CANARIAS

Las secuelas psicológicas tras la erupción del volcán de La Palma

Los diagnósticos más prevalentes que se han detectado han sido reacciones ansioso- depresivas, más trastornos adaptativos, ansioso-depresivos y por estrés postraumático

Una mujer barre la ceniza que ha llovido en Los Llanos de Aridane, a 1 de octubre de 2021, en Los Llanos de Aridane, La Palma.

Una mujer barre la ceniza que ha llovido en Los Llanos de Aridane, a 1 de octubre de 2021, en Los Llanos de Aridane, La Palma. / KIKE RINCÓN / EUROPA PRESS

Ramón Pérez

El Área de Salud de La Palma ha atendido, en el marco del programa específico de evaluación y atención psicológica puesto en marcha el pasado mes de febrero y dirigido a las personas afectadas por la erupción volcánica, un total de 136 interconsultas de psicología clínica. Este servicio, dependiente de la Unidad de Salud Mental de Los Llanos de Aridane, atendió a los pacientes derivados por parte de los especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria de los centros de salud de los municipios de Los Llanos de Aridane, El Paso y Tazacorte, localidades más afectadas por la erupción.

Los diagnósticos más prevalentes detectados entre estas personas han sido reacciones ansioso depresivas; trastornos adaptativos con predominio de alteración de otras emociones; trastornos mixtos ansioso-depresivos y trastornos por estrés postraumático.

La sintomatología principal que presentaban estos pacientes, observadas en las entrevistas de evaluación y diagnóstico con los diferentes especialistas, van desde la ansiedad y la depresión, a la clínica postraumática, que se manifiesta con síntomas de intrusión, evitación persistente de estímulos asociados a la erupción volcánica, hiperactivación o alteración del sueño, así como también síntomas disociativos, fundamentalmente despersonalización o desrealización.

Factores de riesgo

Los especialistas en Psicología clínica adscritos a la Unidad de Salud Mental de Los Llanos de Aridane explican que los factores de riesgo que se asocian con una mayor gravedad sintomática han sido, fundamentalmente, el desplazamiento prolongado de la vivienda, la pérdida de hogares y tierras de cultivo, además de la vivencia subjetiva de trauma.

Si bien no se ha registrado un incremento de patologías en cuanto a la salud mental se refiere, sí se ha constatado una mayor demanda por asistencias relacionadas con cuadros de ansiedad y depresión, derivadas de la inestabilidad de la situación que ha generado la erupción volcánica entre la población residente en las zonas más afectadas.

Para dar asistencia a estos cuadros psicológicos agudos, el Servicio Canario de la Salud reforzó la asistencia del área de Salud Mental desde el inicio de la crisis volcánica, contando para ello con la puesta en marcha de un dispositivo de asistencia periódica para aquellas personas que fueron realojadas en los mismos hoteles y reforzando también el cuadro de los profesionales de Salud Mental de la Isla.

Asimismo, se puso en marcha una consulta de Psicología clínica para cada uno de los tres municipios más afectados por el episodio eruptivo, en coordinación con los médicos de familia y apoyado por un servicio de atención domiciliaria en Salud Mental, que estaba integrado por una trabajadora social y por personal de Enfermería de refuerzo.

Con todo, desde la Gerencia de Servicios Sanitarios del Área de Salud de La Palma se mantiene una actitud expectante ante los posibles cambios en la demanda asistencial que puedan surgir en este sentido para así poder dar una respuesta adecuada.