HISTORIAS CURIOSAS

Así se hizo el ‘ranking' de mejores patatas fritas que muchos medios confundieron con un estudio de la OCU

Decenas de medios replicaron una selección de 7 marcas hecha puramente desde el gusto personal de la redacción

Un plato de patatas fritas

Un plato de patatas fritas

Hay un juego infantil que se llama “teléfono escacharrado”. Consiste en ir contando al oído de la persona de al lado un mensaje para que ésta se la cuente a la siguiente y así sucesivamente. Al final, la versión que entiende cada uno va cambiando ligeramente y, cuando vuelve a la fuente inicial, es posible que se haya modificado totalmente.

Algo similar ocurrió con este ‘ranking’ de patatas fritas publicado en junio de 2022 en Cata Mayor, el canal de gastronomía de El Periódico y de El Periódico de España. Pasó de ser una selección en base a gustos personales (simplemente eso) a convertirse en un imaginario estudio de la OCU sobre las mejores patatas fritas de España. En casi un año, decenas de medios replicaron marca por marca una selección personal, pero haciéndola pasar por una investigación meticulosa de la organización de consumidores y usuarios.

Carlos Doncel, redactor de El Comidista, canal de gastronomía de El País, se puso en contacto con servidor a principios de mayo para alertar de una historia ciertamente rocambolesca. El propietario de las (fantásticas) patatas fritas onubenses Perdi le había comentado con orgullo que la OCU las seleccionaba entre las mejores. Por otro lado, la OCU negaba que hubiera hecho estudio alguno sobre ello y, sin embargo, páginas y páginas en Internet repetían el mismo mantra: “Estas son las mejores patatas fritas de Españas según la OCU”. Estupor y sorpresa: les puedo asegurar que no tenía ni idea de que esto estaba ocurriendo.

Una selección personal sin OCU de por medio

Cuando uno elige sus patatas fritas favoritas, precisamente lo hace desde el gusto personal, sin tener en cuenta contenido en sal, porcentaje de grasas o el tipo de ceite empleado. Este ‘ranking’ nació con ese espíritu. Por eso sorprende aún más que acabara ‘mutando’ en uno de los concienzudos estudios de la OCU.

El texto no lleva a engaño. Frases como “la patata El Gallo es ligeramente aceitosa, un poco más de lo recomendable pero ¿qué demonios?” O “Perdi podría venir de perdición, sin duda alguna” dejan a las claras que aquí se habla desde el hedonismo y el goce. Es un texto que no está escrito en bata de laboratorio, sino en pantalón corto, en verano y con una caña de cerveza fresca en la mano.

Cada una de las elecciones tiene un por qué. Las patatas El Gallo llevan siendo acompañantes insustituibles en los veranos extremeños desde hace años; las Perdi aparecieron un buen día en una tienda de Madrid para nunca irse (del recuerdo); las de El Valle se cataron en un aperitivo para el recuerdo en el restaurante Ca Joan (Alicante)… Por eso, sorprende aún más que algo tan personal haya transmutado, como si de una criatura de una película de Cronenberg se tratara, en un supuesto estudio objetivo y riguroso.

Puestos a pensar en las razones del éxito del que podemos decir que es uno de los ‘rankings’ de patatas fritas más difundidos de la historia se nos ocurre que es una selección libérrima, donde aparecen marcas pequeñas, de las que hacen patria en ciudades como Murcia, Cáceres o Soria. Es creíble que estas sean las mejores porque aquí no están los grandes nombres comerciales. Al igual que en la secuela del ‘ranking’, también elaborada en base al placer y que desmiente el dicho de que no hay segundas partes buenas.

Lo que llama la atención es pensar en qué cruce de cables llevó a esa primera web a asociar un ranking de otro medio con un estudio de la OCU. Y las razones que condujeron a unos cuantos más a replicarlo sin haber recibido en su correo electrónico nota de prensa alguna. Eso sí, las que no pueden quejarse de ello son algunas de las marcas, que han visto como sus ventas han pegado un estirón en estos meses. Fuentes cercanas aseguraban a este redactor que son muchos los que en Cáceres siguen teniendo la certeza de que la OCU ha distinguido a las (magníficas) patatas El Gallo como las mejores de España por el hecho de ser las primeras citadas en el artículo. Como reza el dicho italiano, se non è vero, è ben trovato. Sobre todo, cuando a uno le viene bien lo que se cuenta en los mentideros de Internet…