CANARIAS

La sismicidad se reactiva en La Palma mientras las coladas detienen su avance

La isla registra más de 1.170 terremotos durante la última semana, casi la cuarta parte de los acaecidos desde el inicio de la erupción Aumentan los temblores superiores a la magnitud 4

Vista áerea de la fajana que llegó hace semanas al mar y de la que está a punto de hacerlo, a la derecha.

Vista áerea de la fajana que llegó hace semanas al mar y de la que está a punto de hacerlo, a la derecha. / Involcan / Guardia Civil

ALBERTO CASTELLANO

El magma continúa circulando por las entrañas de La Palma. El alto número de terremotos que se volvió a registrar durante la jornada de ayer da una referencia de la cantidad de material que aún se encuentra en los canales lávicos que hay en el subsuelo de la Isla, después de que el pasado martes se produjera una notable disminución de los temblores. 

La última semana ha sido la más activa en este sentido puesto que las estaciones han detectado más de 1.170 seísmos, una cifra que supone el 23% de los ocurridos durante todo el proceso eruptivo que se inició el 11 de septiembre con los primeros temblores.

Los datos publicados por el Instituto Geográfico Nacional (IGN) resaltan que durante la jornada del miércoles los terremotos con magnitud mbLg por encima de 3 superaron por primera vez a los inferiores a esta potencia. Hasta 23 de ellos fueron sentidos por la población de la Isla, de los que al menos dos tuvieron una intensidad IV-V, esta última calificada por la Escala de Intensidad Macrosísmica como "fuerte" al ser sentido por la mayoría de la población que se encuentra dentro de los edificios y por algunos que están en el exterior, así como provocar que los objetos colgados oscilen de manera considerable y se produzcan pequeños daños en edificios

El comité científico del Pevolca ya viene advirtiendo durante la última semana la posibilidad de que se produzcan seísmos de intensidad VI, que pueden generar la caída objetos al suelo y los animales domésticos se pueden asustar, además de provocar posibles derrumbes en zonas de pendiente. Por ello, recomiendan ante estos casos situarse debajo de los marcos de la puertas o bajo un mueble firme, como una mesa, si las personas se encuentran en el interior de una vivienda y evitar las proximidades de estructuras endebles si están en la calle.

Este incremento se vio reflejado en la magnitud puesto que hasta seis de ellos superaron los 4 grados, de los cuales dos alcanzaron los 4,8 a las 00.23 horas y a las 15.21 horas. Todos ellos se produjeron a una profundidad mayor de 30 kilómetros. "Es importante y relevante decir que [la sismicidad] ha aumentado ligeramente", declaró el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, quien apuntó que ese incremento de la magnitud se había localizado "tanto a nivel intermedio como a nivel profundo". 

Por su parte, la directora del IGN en Canarias, María José Blanco, señaló que no se había registrado "sismicidad superficial significativa". Este indicador sería el encargado de predecir la posible generación de una nueva boca fuera del edificio volcánico actual. Morcuende reseñó en rueda de prensa que, pese a este incremento de los movimientos de tierra, el proceso eruptivo dejó noticias positivas. Una de ellas es que todas las coladas se encuentran prácticamente paradas desde hace ya 78 horas. Tanto la que se encuentra a 130 metros del mar entre las montañas de Todoque y La Laguna (número 7), la que está a las puertas de la iglesia de San Isidro de La Laguna (número 8) y la que apareció el pasado fin de semana al sur del cono volcánico (número 10) no han avanzado durante los últimos tres días.

Entonces, ¿adónde está yendo toda la lava que expulsan las cuatro fracturas del volcán? El director técnico del Pevolca respondió: "Fundamentalmente va por la 1, por la primigenia, y también por la 4 (situada en las proximidades del barrio de Todoque)". 

Y agregó que el material volcánico que sale a la superficie se está encargando de "rellenar espacios que antes no había sido ollado", destruyendo algunas viviendas, y "aumentando su altura", con paredes que en determinados puntos superan los diez metros.