COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN

El Parlament cita al cardenal Omella para que dé explicaciones sobre la pederastia en la iglesia

Junts acepta la comparecencia de Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal, pero evita la de otros arzobispos y obispos

El arzobispo de Barcelona, cardenal Joan Josep Omella i Omella (derecha), durante la Misa Funeral por el papa emérito Benedicto XVI en la Basílica de la Sagrada Familia.

El arzobispo de Barcelona, cardenal Joan Josep Omella i Omella (derecha), durante la Misa Funeral por el papa emérito Benedicto XVI en la Basílica de la Sagrada Familia. / EP

Carlota Camps

El Parlament ha aprobado finalmente el plan de trabajo y las comparecencias de la comisión de investigación sobre la pederastia en la iglesia. Tras varios aplazamientos por falta de consenso, los grupos han conseguido sacar adelante el documento. Entre los testigos que tendrán que comparecer ante la cámara catalana destaca el nombre de Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal. ERC, Junts, la CUP y los Comuns han votado a favor de citarlo, mientras que el PSC se ha opuesto. El resto de grupos no han participado de la sesión.

Sin embargo, Junts se ha sumado al PSC para tumbar la petición de comparecencia de otros cargos de la iglesia como el arzobispo de Tarragona o los obispos de Vic y Solsona, que finalmente no serán citados. Los posconvergentes consideran que Omella ya ejerce de representante de todos ellos y que, por lo tanto, no tiene sentido citarlos, aunque sí han aceptado las comparecencias de los representantes de cada diócesis afectada.

El PSC ha justificado su decisión de rechazar las comparecencias de Omella y los obispos para evitar, dicen, un "pim, pam, pum" contra la iglesiaLos socialistas consideran que se tienen que "perseguir judicialmente" los abusos y "acompañar a las victimas", pero piden ampliar el foco más allá de la iglesia.

La posición del PSC, y en parte también de Junts, ha motivado las críticas de ERC, la CUP y los Comuns, que les han reprochado que se intente evitar que la institución eclesiástica tenga que dar explicaciones y se comprometa a reparar estos hechos. Unas acusaciones que Junts rechaza. La aprobación del plan de trabajo de esta comisión -un año después de que se aprobara crear la comisión en el pleno de la cámara- se había aplazado varias veces por discrepancias entre los grupos sobre quién tenía que comparecer.

El reglamento del Parlament obliga a los citados en calidad de testigos, como es el caso de Omella, a comparecer ante la Cámara. De no hacerlo, la Mesa puede denunciarlo ante la Fiscalía. Ya ha pasado en otros casos, como con los miembros del Gobierno, aunque en su caso se han acogido a un informe del Consejo de Estado que les exime de comparecer y las denuncias ante el Ministerio Fiscal no han prosperado.