Comida verde

La proteína vegetal triunfa: así crece su consumo

Multiplica sus ventas mundiales más de cuatro veces en 2021 y en España sube un 48% en dos años

Hamburguesa vegetal

Hamburguesa vegetal / Paulo Pedroso

Redacción

Al principio, la hamburguesa vegetal y otros preparados que imitan la carne pero están hechos con plantas parecían prácticamente una anécdota sin apenas futuro. Y, sin embargo, los alimentos hechos con proteína vegetal están creciendo en todo el mundo. Los consumidores demandan cada vez más alternativas a la carne tanto en supermercados como en establecimientos de comida rápida.

Un informe de Bloomberg Intelligence ha puesto cifras al mercado de los alimentos sustitutivos de la proteína animal y calcula que su valor pasará de los 26.000 millones de euros a más de 143.000 millones en 2030, el 7,7 % del total del mercado de proteínas.

Las alternativas a la leche están más consolidadas y las de la carne y el pescado no quieren ser menos, aprovechando el tirón de los consumidores más concienciados con el medio ambiente y la salud.

Carne vegetal

Carne vegetal / Heura

Según la división de investigación de Bloomberg, la región de Asia-Pacífico dominará el mercado de la proteína vegetal en 2030, seguida de Europa y Norteamérica, Latinoamérica, Oriente Medio y África.

La experta de la consultora IRI María Huguet destaca a Efeagro el buen comportamiento de esa categoría en Estados Unidos, Reino Unido o Alemania, mientras que en países con fuerte tradición de cárnicos y lácteos como Italia o Francia, el crecimiento es menor.

Evolución en España

En España, tras aumentar un 48% en los últimos dos años, el mercado de la proteína vegetal está valorado en unos 430 millones de euros, con un volumen de más de 250 millones de kilos o litros.

“Tanto los sustitutivos cárnicos, que han crecido en valor un 16 % en el último año, como las bebidas vegetales son dos categorías que ya están presentes en el mercado español y son recurrentes en los supermercados”, tras haber entrado incluso en hogares que no son veganos, afirma Huguet.

Prueba del interés desatado es el lanzamiento el año pasado de una nueva marca blanca de la cadena de supermercados Lidl para vegetarianos y veganos con 140 referencias, con el fin de ampliar el surtido de alternativas vegetales a la carne en España.

Fuentes de Lidl aseguran que la demanda está en constante crecimiento y quieren así dar respuesta a las necesidades de sus clientes, apostando en su mayoría por proveedores nacionales y combinándolos siempre con artículos internacionales.

En general, los movimientos abarcan el conjunto de la cadena de valor, incluida la restauración, como ponen de manifiesto las últimas inversiones en el desarrollo de productos vegetales que están llevando a cabo grandes cadenas de comida rápida como McDonalds’s, KFC o Burger King en distintas partes del mundo.

Productos veganos

Productos veganos / Agencias

Empresas pioneras en la producción de alternativas a la proteína animal como las estadounidenses Beyond Meat o Impossible Foods están igualmente asociándose con restaurantes, al tiempo que multinacionales como Cargill, DuPont, Kellogg’s, Nestle o Unilever tampoco han dejado pasar la oportunidad de innovar en ese tipo de productos.

Acelerar el crecimiento

La industria cárnica y láctea ha apostado por ese mercado en España, donde también han surgido nuevas empresas que se posicionan en contra del consumo de carne o se decantan por un “reequilibrio” del consumo entre lo animal y lo vegetal.

Una de estas últimas es NeWind Foods, nacida en el seno de la asociación entre Aviko, grupo holandés especializado en el procesamiento de patatas, y Eurofrits, fabricante español de precocinados.

Su consejero, Juan Lizariturry, explica que sus productos de picoteo, “fingers” o hamburguesas salen de una fábrica de Burgos y de la investigación y el desarrollo de Eurofrits, mientras pone la vista igualmente en ingredientes de platos, quesos y otros productos.

“No es extraño que en el medio plazo haya un inversor que esté interesado en un acuerdo con los accionistas actuales”, afirma.

Entre las empresas emergentes o ‘start ups’ del sector, Heura es un ejemplo de cómo una iniciativa financiada inicialmente con préstamos de amigos y familiares pasó a ver ampliado su capital con fondos estadounidenses e inversores privados europeos.

Comida vegana

Comida vegana / Agencias

Uno de los fundadores, Marc Coloma, asegura que su prioridad actual es acelerar el crecimiento de una industria que está naciendo y llegar a más mercados para financiarlo, aprovechando “las oportunidades en productos que no existen e impulsando cadenas mucho más sostenibles”.

La sostenibilidad financiera de la empresa a corto plazo queda por ahora en segundo plano, según Coloma, que aboga por hacer que más personas en España y el resto del mundo consuman esa categoría y lograr una mejora constante de los productos.

Los expertos coinciden en que un reto del sector está en ofrecer alternativas a los productos de origen animal que se parezcan lo máximo posible a ellos en sabor y que sean más saludables, puesto que a menudo los creados con proteína vegetal necesitan un mayor procesamiento y tienen más calorías e ingredientes.