INVESTIGACIÓN

La Policía indaga en el origen de la fortuna del general Espinosa, implicado en la trama de fraude de las ayudas a la ganadería en Canarias

El registro de sus cuentas aflora grandes cantidades de dinero, superiores a los ingresos de un alto funcionario

El excoronel de la Comandancia y los otros 11 detenidos pasan este jueves a disposición judicial

El general Francisco Espinosa, en un acto en la Delegación del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria.

El general Francisco Espinosa, en un acto en la Delegación del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria. / ANDRÉS CRUZ

Pedro Fumero / Alberto Castellano

Los agentes de la Policía Nacional que llevan la investigación sobre una trama de corrupción que extorsionaba a ganaderos y queseros canarios tratan de conocer el origen de la fortuna acumulada por el general de la Guardia Civil y excoronel jefe de la Comandancia de Las Palmas, Francisco Espinosa Navas, en cuyas cuentas bancarias tenía cantidades de dinero superior al millón de euros que no encajan con los ingresos de un alto funcionario. A Espinosa, que pasará este jueves a disposición judicial en Tenerife después de ser detenido junto a otras once personas en una operación anticorrupción, se le intervino durante el registro de su vivienda de Madrid unos 70.000 euros en efectivo repartidos en dos cajas de zapatos.  

El general ya retirado era uno de los integrantes del grupo criminal que había creado Marco Antonio Navarro Tacoronte, a quien los investigadores calificaron como un conseguidor encargado de poner en contacto empresarios con políticos y funcionarios; y dos miembros del PSOE de Fuerteventura, Juan Bernardo Fuentes, hasta la noche del martes diputado nacional, y su sobrino Taishet Fuentes, quien había sido elegido como candidato a la alcaldía de Antigua para las próximas elecciones municipales. Ambos aprovecharon su cargo como directores generales de Ganadería del Gobierno de Canarias -primero el tío y luego el sobrino- para amenazar a los ganaderos a cambio de dinero o beneficiar a sociedades que habían pagado mordidas.

El nexo de todos ellos está en una comida que mantiene el general Espinosa con el empresario valenciano José Santiago Suárez Estévez, dedicado al servicio y asesoramiento de drones. Ocurre durante la pandemia en una marisquería de Valencia y a la misma asiste el conseguidor Navarro Tacoronte, quien conoce en ese momento al exguardiacivil al que reconoce porque portaba uno de los puros que tanto le gustaba degustar. A partir de ahí se inicia una relación en la que Navarro Tacoronte incorpora, a finales de 2020, a Espinosa en la trama de corrupción ya creada con los Fuentes.

Dos ramas

La organización tenía dos ramas, una formada por Espinosa y la otra por los políticos majoreros. El general era, supuestamente, el encargado de aún siendo funcionario atraer empresarios peninsulares interesados en instalarse en la Zona Especial Canarias (ZEC) a cambio de sobornos mediante dinero en efectivo, vuelos, comidas en restaurantes, estancias en hoteles o puros. Para ello hacía ver el amplio conocimiento que tenía de las Islas gracias a su paso por la Comandancia de Las Palmas como coronel jefe entre 2008 y 2012, que le llevó a mantener una estrecha relación con altos cargos de la administración y del empresariado isleño.

Espinosa aprovechaba asimismo su posición como general para, presuntamente, presionar a la unidad del Seprona con el objetivo de evitar actuaciones relacionadas con sociedades que previamente habían pagado sin que se tenga constancia que consiguiera su propósito, precisaron fuentes cercanas a la investigación. 

El alto rango militar llegó a utilizar su despacho en la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid para recibir a estos empresarios. Algunos de ellos supuestamente llegaron a pagar mordidas superiores a los 15.000 euros para conseguir trato preferente en su entrada en la Zona Especial Canario (ZEC). El conseguidor era el encargado de hacer de mensajero entre los empresarios y el general, a quien le entregaba sobres con cantidades de entre 1.500 y 3.000 euros, según ha sabido este periódico.

Los Fuentes

La otra rama estaba dirigida por el tío y el sobrino Fuentes, quienes fueran directores generales de Ganadería del Gobierno de Canarias hasta que Taishet Fuentes fuera cesado de su cargo por falta de confianza en junio del pasado año. Los Fuentes, desde su puesto dentro de la administración pública, prometían a ganaderos y queseros de las Islas que si pagaban se iba a agilizar la tramitación de las subvenciones o se librarían de inspecciones o sanciones en sus explotaciones.

Los políticos, presuntamente, se valían de su cargo para conocer los expedientes de las empresas para conocer si habían sido sancionadas o estaban pendientes de ayudas públicas para aprovechar esa situación para extorsionarlas. La jueza, además, ha solicitado el análisis de la documentación que hay en la consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca relacionada con cuatro empresas ganaderas del Archipiélago, entre ellas Leche Sandra. 

El mediador

El mediador de toda la organización delictiva era Navarro Tacoronte, una persona relevante en Fuerteventura que se encargaba de recoger los sobornos de los empresarios para hacerlos llegar al general y a los políticos. Sus asuntos con la Justicia vienen de lejos ya que durante cerca de dos años estuvo como testigo protegido con un escolta policial durante las 24 horas. Fue precisamente una falsa denuncia de estafa del exdirector de Deporte del Cabildo de Tenerife hacia él la que afloró esta trama gracias a las conversaciones telefónicas que aún mantenía en su terminal.

Los doce detenidos, entre los que se encuentran los empresarios catalanes Esteban Banús Ricoma e Inmaculada Roca Enriche ‘Mima’ que en 2016 adquirieron la empresa que produce Leche Sandra, ya han sido trasladados a Tenerife, donde está previsto que a lo largo de la mañana de este jueves presten declaración ante la jueza de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife, María de los Ángeles Lorenzo Cáceres Farizo, que dirige la investigación. Estos están acusados de cohecho, tráfico de influencias, extorsión y fraude, entre otros delitos.

La Policía Nacional registró un total de 13 domicilios en Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, Madrid y Valencia donde intervino abundante dinero, documentación y vídeos en los que aparecen el diputado Juan Bernardo Fuentes y su sobrino Taishet consumiendo cocaína en compañía de prostitutas.