UN LOCAL EN CADA ESQUINA

El 'boom' de las empanadas argentinas: así nos han conquistado

Precios aparentemente asequibles, rellenos atractivos, fáciles de comer por la calle... consultores gastronómicos explican el secreto de su éxito y los retos de futuro

Las empanadas argentinas viven una época dorada

Las empanadas argentinas viven una época dorada

Las modas gastronómicas van y vienen. Hace 10 años, las franquicias de yogur helado dominaban el centro de las ciudades. Rara era la calle principal en la que no había uno de estos locales -o dos, si se trataba de una avenida larga-. Hoy en día sobreviven una pequeña parte de los que llegaron a estar abiertos…

Actualmente son las tiendas de empanadas las que ocupan esa posición de negocio gastronómico de moda. En las grandes ciudades se agolpan los locales de diferentes franquicias con un estilo similar pero diferentes personalidades. Malvón, Las Muns, La Tita de Buenos Aires… son solo algunas de ellas. Una búsqueda rápida en Glovo para el barrio de Arapiles de Madrid arroja 32 resultados de establecimientos distintos que proponen entrega a domicilio de empanadas recién horneadas. Supera, por ejemplo, a los tacos mexicanos (solo 21). La empanada está de moda. Siempre que sea argentina y de masa hojaldrada, eso sí

Empanadas 'veggie thai' de Malvón.

Empanadas 'veggie thai' de Malvón. /

Una expansión imparable

Malvón es una de las marcas señeras. Surgida en 2017, dobló su número de tiendas en 2021 y en 2022 llegó a nuevas ciudades como Cartagena, Jerez de la Frontera o Bilbao. Las Muns también vivió un 2022 marcado por la expansión con 10 nuevos locales y en 2023 sus planes siguen pasando por el crecimiento. ¿Cuál es el secreto del éxito? ¿Qué es lo que las convierte a sus empanadas en irresistibles?

Marcelo Settimo, copropietario y fundador de la marca Tita de Buenos Aires, -con siete tiendas en Madrid y una recién abierta en Málaga- defiende que es un producto “cien por cien artesanal” y cree que “el secreto está en lo bien amalgamada que está la masa con el relleno”. También da otra de las claves al hablar de uno de los momentos de consumo por excelencia de la empanada, tanto en el pasado como en la actualidad: “Llegó a Argentina desde España y pronto se hizo muy representativa de la clase obrera, porque se trataba de un relleno dentro de una masa que era fácil de transportar para llevar al trabajo”. Para Guillermo Dávila, confundador de la consultora gastronómica Brandelicious, “no hay duda de que una de las razones de su éxito es la facilidad de consumo. La empanada está muy asociada al estilo de vida que seguimos ahora y que resuelve muchos momentos de manera rápida y sencilla”. Las empanadas argentinas son un producto estrella dentro del ‘street food’: al fin y al cabo se venden selladas, permitiendo que alguien pueda comerse una mientras camina por la calle. ¿Alguien se imagina lo mismo con un taco mexicano? Desastre asegurado…

Otra de las razones de su éxito es, según Dávila, que el consumidor cada vez está más abierto a productos de otros países que le resulten interesantes. La empanada argentina sigue la senda abierta por el poké hawaiano o los dim sum orientales… “Además, es un producto que se percibe como cuidado, con una cierta selección de ingredientes… no entra dentro de la categoría de comida poco saludable”. Sin duda, la variedad de rellenos juega a su favor. Podemos encontrarnos empanadas de carne picada, costilla a la barbacoa, bacon y queso, pollo al curry, verduras asadas… Las posibilidades son casi infinitas.

¿Baratas o caras?

Otro factor que juega a su favor es el precio, aunque con matices. En el caso de las empanadas Malvón cada pieza pesa unos 100 gramos y el precio medio es de unos 3,20 euros. Es decir, el precio del kilo rondaría los 32 euros. En locales como Casa Breogán (Madrid), abierto desde 1905, la empanada de atún que traen desde Orense cuesta unos 10 euros el kilo. En Mai e Matucha (Madrid), establecimiento de cocina gallega abierta hace unos meses las empanadas -de 'xoubas' o de zamburiñas, por ejemplo- oscilan entre los 22 y los 24 euros por formatos que alcanzan los 1,2 kilos. Galicia sale más a cuenta si se mira el bolsillo aunque el formato, de gran tamaño y porciones abiertas con los ingredientes asomando, no invita al consumo ‘in itinere’.

Empanadas de Tita de Buenos Aires.

Empanadas de Tita de Buenos Aires. /

La empanada argentina no solo tiene atractivos (aparentes, ya hemos visto el precio) para el consumidor. Si se ha multiplicado su presencia es también debido a que es un modelo de negocio atractivo para el que decide abrir una de estas tiendas. Xavi Carmona, Food Business Consultant, considera que “es un negocio fácilmente escalable a todos los niveles”. Entre las ventajas, Carmona cita la “baja inversión en infraestructura, maquinaria y licencias, ya que con un horno de regeneración es suficiente, con lo que no se necesita demasiada superficie”. Otro punto a favor es que permite “centralizar la producción en uno o varios obradores para llevarla a cada uno de los locales”. Además, puede distribuirse a través de distintos canales, desde el ‘take away’ al ‘delivery’. Guillermo Dávila apunta además la alta durabilidad del producto como otro punto a favor: “Una empanada puede estar un cierto tiempo cocinada en el local sin perder atractivo”.

Dávila cree que el ‘boom’ de las empanadas argentinas seguirá en 2023 pero advierte de lo que puede ocurrir en el medio plazo. Ahí está el caso del yogur helado y su cuesta abajo, por volver al ejemplo inicial. “A estos crecimientos tan agresivos suelen seguir procesos de estabilización”. ¿Cómo seguir siendo relevante una vez que el efecto novedad ya ha caducado? Dándole al coco: “Llega un momento en el que hay que buscar nuevos impulsos para mantener vivo el negocio. En el caso de las empanadas argentinas es muy probable que haya un momento en el que haya que ofrecer algo más: desde versiones con ingredientes ‘premium’ como trufa negra, más como campaña de comunicación que como estrategia de venta real, a colaboraciones con cocineros estrella”, resume Dávila. Mientras tanto, la fórmula de una empanadita con ingredientes apetecibles por poco más de 3 euros seguirá triunfando entre aquellos que necesitan un bocado reconfortante y fácil de comer mientras pugnan por seguir el vertiginoso ritmo de vida actual.