolencia se extiende a los tendones y, al poco tiempo, se decide amputar el brazo a la mujer.