ERUPCIÓN EN CANARIAS

Jóvenes con medidas judiciales, en riesgo de exclusión o tutelados ‘limpian’ La Palma

Una treintena de jóvenes y menores se suman a la retirada de los restos del volcán gracias al proyecto puesto en marcha por una asociación

Imagen de los jóvenes y menores de este colectivo limpiando restos de ceniza de La Palma.

Imagen de los jóvenes y menores de este colectivo limpiando restos de ceniza de La Palma. / EL DÍA

Ramón Pérez

Asociaciones, empresas y colectivos de distinta índole llevan meses colaborando con las distintas tareas de limpieza de las zonas más afectadas por la caída de ceniza del volcán. Son habituales los fines de semana, llegados desde otra Isla, compartiendo sus historias con las de quienes se quedan en el territorio a la espera de otras manos que también ayuden a recuperar una vida parecida a la que tenían antes de la erupción en la Hoya de Tajogaite.

Entre esos grupos de voluntarios hay vivencias que tienen tanta relevancia como las de quienes los reciben. Es el caso de una treintena de jóvenes y menores que, amparados en la asociación Up2u –presidida por la magistrada del Juzgado de Menores Número Uno de Las Palmas, Reyes Martel–, también se suman a estas labores. Desde Gran Canaria, Tenerife y Lanzarote han llegado a La Palma con el objetivo de cooperar.

Reyes Martel pone de relieve que con el desarrollo de estas actividades se pretende, por un lado, colaborar con la Isla y, por otro, que los colectivos participantes adquieran una serie de valores prosociales. Hay que tener en cuenta que entre los jóvenes participantes los hay que pertenecen a colectivos vulnerables "y algunos están cumpliendo medidas judiciales". Así, esta actividad "les sirve para que esas medidas terminen antes", destaca la jueza.

Entre estos trabajadores esporádicos en la limpieza de los materiales expulsados por el Tajogaite, también "hay chicos de protección, tanto nacionales como extranjeros", así como otros que, por distintas circunstancias, provienen de familias que no pueden mantenerlos, viviendo en hogares protegidos y tutelados por la comunidad autónoma.

Otros también son "chicos en riesgo, tal y como señala Reyes Martel, participando en estas actividades que tienen un marcado carácter inclusivo y que, apoyados en el resto de participantes y el grupo de voluntarios, consiguen integrarse en el grupo.

Tantos las personas afectadas por la erupción como este grupo buscan recuperar sus vidas

Reyes Martel destaca que con esta actividad se consigue cerrar el círculo del proyecto denominado Camino de valores, que comenzó con la realización de varios tramos en el Camino de Santiago. Como anécdota, la jueza y presidenta de Up2u recuerda cómo el pasado diciembre, cuando entraban en la plaza del Obradoiro, varios participantes de la ruta lo hicieron cantando y pidiendo al patrón que apagara el volcán, algo que sucedió en esas fechas.

La actividad también servirá para hacer entrega a diferentes entidades del tercer sector de un cheque por importe de 2.000 euros, proveniente de la venta de productos relacionados con el proyecto de Up2u.

En definitiva, recalca Reyes Martel, Up2u se ha configurado como "un éxito de experiencias, con personas que recuperarán la vida normal. Como una más, la magistrada se sumó al trabajo de estos jóvenes, pala en mano, rellenando zamuros y carretillas, junto a otra visita sorpresa para los jóvenes, ya que también la directora general de Protección a la Infancia y la Familia del Gobierno de Canarias, Iratxe Serrano, se sumó a la iniciativa, codo con codo con los jóvenes integrados en el proyecto.

Serrano también puso de relieve que "el camino de los valores que organiza esta entidad, y todo lo que conlleva a través del proyecto, consigue que los niños se den cuenta de que hay una realidad de la que ellos forman parte y pueden y deben participar".

Por todo ello lo considera un proyecto "muy interesante, porque integramos a estos menores en la sociedad", y subraya además que se trata de niños "que tienen también derecho a rehacer y retomar su vida después de una decisión mal tomada".

Con esta labor, que se viene desarrollando a lo largo de todo este fin de semana en La Palma, la directora general considera que este grupo se siente útil, "con la sensación de que contribuyen a ayudar a una familia para que pueda recuperar su casa", circunstancia que "les sube la autoestima y los hace sentirse importantes".

La magistrada Reyes Martel, presidenta del colectivo, señala que esta experiencia los ayuda a ser felices

El programa Caminando por La Palma es un conjunto de actividades encaminadas a colaborar con la sociedad palmera durante y después de la pasada erupción volcánica. Durante su desarrollo se ha utilizado la actividad física, la cultura y la naturaleza como elementos generadores de valores prosociales, inclusión social y desarrollo personal, en especial en jóvenes y sus familias que actualmente se encuentre en vulnerabilidad social o riesgo de padecerla. Se han creado espacios para la reflexión, el conocimiento mutuo y la cooperación, con el fin de incidir y mejorar el proceso de socialización de los participantes.

Entre las actividades destacan el Camino de los Valores, donde jóvenes palmeros se unieron a otros de diferentes puntos de España para realizar el Camino de Santiago. Otra actividad fue la organización de varios mercadillos solidarios para la recaudación de fondos para los damnificados de la erupción del volcán. Así, enmarcada en esta iniciativa surgió la posibilidad de realizar labores de recogida de ceniza volcánica, convirtiéndose la actividad en mucho más que un programa de intervención social en el que su eje de actuación central es ayudar a los participantes a adquirir valores que les ayude en su desarrollo personal.

En La Palma están consiguiendo que los participantes descubran sus potencialidades a través de un proceso vivencial y espiritual, donde poco a poco y paso a paso se están construyendo nuevas experiencias, relaciones, aprendizajes y valores que les ayudarán a ser más felices.

En definitiva, la actividad busca incentivar entre los jóvenes de valores como la solidaridad, la empatía, el esfuerzo o la resiliencia, entre otros, al tiempo que se busca su inclusión y su empoderamiento. Asimismo, busca el que no se olviden las necesidades que tienen aún las gentes de La Palma. Su estancia en la Isla servirá para realizar labores de retirada de ceniza, pero de ella también se llevarán lo aprendido en talleres de sensibilización medioambiental y dos jornadas de convivencia con otros jóvenes.